Sebastián Pérez y Aguado (28 12 1808, Jayena - 1882, Granada).
Nota inicial. No hubiera podido redactar esta biografía sin la ayuda y la dedicación de mi pariente granadino Jesús de Castro Martínez. Él ha excavado sin descanso en los archivos de Jayena y Granada, encontrando casi toda la documentación que aquí se cita. El proceso ha sido muy largo y hemos mantenido mientras tanto una larga y copiosa correspondencia. He incluido aquí párrafos completos redactado por él en lo concerniente a la familia de Sebastián en Jayena. Finalmente pude conocerle y agradecerle en persona toda su ayuda. Agradecimiento que ahora le reitero.
Infancia. De acuerdo con su partida de nacimiento, Sebastián Pérez Aguado nació en Jayena el 28 de diciembre de 1808, año en que comenzó la Guerra de la Independencia. Por su parte, en su expediente matrimonial (Archivo Histórico Diocesano de Granada), Sebastián declara que fue llevado niño a Granada, a un domicilio perteneciente a la parroquia del Sagrario. No tenemos referencias sobre la escuela a la que acudió, probablemente vinculada a la iglesia porque era el caso más frecuente, pero debió terminar sus estudios con gran aprovechamiento de acuerdo a la calidad de sus primeros textos y al hecho de que pronto se va a convertir en maestro impartiendo un amplio conjunto de asignaturas en las que se incluye el francés. Muchos años más tarde estudiará bachiller en el instituto de segunda enseñanza de Málaga.
Jayena era entonces un pequeño y apartado pueblo adosado a la vertiente norte de la Sierra de Almijara que separa a las provincias de Granada y Málaga. Tenía el pueblo la peculiaridad de ser un señorío desde los tiempos de la Reconquista, perteneciendo en esta época a un marqués de Campotéjar que residía en Italia. El marqués gestionaba sus propiedades a través de un administrador que residía en la Casa de los Tiros de Granada, el cual nombraba a otro, local, en Jayena. La fuerte dependencia del pueblo hacia el marquesado desembocó en frecuentes conflictos entre las partes, si bien, algunas pocas familias podían escapar relativamente airosas de esa situación por ser pequeños propietarios de tierras. Este parece ser el caso de los Pérez.
En un expediente fechado en Granada el veintidós de febrero de 1832, correspondiente a la obtención de un primer título de maestro por parte de Sebastián Pérez Aguado ante la Junta Inspectora de Escuelas de esa provincia (Maestro de Instrucción primaria de primera clase, Archivo de la Diputación de Granada), se recogen la declaración de varios vecinos de Jayena que indican que la familia de Sebastián eran labradores, y que entre sus antepasados hubo alcaldes y síndicos. También, y de acuerdo con las circunstancias propias de la que ha pasado a denominarse década ominosa, el párroco, el alcalde y otros vecinos garantizan en este mismo expediente que la familia de Sebastián era pura de sangre y que era muy proclive al rey sin contaminación liberal. Dice así el cura que Sebastián es “sujeto de arreglada vida y costumbres y que durante el tiempo del abolido Sistema Constitucional, me consta no perteneció a la llamada Milicia Nacional ni a ninguna sociedad clandestina, siendo al contrario muy adicto a los derechos y gobierno legítimo del Rey Nuestro Señor (Q.D.G.)”.
Por su parte, el alcalde Joaquín Moles, ratifica la opinión del cura, añadiendo que Sebastián es “un mozo de excelente conducta y buena moralidad, muy adicto al Rey Nuestro Señor”.
Otro vecino, acredita que Sebastián “es hijo de Sebastián Pérez casado con Josefa Aguado, hijos de otro Sebastián Pérez y de María Mariscal de esta vecindad, y de Antonio Aguado casado con Francisca Fernández, vecinos de la cortijada de Agrón, que así los padres como los abuelos fueron labradores, sin haber ejercido oficio vil, que son o fueron cristianos viejos sin mezcla de mala raza de judío ni morisco …” y que Sebastián es “adicto a el Altar y al Trono…”
Otro vecino indica, por fin, que el padre de Sebastián ya ha fallecido mientras que la madre vivía aún.
Por su parte, en la partida de nacimiento de Martirio Pérez Guerra se dice que su padre, Antonio Pérez Aguado, era el tendero de una tienda o colmado del pueblo. Desconocemos si el establecimiento era propiedad familiar, pero muy bien pudo serlo. Por último, las firmas de la madre de Sebastián y de otros de sus hermanos parecen indicar que podían saber, al menos, leer y escribir. En definitiva, hay datos que parecen indicar que la familia Pérez pudo ser una familia relativamente acomodada e instruida en el contexto de la muy modesta vida de los vecinos de Jayena en aquella época. En todo caso, Sebastián parece ser el único de los hermanos que fue llevado a la ciudad de Granada para que estudiara de forma más esmerada, permaneciendo sus parientes en Jayena. Como se ha indicado, es muy probable que destacara en sus estudios y pasara, paulatinamente, a auxiliar a sus maestros hasta adquirir la condición de pasante o ayudante, lo que le abría la puerta para poder pedir ser examinado y acceder al oficio de maestro tal como era la costumbre entonces.
No perdió por ello Sebastián el contacto con su pueblo, sobre todo tras el fallecimiento de su padre momento en que él debió asumir el papel de cabeza de familia. En varias partidas de bautismo de jayeneros celebrados entre 1799 y 1820, es posible encontrar a Sebastián Pérez, padre, como padrino o testigo. Pero en un bautismo de 1825 aparece ya Sebastián Pérez Aguado como testigo cuando tenía 17 años, lo que deja entrever que ya iba asumiendo la representación familiar.
En 1833 Sebastián trabaja ya de maestro en Granada compartiendo la tarea con otro compañero llamado Juan Pugnaire. Desconocemos si este Juan Pugnaire sería más tarde el romántico y liberal arquitecto municipal que tantas actuaciones realizó en la ciudad pero, en cualquiera de los casos, en documento fechado el 24 de junio (Archivo Municipal de Granada), ambos maestros presentan una instancia solicitando no ser llamados a filas de acuerdo a la legislación vigente que eximía a los de su profesión. De manera similar, se conserva en el Archivo de la Diputación de Granada un documento donde Sebastián alega para no ser llevado a filas ser hijo de viuda pobre a quién sostiene, añadiéndose que la madre ha elegido a su otro hijo menor, José Pérez, para que vaya en su lugar.
