Introducción *
Relieve *
Historia geológica *
La red hidrográfica *
Clima y vegetación *
Clima mediterráneo *
Clima marítimo de la costa oeste (Oceánico o Atlántico) *
Clima seco de las latitudes medias (Continental) *
Clima continental húmedo *
Clima de los bosques boreales (Boreal) *
Clima de tundra *
Los climas de montaña *
Población *
La ciudad europea *
Política y economía *
Agricultura *
Industria *
Servicios *
Tendencias de futuro *
Bibliografía *
Tema
Introducción
Europa es un continente de ocupación humana muy antigua. Hoy en día la civilización creada en torno al Mediterráneo está extendida por todo el mundo, bien como única, bien superpuesta, bien coexistiendo.
Los límites de Europa son: el cabo Norte y el casquete polar al norte; el océano Atlántico al oeste; el Mediterráneo, el mar Negro y el Cáucaso al sur; y los montes Urales y el río Ural al este. Históricamente este límite oriental se ha ido desplazando. En tiempo de los romanos fue el Danubio y más tarde el Elba, el Vístula-Dniéper y el Volga.
La idea de Europa es una construcción humana, puesto que; a diferencia de otros continentes, que tienen una unidad geográfica muy definida; Europa, en realidad, no es más que unapenínsula de Asia. Claro que eso no lo sabían los antiguos, que fueron los que dividieron el mundo en continentes. Sin embargo, en esa península se dan una serie de características comunes que la individualizan; características fundamentalmente de tipo cultural. Europa es la cuna de la civilización clásica grecolatina, una civilización que hizo del latín la lengua común hasta mucho después de que hubiese dejado de ser utilizada por el pueblo; puesto que se mantuvo en las universidades, los monasterios y la liturgia, como lengua culta y de transmisión del saber. Con el tiempo esta cultura se convertiría en el modelo civilizador de todo el mundo y llegaría a dominarlo.
Europa, por su posición en el globo terráqueo, entra dentro del dominio de los climas templados y fríos del oeste de los continentes. Son, en general, climas agradables y buenos para la agricultura actual.
Relieve
El relieve europeo no es excesivamente complejo, básicamente se organiza en torno a una gran llanura central rodeada de regiones montañosas más o menos antiguas. Sin embargo, aunque la llanura es lo dominante (el 66% del territorio no supera los 200 metros de altitud) la influencia de las montañas es notable. La combinación de montaña y llanura da al territorio unavariedad ecológica muy valiosa, lo que ha permitido explotar gran cantidad de recursos. En Europa las montañas no han constituido obstáculos insalvables, más bien lo contrario, son regiones de contacto.
Pero el rasgo más destacado del relieve europeo es la constante presencia del mar, gracias a lo recortado de sus costas. Europa tiene más de 43.000 km de costas; y ninguno de sus puntos se aleja tanto del mar como para no recibir su influencia, aunque la orografía tenga mucho que decir en ello. Esto permite la entrada de las masas de aire marinas mucho menos contrastadas que las continentales. El clima europeo es dulce y agradable, con cuatro estaciones muy marcadas. Los mares han facilitado la comunicación entre los pueblos de Europa. En sus costas se encuentran con facilidad puertos naturales, fiordos, rías, golfos, etc. Son de destacar a este respecto dos regiones: la del mar del Norte y el Báltico y la del Mediterráneo.
Podemos distinguir siete conjuntos fisiográficos: la gran llanura europea, que es extiende desde los montes Urales hasta el río Weser en Alemania; las llanuras atlánticas, continuación de las anteriores, desde el río Weser hasta las Landas y el Pirineo; las llanuras interiores, que son depresiones intramontañosas; las llanuras litorales mediterráneas, estrechas y orientadas al Mediterráneo; los viejos macizos hercinianos y caledonianos, que organizan en torno a sí el relieve; y los arcos alpinos, las montañas jóvenes de la última orogenia.
Costas, llanuras y montañas conforman escenario único en el que se desarrollan las civilizaciones que están dominado el mundo.
Historia geológica
Las primeras tierras emergidas pertenecen al Precámbrico, son los escudos del norte y del este del continente. Desde que emergieron han estado funcionando como superficies de erosión, por lo que las formas que encontramos en ellos son suaves y redondeadas, y los materiales muy duros, como corresponden a las raíces profundas de las antiguas cordilleras (granitos, gneis y pizarras). Pertenecen a este conjunto las regiones de Escocia y el escudo escandinavo, y la gran llanura rusa. Estos conjuntos aparecen durante la orogenia huroniana.
Durante la orogenia caledoniana, a comienzos del Paleozoico, aparecen las regiones del norte de Europa. Surgen las tierras septentrionales, desde Irlanda hasta Escandinavia, rejuveneciendo las formaciones escocesas. Los relieves caledonianos se forman sobre materiales muy duros y muy desgastados. La norma es el relieve apalachense, pero también hay restos de fenómenos volcánicos. Es extiende desde el centro de Irlanda, al norte de las Islas Británicas y por el escudo escandinavo, lo que quiere decir que ha estado intensamente afectado por la morfogénesis glaciar hasta una altitud muy baja; los fiordos son valles glaciares inundados por el mar.
En la orogenia herciniana aparece el grueso del continente europeo. En realidad surgen los macizos montañosos desde el oeste hasta el este: el macizo hespérico, el de Bretaña, elcentral francés, el de Bohemia, el de los Urales, etc.; entre los que se sitúan depresiones poco profundas que se irán colmatando a lo largo del Mesozoico y el Terciario, haciendo surgir la mayor parte del continente. También aparece el mar de Tetis: el gran geosinclinal con el que se formarán las montañas alpinas. Hoy en día, ese relieve está totalmente peniallanado, aunque en muchos sitios ha sido rejuvenecido por la orogenia alpina. Las cordilleras hercinianas se convertirán en macizos antiguos, cuando estén completamente arrasadas. Los bloques elevados muestran materiales metamórficos muy duros, más duros cuanto más al interior estén, como el granito, el gneis, la pizarra, etc. Estos macizos se rejuvenecerán durante la orogenia alpina creando relieves de horst y graben en los que aparecen restos de relieve apalachense, como en el macizo central francés, el macizo de Bohemia o el macizo hespérico. En las zonas de bordede los escudos aparecen materiales esquistosos como el flysch, de las Ardenas o el Harz. En lugares como Sistema Ibérico las zonas cubiertas por materiales sedimentarios tendrán pliegues de cobertera. En los macizos rejuvenecidos aparecerán batolitos y fenómenos de vulcanismo. Encontramos estos elementos en la cuenca del Loira y el Allier, en el Rin medio, en la cubeta de Bohemia, en el macizo central francés o en el Sistema Central ibérico.
Durante el Mesozoico todo el conjunto actúa como superficie de erosión, quedando totalmente arrasado. Los materiales se acumulan en las inmediaciones de los grandes macizos. Aparecen así las grandes llanuras europeas y las llanuras intramontañosas, sobre bloques hundidos. Se colmata también el geosinclinal de mar de Tetis. Además, durante todo el período se danregresiones y transgresiones marinas que labran superficies de erosión a diferentes niveles. Las regresiones y transgresiones más importantes tienen lugar en diferentes pisos del Triásico, elJurásico y el Cretácico, durante los que se acumulan gran cantidad de sedimentos. El relieve dominante es la llanura y la campiña, con mesetas y oteros. En el Mesozoico encontramos grandes conjuntos sedimentarios en cubetas, como la cubeta Londres-Flandes-París, de facies marina y en la que los materiales se organizan concéntricamente. Pero, además, se colmatan las fosas tectónicas interiores, con materiales de facies continental, como en los Sudetes o en el macizo de Bohemia. Son regiones suavemente onduladas. Fosas de este tipo encontramos, también, en el interior de los macizos antiguos, pero sedimentadas en el Terciario, como la llanura de Saona o las mesetas ibéricas. Frecuentemente tienen detritus mixtos, marinos y continentales, del Terciario y el Mesozoico. Estas regiones que sedimentan el interior de los macizos antiguos se ven afectadas por la orogenia alpina que genera pliegues de cobertera.
Durante el Terciario tiene lugar la orogenia alpina, que en Europa tiene su momento culminante durante el Mioceno. En la orogenia alpina se pliegan los materiales acumulados en el geosinclinal del mar de Tetis, pero, además, se rejuvenece los macizos antiguos hercinianos. El relieve que presenta, pues, es el típico relieve alpino de crestas vivas, mantos de corrimiento y pliegues, pero, también, el relieve de horst y graben propio de las regiones fracturadas con bloques elevados y hundidos. Durante la orogenia alpina surge el sur de Europa: Cordillera Cantábrica, Pirineos, Alpes, Cárpatos y la península de Crimea por el norte; y la cordillera Bética hasta Mallorca, Apeninos, Alpes dináricos, Balcanes, Creta y Chipre por el sur. Este relieve se organiza en torno a los escudos hercinianos, mucho más duros.
Durante el Cuaternario se configura el relieve actual, ya que todo el conjunto comienza a actuar como superficie de erosión bajo todos los climas. Las huellas de este retoque se observan en todas partes, ya que han modificado de manera relevante la configuración inicial, hasta el punto de invertir el relieve. Las épocas más activas, bajo el punto de vista de la erosión, son las derexistasia, frente a las de biostasia. Son épocas de rexistasia los períodos áridos que modifican las formas, sobre todo en el sur, y las épocas de glaciación que afectan a todo el continente, aunque de manera más eficaz al norte. Es en esta época en la que encontramos formas de acumulación y revestimiento, fenómenos hidroeustáticos, glacioeustáticos e isostáticos como los que formaron las rasas marianas. Las glaciaciones tienen un patrón de incidencia norte-sur muy marcado. Los sistemas morfogenéticos del cuaternario son los responsables de relieve actual.
La red hidrográfica
La actual red hidrográfica se perfila tras la última glaciación, en la que se forman los actuales fiordos, lagos y grandes cuencas. En general, los ríos transcurren por encima de los materiales blandos, encajándose profundamente en las regiones de materiales duros. Estos países son más antiguos y las debilidades de las fallas y diaclasas dirigen el curso de los ríos.
Los ríos europeos son moderadamente largos, sin grandes avenidas y, en general, regulares. Los grandes ríos son navegables hasta los comienzos del curso medio. En Europa occidental, el río más largo es el Danubio, con 2.860 km de longitud y que desemboca en el mar Negro. El segundo río más largo es el Rin, con 1.326 km de longitud y que desemboca en el Atlántico, al norte del canal de la Mancha. También sobrepasan los 1000 km el Elba, el Vístula, el Loira y el Tajo; todos ellos desembocan en el Atlántico, excepto el Vístula que desemboca en el Báltico. Pero más largos son los ríos rusos: el Volga tiene 3.531 km de longitud y desemboca en el mar Caspio, el Dniéper 2.201 km y desemboca en el mar Negro, el Ural 2.428 km y desemboca en el mar Caspio; este es el río que prolonga la frontera con Asia desde los montes Urales al Caspio. También superan los 1000 km el Don, el Petchora, el Dniéster y el Dvina.
Otros ríos importantes son: Guadalquivir, Guadiana, Duero, Garona, Sena, Támesis y Mosa que desembocan en el Atlántico; Óder que desemboca en el Báltico; Ebro y Ródano, que desembocan en el Mediterráneo; y Po que desemboca en el Adriático. A parte de multitud de ríos más pequeños.
Si exceptuamos los ibéricos, los ríos que desembocan en el Atlántico son caudalosos y regulares, por lo que permiten la navegación durante todo el año. Los ríos bálticos y los rusos se hielan en invierno, así como el propio mar Báltico. Pero son importantes vías de comunicación. Los ríos mediterráneos sufren un fuerte estiaje en verano: son muy irregulares, incluso torrenciales. Los ríos que nacen en los Alpes tienen su máximo en primavera, tras el deshielo.