En 1834, de acuerdo con su expediente profesional depositado en el ayuntamiento de Granada, Sebastián Pérez Aguado aprueba una primera oposición ante la Comisión Superior de Granada obteniendo el nombramiento de maestro titular de Loja. Sin embargo, y por razones desconocidas, renuncia a la plaza.
Desconocemos también en qué lugar trabajó Sebastián en estos años o si, finalmente, tuvo que incorporarse a filas con motivo del estallido de la Primera Guerra Carlista. En todo caso, en 1837 se casa con Andrea, la hija de un librero, antiguo cabo artillero naval mutilado, que compaginaba la venta de libros con trabajos de imprenta y con la publicación de ardorosas proclamas liberales o estallidos de acuerdo con sus propias palabras. Firma sus textos como ciudadano Benavides en clara referencia a la revolución francesa, pero su nombre completo es Francisco Benavides Guzmán, de Alhendín, Granada. Su mujer es Francisca Collazo Garrido (1792-1859), siendo este apellido Collazo de origen gallego muy vinculado a la marina.
1837 Boda en las Angustias
Miniatura pintada de Andrea Benavides Collazo
En el libro de casamientos de la Iglesia de las Angustias de Granada se recoge que Sebastián Tomás Cantuariense Pérez Aguado, profesor de primeras letras, de 28 años, se casa el 15 de mayo del año 1837 con Andrea Francisca Antonia Benavides Collazo (1 3 1818, San Fernando - 1854, Málaga) de 18 años. Diego de Luna, capellán párroco del segundo batallón del cuerpo nacional de artillería de Marina, certifica la partida de nacimiento de Andrea, hija de Francisco, primer cabo inválido de dicho cuerpo, natural de la Vega de Granada (Alhendín) y de Francisca Collazo de San Fernando, Cádiz. Madrina del bautizo es Andrea Collazo, posiblemente una tía.Francisco Benavides realiza una declaración afirmando que le consta que la nómina de su menor hija tiene dada palabra de matrimonio a Sebastián Pérez de estado soltero para lo que le tiene pedida su licencia y paternal permiso que de nuevo reproduce en toda forma a fin de que no incurra en pena alguna de las establecidas por Dios …
Andrea, por su parte, relata haber nacido en San Fernando pero haber sido llevada a Granada muy niña. Perteneció primero a la parroquia del Sagrario pero desde hace 5 años pertenece a la de las Angustias.
1939 Ugíjar.
En 1839 el matrimonio se traslada a Ugíjar donde Sebastián regirá un colegio privado que mantiene hasta 1843. Nace allí su hija Virginia Pérez Benavides (1841, Ugíjar - 18 4 1916, Málaga) a quien educarán con esmero, adquiriendo ella conocimientos muy superiores a los de las mujeres de su época. Sobre el colegio de Ugíjar es posible consultar un programa con sus estudios correspondiente al año 1840 depositado en la Universidad de Granada, estando confeccionado primorosamente en la imprenta Benavides, calle del Milagro 5 y 7 de Granada, propiedad de su suegro. El nombre del colegio resulta ser: María Cristina de Borbón, Reina Gobernadora.El programa tiene un discurso inicial dirigido a la población de las Alpujarras, la clientela del colegio, que denota que su autor -Sebastián- contaba con un lenguaje culto y un amplio conjunto de conocimientos. Comienza el discurso con una cita aristotélica: «Todos los que han meditado sobre el arte de gobernar a los hombres se han convencido de que el destino de los imperios depende de la educación de los jóvenes» para seguir con un agradecimiento a la nueva reina por su autorización para la libre apertura, bajo iniciativa privada, de nuevos colegios de Humanidades. Y añade un párrafo que puede ilustrar su forma de pensar:
Felicitémonos de concurrir con ella (la Reina) a la regeneración de nuestras ideas y nuestras luces, mientras … que el ruido de los combates y de la guerra civil (primera Guerra Carlista) las quiere ahuyentar de nuestro suelo, contra los esfuerzos de un gobierno ilustrado que les abre asilo digno de ella, que me hace presagiar que el imperio de las ciencias volverá a nuestra patria, y que la historia de nuestro siglo honrará a nuestra memoria.
Y otro de carácter más personal y autobiográfico:
Yo señores, estoy lleno de un noble orgullo, con que me envaneceré de haber sido el primer profesor en el dilatado valle de Andarax y al pie de las montañas meridionales de la empinada sierra Nevada que fue tocado por la chispa eléctrica que se desprendió en 12 de Agosto de 1838 de la sabiduría del trono de las Españas. Desconfiando de mis propias fuerzas quise, antes de plantear este colegio de Humanidades, hacer un ensayo con los discípulos que oían mis lecciones en la primaria enseñanza: agregué a ella latinidad y algunos otros principios de literatura e ilustración; los resultados de mi empresa sobrepujaron a mis esperanzas: Ujíjar y sus pueblos comarcados vieron con entusiasmo las ventajas obtenidas: mi deber era corresponder agradecido a las muestras de aprecio que me fueron prodigadas; quise ensanchar la educación elevándola hasta la clase de segunda enseñanza; plateé este colegio lo he incorporado a la Universidad Literaria de Granada, y con su incorporación a ella encuentra la niñez y la juventud de estos pueblos el medio fácil y económico de elevarse hasta concluir la carrera de las ciencias sublimes … ya tenéis un taller de donde saldrá el oro de ofir, las perlas del Indostán y los diamantes de Golconda.
En lo que se refiere al programa del establecimiento, se admitían alumnos internos y porcionistas externos a los que se proporcionaban primeras letras y segunda enseñanza.
En las primeras letras: lectura, caligrafía, religión, aritmética, gramática, latinidad, francés, dibujo, historia, geografía y, además, reglas de buena educación, limpieza y propiedad decorosa.