Una de las características más destacadas de los ríos europeos es que están intensamente aprovechados, y no sólo como vías de comunicación. Prácticamente todos los ríos están regulados por embalses, que proporcionan agua para el regadío, las ciudades y la producción de energía eléctrica. El aprovechamiento de los ríos es muy antiguo, pero nunca se ha hecho con tanta intensidad como en la actualidad. El modelo urbano contemporáneo es imposible sin la regulación de los ríos y sin su aprovechamiento integral.
En Europa no hay grandes lagos, pero hay multitud de pequeños lagos repartidos por todo el territorio. Podemos encontrar un patrón claro de localización y densidad de los lagos en virtud de la retirada del inlandsis, tras la última glaciación. La mayor parte de los lagos, y los más grandes, son de origen glaciar y se encuentran en el entorno del mar Báltico. La excepción es el mar Caspio, que hace frontera con Asia. En realidad el mar Caspio es el lago más grande del mundo, aunque de aguas saladas y de origen endorreico. Exceptuando el Caspio los lagos más grandes de Europa son: el lago Ladoga de 18.400 km2, el Onega de 9.752 km2, el Vaenern de 5.565 km2 y el Saimaa 4.400 km2. Lagos como Paijaenne, Irari, Vaettern y Maelaren tienen más de 1000 km2, todos ellos en Suecia, Finlandia o Rusia. Fuera de este ámbito sólo los lagos Balatón (Hungría), Grada (Italia), Leman y Constanza (Suiza) tienen cierta entidad.
Clima y vegetación
El clima europeo está determinado por la posición de Europa en el globo, entre las latitudes medias y altas del norte y en la fachada occidental del continente eurasiático. Le afectan lasmasas de aire polar marítimo y polar continental, pero también las masas de aire tropical marítimo, y sólo en ocasiones tropical continental. La constante presencia de masas de aire marítimo hace del europeo un clima estable y agradable.
El territorio está dentro de los centros de acción de: el frente polar, que a través de la borrasca de Islandia y la corriente en chorro canaliza las masas de aire polar marítimo que llegan a Europa; el anticiclón siberiano que se instala en invierno sobre Siberia y canaliza las masas de aire polar continental, y el anticiclón de las Azores que canaliza las masas de aire tropical marítimo. Estos son los centros de acción principales, pero también hay algunos secundarios y estacionales, que canalizan masas de aire ártico o tropical continental. En las regiones centrales aparecen anticiclones térmicos en invierno, así como en ciertas regiones del Mediterráneo. En otras, como el mar de Liguria, en otoño aparecen borrascas convectivas. En muchas regiones, como en España, el relieve tiene una importancia decisiva en la definición del clima que, sin modificar los valores típicos del clima zonal, lo hacen mucho más extremo, otorgándole un alto grado decontinentalidad.
Cuatro son los climas más importantes en Europa: el clima mediterráneo, el clima marítimo de la costa oeste, el clima seco de las latitudes medias, y el clima continental húmedo, pero también encontramos, en regiones del norte, el clima de los bosques boreales y el clima de tundra.
Clima mediterráneo
El clima mediterráneo se da entre los 30º y los 45º de latitud. Lo hallamos en toda la cuenca mediterránea. Se caracteriza por tener inviernos relativamente húmedos y veranos secos, resultado de las variaciones del frente polar y las altas presiones subtropicales. Estos son los centros de acción principales que dominan el clima. Las masas de aire que encontramos son de tipo tropical marítimo o continental y polar marítimo. Las masas de aire polar marítimo dominan en otoño e invierno y también en primavera. Son responsables de la mayor parte de las precipitaciones en este clima. Las estaciones más lluviosas son las intermedias, otoño y primavera. Especialmente en otoño, se pueden dar lluvias torrenciales provocadas por la acumulación de calor en las masas de agua durante el verano, y la llegada de gotas frías polares. En invierno pueden aparecer localmente anticiclones térmicos. Las temperaturas son suaves durante todo el año con poca amplitud térmica anual, unos 15 ºC; sin embargo, las condiciones topográficas pueden variar estos parámetros y encontrarnos con un clima más seco y frío, sobre todo en invierno, y con veranos frescos, aunque siempre dentro de las condiciones generales. Lo más significativo del clima son los tres o cinco meses de aridez en el verano, cuando está bajo el dominio del anticiclón subtropical.
La vegetación es xerófila para hacer frente a los largos meses de sequía. Domina el bosque de encinas con un sotobosque leñoso, espinoso y aromático; y con especies como el lentisco, la sabina, el madroño, el romero, el tomillo, etc. En las zonas más húmedas aparece el roble como especie dominante. Este es un espacio muy humanizado, desde tiempos muy remotos, y elbosque suele estar degradado en formaciones de garriga o maquia, carrascal y estepa (dependiendo de lo degradado que esté), en la que las especies subseriales aparecen como principales. El bosque puede estar clareado, por decisión humana, en la típica formación de dehesa. En la transición con otras biocenosis pueden aparecer especies frondosas como matorral, junto con las xerófilas, en un bosque mixto. Es muy importante el bosque galería en el que aparecen especies frondosas como el álamo, el chopo o el olmo.
La fauna está dominada por herbívoros de pequeño tamaño: ciervo, gacela, jabalí, y pequeños carnívoros, como el lince, el gato montés o el lobo. Además, encontramos roedores como la ardilla, el ratón, etc., y una amplia gama de aves, generalmente migratorias, como las cigüeñas, los gorriones, los jilgueros o el águila.
El suelo varía entre el suelo pardo mediterráneo y el suelo rojo mediterráneo. Frecuentemente se desarrolla sobre terra rossa relicta.
Clima marítimo de la costa oeste (Oceánico o Atlántico)
Este clima se da entre los 35º y los 60º de latitud, en las costas occidentales de los continentes. Lo encontramos en todo el sector oeste y noroeste de Europa. Está dominado por el frente polar y las altas presiones subtropicales. Las masas de aire que dominan son de tipo polar marítimo, que trae el frente polar, frías y húmedas. La acción del anticiclón subtropical se reduce a algunos días en verano, que es la estación con menos lluvias. El resto del año las precipitaciones son abundantes, y se alcanza el máximo en invierno. Las temperaturas son frescas pero suaves, y la amplitud térmica reducida. Las aguas cálidas de la corriente oceánica de El Golfo son la que provocan la extensión de este tipo de clima hasta el paralelo 60º, cosa que no ocurre en otros continentes.
La vegetación característica de este clima es el bosque caducifolio con especies leñosas y un ritmo estacional en cuatro estaciones muy marcado, y perfectamente diferenciado. Son especies que necesitan humedad y luz, como el haya y el roble. La vegetación subserial es abundante con especies como el avellano, los rosales, el tejo, el acebo, los musgos, los helechos o diferentes tipos de gramíneas. Es una zona muy humanizada y en su degradación encontramos el bosque claro, la estepa de matorral y la pradera alpina.
La fauna es abundante y variada, con numerosos herbívoros de pequeño tamaño como el ciervo, los jabalíes, cabras, etc.; pequeños carnívoros como el lobo, el lince o el zorro; y una avifauna migratoria muy variada: patos, cigüeñas, águilas, etc. El oso es el animal emblemático.
Los suelos típicos son pardos, muy desarrollados, aunque en pendientes puede haber suelos menos desarrollados de tipo ránker o rendzina.
Clima seco de las latitudes medias (Continental)
Este clima se desarrolla entre los 35º y los 55º de latitud, en el interior de los grandes conjuntos continentales, alejado de la influencia de las masas de aire polar marítimo. Son las regiones más próximas a los Urales. También está afectado por las oscilaciones del frente polar pero las masas de aire que domina, casi en exclusiva, son del tipo polar continental, frías y secas. En invierno queda bajo el dominio de un potente anticiclón térmico, origen de masas de aire polar continental, que también actúa en verano. Las lluvias son esporádicas y se deben a la advección ocasional del aire polar marítimo, que puede tener lugar en verano. El verano es la época más lluviosa. Sin embargo, este clima es seco. Los inviernos son fríos y rigurosos y los veranos pueden ser calurosos. La amplitud térmica anual es muy acusada, y puede serlo también la diaria.
La vegetación típica de este país es esteparia con dominio de la gramíneas y sin apenas árboles. Sólo en zonas de transición, y en microclimas debidos a la topografía, puede aparecer matorral de frondosas y xerófilas.
La fauna característica es la de los grandes herbívoros de las latitudes medias, como el bisonte, los antílopes, los caballos etc.; también hay pequeños carnívoros como el lobo, el zorro o el lince. Las aves son migratorias. Proliferan los insectos como la langosta, y los escarabajos, roedores, topos, lombrices y demás fauna excavadora.
Los suelos están poco desarrollados. El suelo típico es el chernozem y las tierras negras poco evolucionadas. El aporte de materia orgánica es muy alto, aunque sólo sea de gramíneas.
Clima continental húmedo
Este clima se encuentra entre los 30º y los 35º. En realidad es la transición entre el clima marítimo de la costa oeste y el clima seco de las latitudes medias. Es el clima típico de la Europa central continental. Se encuentra en la zona de actividad del frente polar, por lo que le afectan las masas de aire polar continental y ártico, pero también tropical marítimo, que son las responsables de la mayor parte de las lluvias, por el efecto barrera. En Europa también llegan masas de aire del tipo polar marítimo. Las precipitaciones son copiosas, y las temperaturas frías y contrastadas. Puede tener veranos cálidos y lluviosos e inviernos fríos y relativamente secos. Esta tremenda variación térmica se debe a la advección de masas de aire tropical y ártico.
La vegetación es el bosque mixto de frondosas y coníferas, haya, roble, pino, abedul, etc. El cortejo florístico es reducido. En él dominan las gramíneas, los helechos y los musgos.
La fauna es variada, y no se diferencia gran cosa de la del bosque caducifolio: ciervo, jabalí, cabra, etc.; pequeños carnívoros como el lobo, el lince o el zorro; y una avifauna migratoria muy variada, patos, cigüeñas, águilas, etc. Y el oso pardo.
Los suelos son pardos y negros muy evolucionados, ya que hay importantes aportes de materia orgánica y fenómenos de podsolización.
Climas de los bosques boreales (Boreal)
Este clima se encuentra entre los 50º y los 70º de latitud. En Europa está escasamente representado pero lo encontramos en la península escandinava y Rusia. Ocupa los bordes de lasregiones manantiales de las masas de aire polar continental que alimentan el frente polar. Los inviernos son largos y rigurosos, y los veranos cortos y fríos. En invierno llegan masas de aire ártico y en verano polar marítimo. El verano es la estación más lluviosa. Pero en general las lluvias son pocas y casi siempre en forma de nieve.
Este es el país de la taiga, del bosque boreal de coníferas con un cortejo florístico reducido a helechos y musgos.
La fauna ha de adaptarse al medio hibernando o emigrando. Predominan los herbívoros como el reno, el ciervo, el alce, etc.; y carnívoros como el zorro, el lobo, el lince, la comadreja, etc. También encontramos roedores como el conejo o la liebre; y el oso pardo.
El suelo es pobre a causa de la masiva presencia de perennifolias, y está, frecuentemente, helado, es de tipo podsol y permafrost, y en sitios húmedos de turba.
Clima de tundra
Este clima se desarrolla entre los 60º y los 75º de latitud. Ocupa la franja costera ártica, y está dominado por las masas de aire polar continental y marítimo y ártico. También está escasamente representado, pero lo encontramos al norte de la península escandinava y Rusia. Se dan frecuentes tormentas ciclónicas. Los inviernos son largos y rigurosos. No hay un verdadero verano, aunque hay una estación, muy corta, algo más suave. Las precipitaciones son en forma de nieve.
La vegetación típica es la tundra, con especies herbáceas, fanerógamas de porte herbáceo, musgos, líquenes y algunos arbustos en las zonas más protegidas.
La fauna es pobre y se reduce a animales peludos como el oso blanco o el buey almizclero, o con capas adiposas como la foca, que se alimentan fundamentalmente de especies marinas; además de una importante avifauna migratoria.