En la segunda enseñanza se proporcionaba el estudio de la filosofía equivalentes a los tres cursos escolásticos de la Universidad Literaria de Granada: lógica, gramática, matemáticas, geometría, física, química … . Al acabar estos estudios era preciso revalidarlos en Granada y se podría así acceder a la llamada tercera enseñanza.
Mediante el Reglamento General de la Instrucción Pública de 1821, la enseñanza se había dividido en tres niveles, primera, segunda y tercera enseñanza. La última se estudiaba en universidades o escuelas. El fin del Trienio Liberal conllevó la derogación de este Reglamento, publicándose el Plan y Reglamento de escuelas de primeras letras del Reino (1825), y el Reglamento general de las escuelas de latinidad y colegios de humanidades (1826) pero no por ello se eliminaron los tres niveles citados. La llamada Ley Moyano de 1857 consagraría definitivamente el esquema.
Por último y con carácter más anecdótico se solicitaba a los internos el siguiente ajuar:
Un baúl, seis camisas, cuatro pares de medias, dos servilletas, dos toallas, un peine y un batidor, cubierto de plata, un catre, un colchón, dos almohadas con cuatro fundas, cuatro sábanas, cobertor y colcha, un espejo, cepillo para la ropa y dos para el calzado, y unas tijeras de punta roma.
Todo parece indicar que no se esperaban niñas…
En igual sentido, en el Diario de Avisos de Granada nº 52 del jueves 28 de octubre de 1841, impreso en la imprenta de Benavides, se recoge una noticia similar:
El colegio de Humanidades de Ujíjar ha presentado sus alumnos a esta universidad para incorporar en ella los cursos de filosofía que han estudiado. Testigos de los adelantos de estos jóvenes en los exámenes extraordinarios y públicos que han sufrido, no podemos menos de tributar un homenaje de gratitud al celoso director D. Sebastián Pérez y Aguado y los catedráticos del establecimiento. Los alumnos han demostrado una suficiencia mui marcada en todos los ramos de sus respectivas asignaturas y mui particularmente en las matemáticas: habiendo arrebatado mas de un aplauso a los profesores de esta universidad, que los examinaron. Haciendo ver al propio tiempo en su despejada modestia y compostura, la brillante y esmerada educación social que reciben en el establecimiento. Ojalá todos los colejios de Humanidades estuviesen tan bien montados y tuviesen tan celosos directores como el de Ujijar. Entonces la educación pública tendría un singular adelanto, y las costumbres no se resistirían de la descuidada atención con que se la trata. La libertad para cimentarla sobre bases sólidas, necesita de hábitos mui puros que den el deseo de ser virtuosos: de otro modo se agota y perece tan preciosa planta. Loor y gratitud a los que saben inculcar en la juventud el amor a la sabiduría y a la virtud, porque estos son los verdaderos liberales. El director de Ujíjar, los profesores de ella y sus alumnos han merecido bien de los amantes del saber y de las luces; y este testimonio que arrancan la verdad de nuestros corazones, es la mayor recompensa y la más digna de los buenos y celoso ciudadanos.
No lo puedo asegurar, pero se me antoja que la noticia se debió a la pluma del cabo inválido y rabioso liberal Francisco Benavides Guzmán.
Por último, por el diccionario de Pascual Madoz es posible averiguar que el colegio se situaba en un gran edificio, antiguo convento franciscano fundado en 1646 y forzosamente abandonado por la Desamortización de Mendizábal (1836-1837), hoy convertido en un museo sacro y biblioteca por el esfuerzo de un particular. Se recoge en este diccionario lo siguiente: Hay un edificio que fue convento de religiosos franciscanos, bajo el título de San Juan Bautista, y fue fundado en 1646 por el R. P. Fr. Francisco Soriano, consignándose después y a petición del Sr. D. Pedro González de Mendoza, arzobispo de Granada, cédula del rey D. Felipe III, dada en Madrid á 27 de agosto de 1617. En este edificio se halla establecido un colegio de humanidades ó de segunda enseñanza bajo la inspección de un director. Su creación se debe al benemérito joven profesor D. Sebastian Pérez y Aguado en el año de 1839, quien desde luego supo organizarle de la manera mas útil y brillante. En él, además de enseñarse todas las materias asignadas por el plan vigente de estudios á las clases superiores y elementales de instrucción primaria, hay cátedras de latinidad y filosofía, y sus alumnos incorporan los años de estudio á cursos escoláticos de la universidad de Granada. Los discípulos que hasta el día han salido de este utilísimo establecimiento, al sufrir sus exámenes en dicha universidad, han llamado singularmente la atención pública por sus sólidos conocimientos en las materias cursadas, haciendo el honor debido á la grande erudición y excelente método del director empresario. El número de alumnos asciende a unos 40 la dotación del director consiste en 7,000 rs. anuales, cuyo pago corre a cargo de una empresa particular.
En el año 1840 Sebastián es nombrado inspector de escuelas de primeras letras de los pueblos del partido de Ugíjar, cargo que compaginó con la dirección de su colegio.
Málaga.
En 1844 Sebastián decide abandonar su colegio de Ugíjar, aceptando una plaza como maestro titular en la escuela superior de Vélez Málaga. Pasará allí casi una década y es muy posible que conociera en esta localidad a los Robles Marfil así como que tratara a la familia Timonet parientes de su mujer.
En un libro sobre Vélez y su comarca (Agustín Moreno y Rodríguez, 1865: Reseña Histórica-Geográfica de Vélez Málaga y su Partido, Málaga), al describirse la ciudad y sus centros escolares se recoge el motivo de la mudanza de Sebastián a Vélez Málaga. Se indica allí que la ciudad:
Sostiene seis escuelas, tres de niños y tres de niñas.
La 1ª con título superior, aunque en realidad no es más que elemental, faltando en eso al espíritu de la ley, que se propuso que en estas escuelas se admitiesen únicamente los niños de 9 a 10 años, que, salidos de las elementales con la instrucción que en ellas deben recibir, fuesen a ampliarla en las superiores, y preparase convenientemente para la segunda enseñanza.