El suelo está permanentemente helado (permafrost), lo que impide el desarrollo radical.
Los climas de montaña
El clima de montaña tiene una especial importancia en Europa. Aunque no tiene montañas muy altas, sí son montañas muy humanizadas y de gran importancia económica y ecológica. Las montañas tienden a tener condiciones diferentes al clima zonal donde se encuentran, debido a un descenso de la temperatura con la altura. El gradiente térmico negativo de 0,5-1 ºC cada 100 m supone un aumento de la humedad relativa de aire y la presencia de lluvias orográficas abundantes en la vertiente de barlovento y menores en la vertiente de sotavento. La orientacióncon respecto a los vientos dominantes y el sol es de transcendencia vital. También reciben una mayor insolación y tienen un régimen de vientos específico, creando un topoclima diferenciado. Sin embargo, las masas de aire y los frentes que le afectan son los mismos.
El efecto que estas diferencias de temperatura y humedad tiene en la distribución altitudinal de la vegetación es trascendental. En la cliserie se suelen diferenciar cuatro pisos: basal, montano, subalpino y alpino, situados a diferentes alturas, y con diversos, espesores en las distintas montañas y orientaciones.
En una montaña mediterránea, podemos encontrar en la cliserie: bosque mediterráneo, en el piso basal; robledal, en el piso montano; bosque de frondosas en el piso subalpino; coníferas y pradera alpina en el piso alpino. Este hecho hizo creer a muchos geógrafos y naturalistas que el clima observable en altura, en una montaña cualquiera, era reflejo local de la variedad climática latitudinal. Sin embargo, esto no es cierto. Hay que tener en cuenta que los procesos morfogenéticos de unos pisos interfieren en los otros, sobre todo en los inferiores, pudiendo borrar las huellas de esta gradación. Lo que sí parece observarse es que el descenso de temperatura y el aumento de la humedad con la altura, provoca una cliserie en la que están representadas progresivamente las especies menos termófilas y con mayores exigencias de agua que permite la biocenosis zonal en la que se encuentra enclavada la montaña. Pero, también, las especiesadaptadas a los peores suelos, ya que la pendiente genera fenómenos de migración de los coloides, empobreciendo los suelos en altura.
Las montañas que se encuentran en climas de transición, o entre dos biocenosis, presentan en su cliserie especies de ambas y, generalmente, se reparten los suelos orientados a solana y umbría. Es el caso típico de la montaña mediterránea.
También es cierto que las variaciones climáticas del pasado, conllevaron una distribución de la biocenosis diferente, y ha podido quedar, de manera residual, en los lugares montañosos más favorables, enclaves de una biocenosis en otra. Estos enclaves se mantienen de forma precaria alimentándose a sí mismos, y una ligera degradación del entorno puede hacerlos desaparecer sin posibilidad de recuperación.
Población
Europa es un continente poblado desde antiguo e intensamente transformado. Tienen una economía capitalista desarrollada, lo que le permite beneficiarse de unas densidades de población altas y ser un país rico. Pero la población está desigualmente repartida. Nos podemos encontrar con algunas de las densidades de población más altas del mundo y auténticos vacíos demográficos. En Europa central se superan los 100 h/km2, e incluso los 300 h/km2; los países próximos están entre 50 h/km2 y los 100 h/km2; y en los nórdicos no superan los 25 h/km2, también desigualmente repartidos ya que en el norte no se superan los 2 h/km2.
Europa tienen aproximadamente 750.000.000 de habitantes, de los cuales unos 500.000.000 pertenecen a la Unión Europea. A comienzos del siglo XIX éramos unos 183.000.000, y a inicios del siglo XX 400.000.000, en los años 30 llegamos a los 500.000.000, y en los años 80 llegamos a ser 700.000.000. lo que quiere decir que el aumento de población ha sido grande y relativamente rápido. Sin embargo, en la actualidad no lo es. En este período Europa ha iniciado, desarrollado y concluido la transición demográfica.
En la Unión Europea todos los países han concluido la transición demográfica. Según uno de los tipos clásicos: nórdico, centro-occidental y meridional-oriental. La mortalidad infantil es muy baja, en torno al 7‰. La fecundidad también, en torno a 1,6 hijos por mujer. Esto supone un índice de envejecimiento muy rápido, ya que la transición demográfica está recién terminada y aún viven las últimas generaciones amplias. En Europa se ha pasado de las políticas pronatalistas de principio de siglo y posguerra, a las antinatalistas de los últimos tiempos. Aunque en los años 90 se vuelve tímidamente a las políticas pronatalistas, ante la alarma social que produce la falta futura de fuerza de trabajo. Sin embargo, la baja fecundidad es una tendencia difícilmente superable. La población europea es una población envejecida, con más del 25% de la población por encima de los 65 años. Pero esto es coyuntural, ya que aún están vivas muchas generaciones nacidas con la transición demográfica.
La mortalidad ordinaria es baja hasta los 70 años. La última mortandad catastrófica por motivo de subsistencia fue la crisis de la patata en la Irlanda, a mediados del XIX y el hambre en los años 20 tras la revolución bolchevique en Rusia. Pero también hay que contar como mortalidad catastrófica las dos guerras mundiales. Hoy en día, en toda la Unión Europea se superan los 73 años de esperanza de vida al nacimiento, aunque cabe esperar que la cifra baje a medida que desaparezcan las últimas generaciones grandes de la transición demográfica.
La emigración ha sido una de las características destacables de la población Europea. Cuando la población comenzó a crecer por encima del desarrollo económico, una salida a la falta de oportunidades fue la emigración a las colonias y a los países nuevos, América y Australia. Millones de europeos emigraron en aquella época. También fue una constante la emigración del campo a la ciudad en busca de mejores oportunidades de ganarse la vida. El campo se despobló. La nueva industria necesitaba la fuerza de trabajo concentrada y desvinculada del campo. El tercer ciclo migratorio se produjo tras la segunda guerra mundial. De los países en los que sobraba fuerza de trabajo, países del sur, como España, salieron millones de emigrantes para la Europa central, que había estado en guerra.