Convento de San Francisco. Vélez Málaga
ITINERARIOS en el Conjunto Histórico de Vélez-Málaga.
Cuaderno del Profesor. I.S.B.N.: 84-89777-79-9
Está situada en la planta baja del ex convento de San Francisco, con magníficos salones que reúnen todas las buenas condiciones higiénicas que para esta clase de establecimientos se exigen. Tiene todo el menaje y útiles de enseñanza y fue creado el 15 de Agosto de 1844, siendo su primer director D. Sebastián Pérez y Aguado traído de Granada a solicitud de D. Juan N. Enríquez. Se dotó con 5.500 rs. y percibía además la retribución de los niños que entonces fue de consideración.Hoy está dotada con 7600 rs., 1100 para casa habitación del profesor …El citado Juan Nepomuceno Enríquez y Arias (1800-1876) fue varias veces alcalde de la ciudad y diputado provincial por el partido conservador. Participó también como socio en algún ingenio azucarero de la comarca. Se cita también en el libro mencionado que había restaurado a su costa el retablo antiguo de los Reyes de la Iglesia de San Juan Bautista. Y, asímismo, que durante una estancia en el pueblo de Alcaucín, donde se había refugiado para huir del cólera del año 1860, había pagado la reforma de la escuela local. En otros varios lugares se indica que el mercado de abastos de Vélez se construyó también en uno de los claustros que había sido del convento de San Francisco, y que se hizo de acuerdo a unos planos que Juan Enríquez había traído de París. Como curiosidad, Goya pintó un retrato a su madre Tadea Arias, que la familia, más adelante, donó al Prado.
En 1846 recibe Sebastián el título de Maestro Superior, calificación que había ganado mediante examen realizado en Granada tres años antes ante una comisión provincial.
La Escuelas Normales aparecen en España en estos años cuarenta, oficializándose los estudios de magisterio. Se contempla la existencia de dos tipos de maestros, el Maestro Normal para las primeras letras y el Maestro Superior para los cursos siguientes. En las Escuelas Normales de Magisterio, era preciso estudiar dos años para adquirir el título Normal y tres para el Superior. La Central de Madrid, era la escuela más importante formando a los inspectores y a los catedráticos del resto de Escuelas. En 1854 Sebastián recibe la habilitación para poder acudir a esta Escuela en base a sus méritos.
En el año 1853 marcha a Málaga capital. En esa ciudad abre o trabaja en una escuela privada durante once años pero, al tiempo, y desde 1855 trabaja como profesor, una vez ganada una oposición, en la Escuela Industrial del Instituto de Málaga y poco después, con gratificación adicional, en los estudios generales de segunda enseñanza del mismo centro. El Instituto había sido creado en 1846 y que se encontraba en la calle Gaona en el edificio de un antiguo convento. Este pluriempleo parece haber sido habitual entre los docentes de la época.
Una relación de profesores de este establecimiento recoge a Sebastián como profesor de lectura y escritura con domicilio en la calle Cister. De igual forma, se le recoge como director de una escuela privada de instrucción para niños sita en la calle Cister 5 (recogido en Benito Vilá, Guía del viajero en Málaga, 1861).
Las Escuelas Industriales se crearon en el año 1850, con la colaboración de sociedades económicas y otras juntas como las de comercio. Podían ser de tres diferentes niveles: elemental (Málaga, Alcoy y Béjar entre algunas otras), media (Madrid, Barcelona, Sevilla, Vergara y Gijón) y superior (sólo en Madrid). Sufrieron un continuo cambio normativo y una crónica falta de medios que, paulatinamente, las hicieron desaparecer. La de Málaga en 1861 como ahora se verá.
En la tradición familiar ha quedado que por el talante liberal de Sebastián, en el sentido político que tenía entonces el término, se encargó en alguna ocasión de escribir y leer un panegírico al héroe Torrijos en el aniversario de su fusilamiento junto a sus compañeros. Quizás lo podamos encontrar algún día en un periódico de la ciudad.
En el ámbito personal, es revelador que en Málaga o quizás incluso antes en Vélez Málaga, Sebastián acogiera como alumno al huérfano Enrique Robles Postigo (1840 Macharaviaya, 1895 Villaviciosa de Odón) que estaba bajo la custodia de unos parientes apellidados Marfil de Vélez. Enrique pasará a ser considerado como un segundo hijo en la familia, junto a Virginia Pérez Benavides.
Sin embargo, años después Enrique y Virginia comienzan una relación de novios abandonando la de hermanos ante el disgusto del padre. Sebastián siempre se opondrá a esta relación que cuenta sin embargo con la aprobación y la complicidad de la madre, Andrea. Los novios realizarán una comunicación clandestina o se enviarán cartas en clave que Sebastián pese a muchos esfuerzos no podrá desencriptar. Una agenda de Enrique con el cuaderno de claves se conserva aún hoy en la familia.En 1854 una epidemia de cólera acaba con la vida de Andrea, falleciendo el 18 de Abril. En la tradición familiar se cuenta que Andrea murió cuando la epidemia ya se consideraba prácticamente zanjada y se elevaban Te Deum en la catedral de la capital, pero esto no parece ser congruente con los estudios existentes que señalan que la enfermedad fue en aumento a medida que el año avanzó, siendo los peores meses los de Julio y Noviembre. El Te Deum se celebró finalmente el 19 de Diciembre.
El 15 de octubre de 1857 Sebastián con 48 años se vuelve a casar con una malagueña de 20 años llamada Dolores Sesmero López, hija de Miguel Sesmero Roldán (aprox. 1796, Málaga - 27.2.1864, Málaga), maestro de 1ª instrucción, y María López. Miguel Sesmero, era hijo de Francisco, de Medina del Campo y de Ana Roldán, de Málaga, y dirigía en 1860 en Málaga una escuela para niños situada en la plazuela del Carbón 3. El nuevo matrimonio vivirá también en el número 13 de esta plaza de acuerdo con lo que se recoge en la partida de matrimonio. Tienen su primera hija, Ana, en 1862.