Por último hay que señalar la corriente inmigratoria actual, desde los países del Tercer Mundo, en busca de mejores oportunidades. Un ingente río humano que la sociedad europea quiere frenar.
La ciudad europea
La europea es una sociedad muy urbanizada, más del 80% de la población vive en núcleos urbanos, y en algunos países del centro de Europa superan el 90%. Este alto índice de urbanización se debe al intenso éxodo rural que hubo en todos los países en los años 30, 50 o 60 del siglo XX, según los casos.
La cultura urbana está muy arraigada en la mentalidad europea. Encontramos ciudades desde el tiempo de los griegos y romanos. La ciudad grecorromana fue el modelo de la ciudad actual. Durante la época medieval las urbes decayeron, aunque se mantuvo en las ciudades islámicas de la península ibérica. Las ciudades cristianas medievales se crearon en torno a un mercado y a los privilegios que le concedía el fuero. Pero el modelo urbano volvió a resurgir con la Edad Moderna. Las poblaciones se remodelan durante el Renacimiento y se hacen proyectos de ciudades nuevas, aunque no se construyen nuevos núcleos hasta el Barroco, época en la que también se embellecen con arreglo a los nuevos cánones: grandes vistas y rincones singulares.
Pero la actual es la ciudad contemporánea, en la que se hacen reformas fundamentales: calles nuevas, anchas y arboladas (la gran vía), alcantarillas, alumbrado y diversas medidas higienistas. Además, se diseñan las ciudades con criterios policiales y de organización política y administrativa.
También es la época en la que se adapta a los nuevos medios de transporte, como el ferrocarril. En los años 20 surge un nuevo modelo de ciudad: se abren las calles para los coches, se jerarquiza la red viaria; se crean las infraestructuras que llevarán el agua y la electricidad a las casas, se recogen las basuras, etc., y aparece un nuevo tipo de edificio que condicionará el paisaje urbano; el rascacielos y los edificios de varios pisos.
Los edificios de varios pisos permitirán el uso de los bajos para mercado y el resto del edificio para vivienda. La revolución industrial necesita un mercado centralizado, y la concentración de la fuerza de trabajo, con dedicación exclusiva, de ahí que la población se reúna en las ciudades y se desvincule del campo.
Todo esto nos lleva a la creación del centro urbano, dedicado a los negocios; y a la segregación social por barrios, en función del nivel de rentas. Las ciudades se especializan y aparecen barrios con funciones determinadas: negocios, residencia, ocio, turismo, etc.
Además, la ciudad actual necesita de una gran infraestructura que debe situarse en las afueras, desde hospitales y cementerios a vertederos, rondas de circulación, depósitos de agua, transformadores eléctricos, etc. La ciudad debe dotarse, también, de pavimento asfaltado, modernamente calles peatonales, alumbrado, estaciones de transporte y taxi, mobiliario urbano, recogida de basuras y toda una infraestructura sin la cual sería imposible su funcionamiento.
Todo este entramado pide un planeamiento de las acciones, ya que la inversión en dinero es muy grande. Desde comienzos de siglo es están ejecutando estos planes, primero el de gran vía, luego el ensanche, dirigidos a crear el centro urbano, y tras él los distintos barrios. A todo este fenómeno no es ajena la especulación, por lo que los planes se han tenido que modificar con frecuencia dando al plano un aspecto irregular donde debe ser regular. Son de destacar las parcelaciones ilegales de los barrios del extrarradio para albergar obreros. Cada una de estasparcelas tiene un plano regular, pero no con la misma orientación que la vecina, lo que da un aspecto muy irregular al plano urbano. Otro fenómeno de albergue obrero es el patio de vecinos en el centro de las ciudades y en el casco antiguo. Con el tiempo la burguesía fue trasladándose al ensanche, y el casco antiguo se fue degradando socialmente, hasta que, recientemente, el interés por conservar el pasado y la nueva función del casco antiguo, como lugar de ocio y turismo, lo ha revitalizado, para lo que está siendo necesario expulsar de allí a las clases marginadas.
Recientemente, en todas las ciudades se observan fenómenos de rururbanización, que en las ciudades más grandes alcanzan la isócrona de los 30 minutos, he incluso más. Aparecen, así, viviendas unifamiliares en el entorno rural, habitadas por gente que viven de la ciudad, conviviendo con gente que vive en y del campo.
Política y economía
Desde la Edad Moderna, Europa ha ejercido un dominio económico, político y cultural sobre el resto del mundo. Fundamentalmente tras el descubrimiento de América en 1492. Esto implicó un desplazamiento del eje económico y comercial del Mediterráneo al Atlántico; en el siglo XVII, básicamente. Se desarrolla el capitalismo comercial y el Estado absoluto, que tratarán de controlar el mercado colonial. Pero el control no es completo y surge la piratería. Este monopolio lo ejercen, fundamentalmente, España y Portugal; sin embargo, en 1778 este sistema se cae, trasel Decreto de liberación del comercio con las provincias de ultramar: al permitir a Inglaterra, Francia y Holanda comerciar con las Indias. El comercio nacional estaba protegido.
Pero la revolución industrial cambiará las cosas. A mediados del siglo XVIII, en Inglaterra, comienzan a utilizarse máquinas para la producción de bienes: surge el capitalismo industrial, y bajan los precios unitarios de los productos, que tienen una calidad asimilable. Inglaterra será el principal foco de producción del mundo; al que pronto le seguirán Flandes y los Países Bajos, Alemania y Francia. Se crea el proletariado industrial y se comienza la transición demográfica en los países industrializados. Pero este modelo económico cada vez necesita mayores mercados y más fuentes de abastecimiento de materias primas. A comienzos del siglo XIX se alcanza el primer equilibrio económico europeo: Inglaterra, Países Bajos y Francia, en la región noroeste, proporcionan productos manufacturados; el este de Europa y la llanura central europea cereales; y el sur de Europa, España, Portugal, Italia y Grecia, productos de lujo, frutas y verduras.