Dolores Sexmero López
No se pasa a mayores, pero la relación de Virginia Pérez Benavides se hace más difícil tanto con su padre como con su nueva madrastra, precipitándose la boda con Enrique Robles Postigo una vez que éste vuelve como teniente de la primera Guerra de África en 1860. La boda se celebra el 23 de junio de 1861 en la Iglesia de San Juan, ocultando Enrique su profesión, ya que carecía del permiso militar oportuno al no autorizarse a los tenientes el matrimonio por sus limitados ingresos.Esta súbita carrera militar de Enrique era consecuencia de la colaboración de su hermano José Robles Postigo con su amigo de la infancia Antonio Cánovas del Castillo en los sucesos que dieron lugar al denominado Bienio Progresista 1854-1956. De esta manera, tras la denominada Vicalvarada, se premio a José con el despacho de comandante del ejército y a su hermano Enrique, por entonces con 14 años, con el de teniente si bien sin paga hasta que tuviese la edad mínima reglamentaria.En 1859 y 1860 Sebastián marcha a Madrid para examinarse en la Escuela Normal Central donde se le expide el título de Maestro de Instrucción Primaria Superior con la calificación de Bueno. Este título le permitía el acceso a la inspección como también al de docente en las Escuelas Normales.
Diario Oficial de avisos de Madrid 9/9/1859.
Escuela Normal Central de primera enseñanza. Los exámenes extraordinarios de reválida, concedidos por la dirección general de instrucción pública en 31 de agosto último, a los señores: … D. Sebastián Pérez Aguado… ; darán principio en esta escuela el, día 46 del corriente, a las nueve de la mañana.
Lo que de orden del excelentísimo señor presidente del tribunal de examen, pongo en conocimiento de los interesados para su asistencia.
Madrid 7 de setiembre de 1859. El secretario, César dé Éguílaz.
En el año 1861 un Decreto hace desaparecer la plaza de Sebastian en la Escuela Industrial de Málaga pudiendo, como salida profesional, presentarse a los concursos públicos de maestro en escuelas de primera enseñanza. Se recoge también así en la memoria del Instituto de Málaga correspondiente a este ejercicio (Imprenta de Fernando Carreras e hijos, Plaza de la Constutución, nº 32): Movimientos del personal: En virtud del último arreglo de la segunda enseñanza, verificado por Real Decreto de 23 de Agosto de este año … ha cesado el Profesor D. Sebastián Pérez y Aguado, que desempeñaba la asignatura de Repaso de lectura y escritura, por haber sido suprimida dicha cátedra.
Como curiosidad terminaba este año como alumno y con nota de sobresaliente Andrés Mellado y Fernández que sería más tarde diputado y ministro de Instrucción Pública.
El ayuntamiento de Málaga escribe una carta de agradecimiento a Sebastián donde se recogen unas declaraciones del presidente del tribunal que ha examinado a sus alumnos indicándose que: “he visto pocas enseñanzas a tan brillante altura en los años que llevo desempeñando el cargo de vocal”. En 1862 es el Gobernador de la provincia quien le felicita.
En 1863, obtiene el título de bachiller en Artes con la calificación de sobresaliente después de haber estado estudiando los cinco años de filosofía en el instituto de Málaga.
Económicamente compensa algo su situación con un nombramiento interino en la Escuela Normal de Málaga que le dura unos meses comprendidos entre octubre de 1864 y febrero de 1865, pero en Julio de 1865 vuelve a Granada como maestro de la escuela pública del Albaicín.
Granada.
Sebastián pasará cinco años en la escuela del Albaicín, trasladándose en 1871 a una nueva escuela pública en las Angustias. En la tradición familiar, se tiene noticia que Sebastián, además, volvió a abrir un pequeño colegio privado que no hemos podido ubicar aún en la ciudad de Granada.
En 28 de enero de 1871 Sebastián realiza una petición de traslado a una nueva escuela municipal en el ámbito de la Parroquia de las Angustias cuyo expediente se conserva en el Archivo Municipal de Granada. Se dice allí que es maestro propietario de la escuela pública del Albaicín y que ha tenido noticia de que va a abrirse una nueva escuela de igual clase, sueldo y categoría que la suya. Añadiendo que: hace algunos años viene observándose la práctica de que al proveerse una de las escuelas de esta localidad, VE, en virtud de la autorización que para ello le concede una Real Orden vigente, la provee por traslación del maestro de la escuela pública del Albaicín, como en premio de los servicios contraídos por éste en el desempeño de la misma, siendo por consiguiente la escuela del Albaicín la que ha venido anunciándose en las oposiciones y concursos, en vez de la que se encontraba vacante.
Y ofrece como méritos el haber estado más de cinco años en el Albaicín, treinta y cuatro como enseñante y el haber sido elegido uno de los tres maestros de mérito sobresaliente en la provincia en 1869.
La corporación accede pocos días después (23 1 1871) al traslado de Sebastián de la escuela del Salvador (Albaicín) a la nueva escuela de la parroquia de las Angustias.
En 1872 aparece una gramática bajo el título: Tratado filosófico, Gramática Castellana (Analogía-Sintaxis) por Don Sebastián Pérez y Aguado, Profesor de Instrucción Primaria, y Catedrático que fue de Gramática General en el Instituto de Málaga. Se trata de un libro de texto de los muchos que se publicaron entonces después de que la Gloriosa permitiera cierta libertad de enseñanza. El propio autor señala en un preámbulo que hacía tiempo que venía trabajando en ese texto pero que las prescripciones oficiales le habían impedido su publicación. Esta obra se encuentra digitalizada en la Universidad de Granada y ha sido analizada al menos por:
• María Luisa Calero Vaquera (2002): "El Tratado de sintaxis (1872) de S. Pérez y Aguado", Res Diachronicae, 1.
• Antonio Martínez González (2004): "Sebastián Pérez y Aguado, un gramático funcional del siglo XIX", XXIIe Colloque international de linguistique fonctionnelle (Évora, 5-9 de mayo de 1998), publicado en: As línguas no dealbar do século XXI / Les langues à l’aube du XXIe siècle. Actes du XXIIe Colloque international de linguistique fonctionnelle. Évora. Portugal. Évora: Société Internationale de Linguistique Fonctionnelle / Universidade de Évora.ale de Linguistique Fonctionnelle / Universidade de Évora.