Durante este período se desarrolla extraordinariamente la burguesía, que intenta alcanzar el poder político, porque que el económico ya lo tiene. Con la Revolución francesa aparece elEstado liberal que se consolida definitivamente tras las revoluciones liberales de 1848 y 1868. Este Estado tiene una concepción diferente de las relaciones económicas, tanto nacionales como internacionales. Pretende terminar con el proteccionismo, liberalizar el comercio, poner la propiedad de la tierra en el mercado (con la desamortización), disminuir y ordenar los impuestosy el gasto público, proteger la industria y abastecerse de todos los productos necesarios. Para ello suprimirán las aduanas interiores y creará diversas leyes que regularán el comercio, la industria, etc.; y promulgarán diversos códigos, que tienen vigencia en todo el territorio nacional. Se trata de la creación, por parte de la burguesía, de un Estado democrático y si es posible republicano.
Pero la economía entra en crisis a finales del siglo XIX (la gran depresión). La expansión de la economía y del modelo industrial por toda Europa deja pequeños tanto el mercado como las fuentes de materias primas, por lo que se hace necesario buscar otros países de abastecimiento y mercado; aparece, así, el colonialismo europeo, gracias al cual Europa difunde por todo el mundo su modelo de capitalismo industrial y su cultura. Claro que, en esta expansión, los mismos países europeos chocarán en sus intereses. Las tensiones irán aumentando hasta la primera guerra mundial.
El desarrollo del capitalismo industrial y del proletariado favorece el surgimiento del socialismo y la lucha de clases, que tendrá su apogeo en la Revolución rusa y la creación de la URSS.
A comienzos del siglo XX se alcanza un segundo equilibrio europeo. La industria se ha difundido por Alemania y los países nórdicos, en el resto de Europa es marginal. El este deja de ser el gran productor de cereales y pasa este papel al sur, que mantiene la hegemonía de los productos hortícolas.
Pero este es un equilibrio precario. La burguesía tiene una época de bonanza, mientras que el proletariado padece condiciones muy duras. En muchos países europeos se instalan dictaduras. Al final, las tensiones sociales y la crisis económica de 1929 provocarán la segunda guerra mundial.
El tercer equilibrio europeo aparece tras la guerra, con la creación del bloque socialista y la guerra fría. Hay un corte total de vínculos económicos y aparecen dos modelos antagónicos que evolucionan paralelamente y a distintos ritmos. En la Europa capitalista surgen dos ámbitos: uno industrial al norte, y otro agrícola al sur.
Durante los años 60 la industria se difunde definitivamente por toda Europa, haciendo disminuir las diferencias. Desde los años 50 se intenta crear un ámbito económico común, libre de trabas políticas. Pero este es un proceso complejo y lento, por lo que se comienza por establecer ese mercado para algunos productos, tratando de crear regiones especializadas. En 1951 se firma el Tratado de la CECA, y en 1957 el Tratado de Roma. Lo firman los países del norte, seis, los industriales. Lo fundamental es la desaparición de los aranceles y la adopción de una política económica común. En los años 80 entran en la Comunidad Económica Europea los países del sur, que aportan fundamentalmente su potencial agrícola. Aunque crean el problema de los excedentes, ya que, con la revolución verde, Europa es autosuficiente en productos agrícolas. En 1995 entraron los países nórdicos, también industriales, pero con toda una tradición de compensación de las desigualdades. En el 2004 y el 2007 entran los antigos países del este, fundamentalmente agrícolas y con enormes diferencias de desarrollo con respecto al resto de Europa.
Agricultura
Al ser el continente europeo un país de ocupación muy antigua, la biocenosis está profundamente modificada, debido a la agricultura. La acción de la sociedad ha transformado profundamente el medio. En la actualidad, en Europa nos encontramos con el policultivo de tipo capitalista, en el que el producto cultivado no es para consumo familiar sino para su venta en el mercado. El tipo de empresa típico es la familiar.
El tamaño medio de las explotaciones es insuficiente, mediano o pequeño, aunque permite el empleo de los insumos que proporciona la revolución verde. Son explotaciones muy capitalizadas. Sin embargo, deben ser subvencionadas para que sean rentables, en la mayoría de las ocasiones.
La agricultura europea tiene una fuerte tendencia a la especialización productiva por regiones. El paisaje agrícola forma un mosaico muy complejo de producciones especializadas. Los ámbitos ecológicos en los que se desarrolla la agricultura son muy variados y van desde la montaña a las grandes llanuras. Prácticamente todo el territorio está explotado, el 80%, agrícolamente.
En Europa podemos distinguir tres paisajes agrícolas típicos: el nórdico, de carácter seminómada y ganadero; el centroeuropeo, con un marcado contraste entre campos cerrados y abiertos, en él encontramos el policultivo capitalistas de mercado y el predominio del regadío (este modelo se remonta a la Edad Media); y el mediterráneo, en el que también existe un marcado contraste entre campos abiertos y cerrados, pero con un claro predominio de los abiertos en las regiones de secano y de los cerrados en las regiones de montaña. Este modelo también tiene un origen medieval, en el que encontramos influencias árabes, sobre todo en las técnicas de regadío, como el uso de la noria. El paisaje mediterráneo se caracteriza por la trilogía productiva de trigo, vid y olivo, pero, también, es primordial el policultivo hortícola, de gran variedad, en el que predominan los cítricos.
En todos los modelos europeos tiene gran importancia la ganadería, más en el pasado, cuando la ganadería era fundamental para el abono de los campos. Hoy en día, las tierras de labor y las granjas de ganado están totalmente separadas y localizadas en diferentes regiones. En general, las explotaciones agrícolas están en países de poca densidad de población y de campos abiertos, mientras que las granjas se localizan relativamente cerca de las grandes aglomeraciones de población, próximas a los mercados. Son explotaciones sin tierra en las que el ganado estáestabulado permanentemente, y cuyos residuos generan contaminación.
La agricultura europea ocupa a muy poca población activa, sobre todo tras el éxodo rural y la concentración parcelaria, que permitió reducir la población que vive del campo y aumentar el tamaño de las explotaciones. Sólo un 8% de la población activa trabaja en el campo, y la agricultura supone sólo el 4% del PIB. Aunque asociada a la agricultura está la industria de transformación alimentaria.