• Antonio Martínez González (2008): "La gramática filosófica de Sebastián Pérez y Aguado", Romanistisches Jahrbuch, Volume 54.
En 1875 colabora Sebastián con la Revista de Andalucía que se publicaba en Málaga bajo la dirección de Antonio Luis Carrión. Sobre esta revista y su director se cita en la Hemeroteca Digital de Andalucía:
Publicación de alto nivel científico y cultural que durante los primeros años de la Restauración edita y de la que es propietario el escritor y masón Antonio Luis Carrión, que había sido secretario de la Junta Revolucionaria de 1868 y diputado republicano federal en la constituyentes de 1869. En ella se va a dar cita la plana mayor del krausismo madrileño y otros prestigiosos catedráticos malagueños y andaluces, que darán a conocer avanzados estudios científicos sobre historia, filosofía, moral, ciencias, educación, cultura, crítica literaria, psicología, política, arquitectura, arqueología, sociología, agricultura, periodismo o antropología, estando abierta también a la propia creación literaria en prosa y verso.
Entre sus colaboradores aparecen Bernardo Giner de los Ríos, Eduardo Chao, Luis de Rute, Miguel Morayta, Gonzalo Serrano, Rafael María de Labra, Eduardo Bustillo, Ventura Ruiz Aguilera, Dámaso Delgado López, Eugenio Montero Ríos, Francisco Utrilla, Francisco Giner de los Ríos, A. Fernández Merino, Nicolás Díaz Pérez, Francisco María Tubino y Roda, Ramón León Maínez, Abdón de Paz, Rafael Atienza, Manuel M. Palomo, Eduardo J. Navarro, F. Rando y Barzo, Luis Martino, Francisco Flores García, Nicolás Salmerón Alonso, fray Ceferino González o Sofía Tartillán y La Baronesa de Wilson, entre otros.
Entre sus objetivos aparece el de “educar, ilustrar y moralizar al pueblo” y no será enteramente extraña a la actualidad política y el propio Carrión será el autor de la sección “Revista política”. Rafael García Álvarez llegará a publicar hasta seis artículos precursores en España sobre el darwinismo. Contará también con un “Boletín bibliográfico”. Asimismo, Manuel Corchado publicará varias traducciones de la literatura clásica.
En el tomo III del segundo año firma Sebastián: “De las creces de la lengua castellana en el siglo XVI”. En el tomo IV del tercer año: “De los efectos perniciosos que produce una cultura anticipada del entendimiento”. En el tomo VII del cuarto año, Granada, diciembre de 1876: “De la agricultura en España. Su lamentable estado, y medios de mejorarla”. Por fin, en el Tomo XVI del sexto año firma: “El hombre que ha podido aprender de los animales, de las aves y aún de los más viles insectos desde los elementos más simples hasta los conocimientos más profundos de las ciencias y las artes”.
Cuando Sebastian fallece en 1882, se cita en un periódico que ocupaba plaza en la Escuela de San Gil (posiblemente desde 1879): Ha sido trasladado a la escuela de San Gil, vacante por la muerte del propietario D. Sebastián Pérez Aguado, el de la del Albaicín. Sr. Sánchez Balbi (El Defensor de Granada 27 4 1882).
Debió morir Sebastián por tanto, en el ejercicio de su profesión.
Segunda descendencia de Sebastián Pérez Aguado con Dolores Sexmero López (1837, Málaga - ?).
En Granada, Sebastián y Dolores tuvieron varios hijos más de los que puede recogerse lo siguiente.
La primera hija del matrimonio, Ana Pérez Sexmero, que debió nacer en Málaga, obtuvo el título de maestra y parece que trabajó en el colegio de su padre en Granada. Con 35 años intentó entrar en un convento en Madrid, pero su salud delicada le obligó a volver a Granada donde murió pocos años después.
Una de las hermanas Pérez Sexmero
La segunda hija, ya granadina, Dolores Pérez Sexmero también obtuvo el título de maestra y a los 33 años abandonó un colegio que regía en Alhama para ingresar en las Trinitarias, en Madrid. Tomó el nombre de Lourdes del S. Sacramento. Al volver a Madrid en 1939 fue elegida superiora general hasta 1945. Sucedió en el cargo a la fundadora de la orden.El primer varón, José (1867 Granada - ?), no quiso estudiar y marchó a Loja donde se casó (4 de agosto de 1892) con la hija de un comerciante llamada María del Carmen García Gómez. El siguiente varón, Enrique (1869, Granada - 1925), más formal y de talante conservador, fue también maestro abriendo en 1888 el colegio de Ntra. Sra. del Carmen que se encontraba en la calle Horno de San Matías número 2. Su mujer fue Teresa Molina Fernández. Según el censo de 1897/1898 de Granada, Enrique vivía en la calle San Matías, seguramente en la casa del maestro ya que la madre y una hermana vivían en la calle Elvira.
El matrimonio tuvo siete hijos de los que conocemos; Sebastián (02/02/1894 - ?), Manuel (14/10/1896 - ?), Jesús (20/01/1901 - ?), José (22/05/1903 - ?), Enrique (07/04/1905 - ?) y Vicente (21/11/1907 - ?).
El hijo mayor, Sebastián Pérez Molina continuó en la dirección del centro escolar abriendo otro de niñas situado en la Calle Laurel de San Matías, nº 9 aprobado en 1905. En 1939 ambos colegios se reúnen bajo la denominación de Academia del Carmen aunque se venden en 1956. Continúan abiertos en la actualidad.
Sebastiano Pérez Molina casó en tres ocasiones, la primera con María Linares, que fallecería pronto y con quién solo tuvo un hijo: Sebastián Pérez Linares subjefe provincial del Movimiento en Granada en la década de los años setenta. Su hijo Sebastián Pérez Ortiz, es presidente de la diputación provincial en la actualidad (2015).
En 1928 contrajo segundas nupcias con Griselda del Castillo Sáez de Tejada, hermana del conocido teniente José Castillo, asesinado en Madrid en Julio del 36. El matrimonio mantuvo una difícil relación por sus diferencias ideológicas. Ella marchó finalmente a Madrid, y al acabar la Guerra Civil a Méjico junto con su único hijo Enrique Pérez Castillo.
Contrajo matrimonio por tercera vez, quizás sobre el año 30 o 31 con Bonifacia García, de la que tuvo tres hijos: Teresa, Sebastian y Elvira.
La siguiente hija Victoria (6 8 1870, Granada - 1931, Madrid) entró como monja trinitaria con 25 años. De delicada salud, murió en el convento de la calle Marqués de Urquijo de Madrid.
La última hija María Pérez Sexmero (1872 Granada, 1961 Madrid), entró en las trinitarias junto a su hermana Victoria cuando tenía 23 años, adoptando el nombre de Purificación de Jesús. Menuda y poco activa, de acuerdo al recuerdo de Paco Gómez Caffarena, se refugió temporalmente durante la Guerra Civil en un domicilio de los Gómez Lucía -calle Reforma Agraria 56- donde también se refugiaban y escondían César Gómez Lucía, su mujer Cristina Caffarena Robles, sus hijos y la madre de Cristina, Emma Robles Pérez. Antonio Rodríguez Sastre les proporcionó alguna protección, facilitando a César un carnet falso de la UGT.
Genealogía
Sebastian Pérez (Jayena ¿ - ?) se casa con María Mariscal (Jayena ¿ - ?).
Su hijo Sebastián Pérez Mariscal (5 9 1755, Jayena - 1827/1831) se casa (29 1 1803, Ventas de Huelma) con Josefa Aguado Fernández (22 6 1786, nace en Agrón, que era anejo de Ventas de Huelma - 1858/1867), hija de Antonio Aguado (Fornes) y de Francisca Fernández (Fornes).
Sebastián era viudo de un matrimonio anterior (celebrado el 24 10 1782 en Jayena) con Mariana García Torres (¿ , La Malahá - 12 11 1801, Jayena), hija de Manuel García y María de Torres. A su vez, ella era viuda de un matrimonio con Jerónimo Fernández (¿- 8 10 1773, Jayena).
El matrimonio tiene como primogénito a Sebastián Pérez Aguado que nace en 1808. No estaba clara la fecha de defunción de Sebastián Pérez Aguado. La memoria de Emma Robles Pérez la sitúa en el año 1891 a la edad de 81 años, pero esos datos no son congruentes con la fecha documentada del nacimiento a finales de 1808. Finalmente Jesús de Castro lo ha localizado en un periódico de Granada en 1882.
El segundo hijo fue Antonio Pérez Aguado (31 7 1813, Jayena- 1878/1879, Jayena ) que casó (en Jayena el 5 1 1849) con Bernarda Guerra Rivas (8 7 1818, Jayena - post. 1872), hija de Manuel Guerra (Jayena) y María Rivas (Jayena). Quedó al cargo de un comercio, quizás un colmado, que tenía la familia en Jayena. Al menos desde 1864 vivió en la calle San José número 7 de Jayena con su hija María del Martirio Juliana de la Santísima Trinidad Pérez Guerra (17 de febrero de 1854, Jayena - 1887/1888) y el marido de ésta: Francisco de Paula Castro y Roldán (22 de marzo 1845 , Granada - 17 noviembre 1897, Jayena), escribano de profesión, con quien se había casado en Jayena el 20 de mayo de 1878. Francisco de Paula había llegado a Jayena en el año 1872 ocupando el puesto de secretario municipal en 1874. Después del terremoto de 1884 pasó a ser administrador local de los marqueses de Campotéjar, señores de la villa de Jayena. Fue también Alcalde entre 1890 y 1897.
La familia tuvo cinco hijos: Concepción (1880, Jayena - 1966, Porcuna), Francisca de Paula (1882. Jayena - ?); Nicolás (1884, Jayena - 1950, Granada); Eduardo (aprox. 1886, Jayena -?) y Martirio (1887/1888 Jayena - 1963, Porcuna) que llegaron a adultos.
Concepción, sin estar casada, tuvo un hijo, Francisco, que fue criado como propio por su hermana Martirio y el marido de ésta Pío Aguirre, guardia civil de profesión. Trabajó en la casa del médico granadino Fermín Garrido Quintana hasta que se trasladó a Porcuna en los primeros años 50, siguiendo a su hijo, hermana y a su cuñado destinado allí.
Su hermano Nicolás, hacia 1947, vendió las ruinas de la casa familiar de Jayena que había ardido en el año 1936 a un vecino. En julio del 36 unos vecinos exaltados habían quemado la Casa Grande que era el cuartel de la guardia civil, alcanzado las llamas la casa de los Castro con la que colindaba.
El tercer hermano fue José Tesifón Pérez Aguado (1 4 1818, Jayena - post. 1880) que casa en Jayena (28 2 1843) con María del Rosario Peregrina Aguado (29 8 1820, Jayena - post. 1884), hija de Manuel Peregrina Ruiz (¿ Jayena - ?) y María del Rosario Aguado (¿ Jayena - ?). Tuvo un hijo llamado Antonio (2 jun 1860, Jayena-14 May 1903, Jayena, casado con María Milesia, llamada comúnmente Virginia, González López (24 May 1859, Jayena-post. 1910). Antonio fue secretario del ayuntamiento de Jayena, en sustitución de su primo político Francisco de Paula Castro, entre 1885 y 1897.
La cuarta es María Josefa Pérez Aguado (6 6 1821, Jayena - post. 1872, Agrón) que casa (en Jayena el 26 4 1839) con Antonio Muñoz López (10 5 1801, Ventas de Huelma - 1867/1872 Agrón), aunque en la familia se le recordaba erróneamente como Antonio Méndez. Este Antonio era hijo de José Muñoz Fernández (Fornes) y María López Almagro, nieto paterno de Joaquín Muñoz (Fornes) y Ana Fernández (Fornes) y materno de Martín López (Ventas de Huelma) y María Antonia Almagro (Ventas de Huelma). Era también viudo de Josefa Montoza (1797, Ventas de Huelma - 13 2 1839 Ventas de Huelma), muerta de calenturas a los 42 años, hija de Joaquín Montoza y Vicenta Guzman. Tuvieron 8 hijos: Francisco, presbítero; Quintín, que casó con Ana García López el 22 de diciembre de 1864, teniendo al menos un hijo llamado también Quintín; Carmen; Encarnación; Josefa; Purificación; Inocencia y José.