La política agrícola común (PAC) es central en la Unión Europea, ya que está imbricada en el sistema económico y social de todos los países, en mayor o menor grado. Los objetivos de la PAC son: incrementar la productividad agrícola, garantizar un nivel de vida equitativo a los agricultores, estabilizar los mercados, garantizar la seguridad de los abastecimientos y asegurar al consumidor suministros a precios razonables. La PAC es claramente contradictoria, ya que para conseguir estos objetivos, por un lado trata de potenciar sólo aquellas explotaciones que son viables económicamente, para lo cual han de tener un tamaño mínimo y una productividad mínima, por otro lado multa a los agricultores que son muy productivos, por crear excedentes, y por otro lado, pretende conservar, subvencionando, las explotaciones más pequeñas y de subsistencia; para conservar un tipo de vida que está desapareciendo, y que en la actualidad sólo se conserva en las montañas y en las regiones más pobres: convirtiendo a estos agricultores en auténticos jardineros del monte.
Industria
La industria es el segundo sector en importancia, el segundo que contribuye al PIB (35%) y el segundo en ocupar a la población activa (30%).
En Europa encontramos gran número de materias primas para la industria, aunque no son suficientes para alimentarla por completo. La industria europea produce, sobre todo, bienes de consumo de alto valor añadido y con poco factor tierra. Las industrias europeas tienden a utilizar poca energía para producir, aunque no la utiliza tan eficazmente como Japón. Algunos sectoresde la industria tienen muy envejecidos los medios de producción, por lo que ha de hacer un ingente esfuerzo para reconvertirse y utilizar tecnología de producción más moderna y que necesite menos fuerza de trabajo.
La mano de obra es cara, pero altamente cualificada, lo que le quita ventajas competitivas en el mercado internacional libre.
Los sectores fundamentales son: la siderometalurgia, una de las más antiguas del mundo; las industrias químicas pesadas; las industrias de bienes de equipo; la metalurgia de transformación, automóvil, aeronáutica y la construcción naval; y la industria ligera y de tecnologías avanzadas.
El sector empresarial está bien estructurado y jerarquizado. Existen compañías grandes, multinacionales; firmas de tamaño medio de dos tipos, las que son dependientes de las grandes compañías y las que son independientes; y empresas de tamaño pequeño de carácter familiar. Las firmas dependientes suelen dedicarse a fabricar componentes y insumos para las grandes industrias; y las empresas de carácter familiar tienden a ser cada vez más especializadas en un producto, sector o incluso marca.
El «talón de Aquiles» de la industria europea es dependencia energética, sobre todo del petróleo. La mayor parte de la energía eléctrica se consigue del petróleo y la termoelectricidad de carbón, en menor medida de la hidroelectricidad, seguida de la nuclear y las alternativas. Mucha de la maquinaria y casi todo el transporte funciona con derivados del petróleo.
En líneas generales, el mercado europeo está saturado, y debe buscar su expansión en otros países. La exportación es fundamental para la industria europea, supone más de un 18% del PIB.
En Europa encontramos una fuerte concentración industrial. Hay una región altamente industrializada que va desde Londres hasta Turín y Milán, por el norte de Francia y el sur de Alemania. Otro segundo sector industrial va desde el golfo de Génova a Valencia, el arco del Mediterráneo, y un tercero muy lejos de estos, de París a Oporto, el arco del Atlántico.
Servicios
El sector servicios es el más importante, tanto por su contribución al PIB 57% como por la población activa ocupada, sobre un 66%. En algunos países, como los Países Bajos, puede llegar hasta el 90% de población activa.
El sector servicios es muy complejo, pero uno de los subsectores fundamentales es el del transporte. El transporte tiene una red viaria, de carreteras y ferrocarriles, muy densa y rápida, que transporta tanto mercancías como personas. El transporte fue el impulsor de la revolución industrial y su medio de difusión. Las relaciones comerciales entre todos los países europeos son muy intensas, sobre todo tras la supresión de las aduanas en la Unión Europea.
El mercado al por menor es otro de los sectores fundamentales. También es muy denso y está bien estructurado. El turismo es un sector fundamental para algunos países, como España, Italia o Grecia.
La Administración del Estado ocupa muchísima población y presta muchos servicios. En Europa se ha tratado de imponer el modelo de Estado del bienestar, aunque no sin dificultades.
Otro sector de gran importancia es el de las telecomunicaciones, sin el cual la sociedad actual difícilmente se entiende. Es uno de los sectores que más capital ocupa, para la transmisión de noticias, ideas y publicidad. La red de telecomunicaciones es una de las más densas del mundo.
El empresariado del sector servicios también está bien jerarquizado ya que hay grandes compañías, y empresas medianas y pequeñas. En este caso es en las pequeñas empresas donde encontramos las entidades subsidiarias, ya que las medianas tienden a ser independientes.
Uno de los problemas más urgentes de la Unión Europea es el paro que afecta a un 10% de la población activa.
Tendencias de futuro
En 1989 caerá el muro de Berlín y en 1991 habrá desaparecido el bloque comunista, antagónico del capitalista. Desde entonces, los países que anteriormente pertenecían a ese bloque pretenden ingresar en la Unión Europea, para beneficiarse de un gran mercado y de un Estado que concede ayudas para el desarrollo. Se busca un nuevo equilibrio, difícil de lograr, ya que además de ingresar hay que tener una economía acorde con la del resto de los países (cosa difícil incluso para algunos de los países que ya están dentro).
Europa es un país rico en el que el Estado presta numerosos servicios. Esto le hace muy atractivo para la población sin trabajo de los países pobres del sur: África y Asia; y el este. La emigración ilegal es uno de los problemas de orden público más acuciantes en la mayoría de los países europeos.
La Unión Europea está en pleno proceso de integración, de unión política y monetaria, a la luz del tratado de Lisboa Pero este proceso tiene muchas dificultades por la oposición de algunos países, como Gran Bretaña, a perder soberanía.
Bibliografía
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