Inocencia, que sus descendientes recuerdan analfabeta, se casó con un médico de Capileira que trabajaba en Alhama de Granada llamado Francisco Nevot Rodríguez (1896, Capileira - ?). Tuvieron a Francisco, también médico, que ejerció su profesión en Málaga capital, Inocencia que se casó con el capitán de la Guardia Civil Juan Rodríguez Frías, Natalia casado con Manuel Espejo Rodríguez de León y Virginia (1898, Alhama de Granada - 1929, Málaga) que se casó con Alejandro Romero Robles (1893 - 1958), hijo mayor del comerciante Alejandro Romero Esteban (1855, Granada - 1942, Málaga) y Virginia Robles Pérez (1868. Málaga - 1937, Málaga).
La quinta y última conocida es María de las Angustias Pérez Aguado (12 9 1827, Jayena - post. 1892) casada (en Jayena el 19 12 1849) con Antonio García Maldonado (14 11 1829, Jayena - post. 1892) hijo de Francisco García López y María Josefa Maldonado (Jayena). Tuvieron al menos cuatro hijos: Antonio Aureliano (10 Oct 1854, Jayena-antes de 1942), casado con María Angustias Peregrina Traverso (19 Oct 1860, Jayena-26 Abr 1942, Jayena); José Onofre (12 Jun 1860, Jayena-post. 1932), casado con María del Carmen Aguado Aguado (22 Nov 1866, Fornes-post. 1932); María Josefa (31 May 1863, Jayena-¿), casada con José María Fernández Fernández (24 Ene 1860, Fornes-¿); Francisco (aprox. 1867, Jayena-post. 1892 y antes de 1906).
La familia García Maldonado era una de las mayores propietarias de terrenos e inmuebles de Jayena junto con los Linos o los Moles y los propios marqueses de Campotéjar, hasta que situación cambió tras la muerte de Francisco García López en 1855. El reparto testamental entre sus cuatro hijos conllevó la venta de la mayor parte de terrenos e inmuebles a la Casa de Campotéjar y otras familias del pueblo.
Los hijos fueron: Angustias, casada con Manuel Vicente Quintero, sin hijos; Francisco, párroco de Jayena desde aproximadamente 1860 hasta su muerte en 1878; José, que fue vecino de Escúzar y, finalmente, Antonio, quien se casó con Angustias Pérez Aguado, como se ha indicado.
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Andrea Francisca Antonia Benavides Collazo (1 3 1818, San Fernando - 1854, Málaga). Los antecedentes conocidos de Andrea son:
Manuel Benavides (¿, Alhendín - ?) casa con Andrea Guzmán (¿, Alhendín - ?).
Su hijo Francisco Benavides Guzmán (1800, Alhendín - ?), primer cabo inválido del cuerpo de artillería, casa con Francisca Collazo Garrido (1792 - 1859), hija de Pablo Collazo (¿, Vigo - ?) y de María Dolores Garrido (¿, Medina Sidonia - ?). Lo hacen “por lo castrense” en la Iglesia del cuerpo de Artillería de San Fernando, hoy Iglesia de San Francisco, en la calle Real de esa localidad. Fue su hija la citada Andrea Benavides Collazo, amadrinada en su bautizo por Andrea Collazo, quizás una tía. Es posible suponer que el gallego Pablo Collazo fuese también marino militar.
El apellido Benavides es común aún hoy en el municipio de Alhendín, situado en la conurbación de la ciudad de Granada. Su origen es castellano, marchando al sur como repobladores tras la expulsión de los moriscos. En estas aldeas granadinas, y no es un caso singular, el matrimonio entre parientes fue común ya fuera por razones de pobreza, ya fuera, en sentido contrario, para incrementar o mantener un importante patrimonio familiar o, de acuerdo con la opinión de Soria, E. como refuerzo de la solidaridad familiar. En el caso de Alhendín este autor cita a los Benavides como una de las familias más destacadas de la población y una de las que sigue la estrategia del matrimonio consanguíneo hasta el paroxismo:
Pero eso no es nada si lo comparamos con los comportamientos matrimoniales de la élite de Alhendín de la Vega. Cuatro o cinco familias controlan la población desde muy pronto, acaparando las suertes de vecindad: Luque, Robles-Miñarro, Benavides, Ortiz y Vara. A estas se suman, poco más tarde, los Fernández Cortacero, oligarcas de La Zubia que se instalan en Alhendín por casamiento. Todas ellas se entrecruzan de forma salvaje durante dos centurias, por lo menos.
Francisco Benavides, el cabo inválido e impresor, perteneció a esta familia oligarca de los Benavides de Alhendín, y probablemente ese hecho puede explicar que supiese leer y escribir con la extraordinaria prosa tan florida que caracteriza sus escritos. El que fuera cabo se podría deber a la guerra contra Napoleón que movilizó a buena parte de la población. Como tantos otros quizás debió dejar los estudios para coger las armas, en su caso los cañones de la marina. Luego muy bien puedo combatir en San Fernando y hacerse liberal allí. Son cábalas ...
Andrea Benavides Collazo tuvo dos hermanos, Miguel (1815, San Fernando - 1880) y Ana (1823, Granada - ?).
Ana casó el 16 1 1944 en la iglesia de San Matías con un viudo, aragonés y músico de profesión, Francisco Herbera Burgos (¿, Santa Lecina Huesca - ¿), hijo de Antonio Herbera y de Paula Burgos. Ella era entonces vecina de la calle del Milagro donde se encontraba la imprenta familiar.
Miguel continúa con el negocio familiar hasta su cierre. Casó con Remedios Timonet Cotilla (1820, Vélez Málaga - 1880), hija de José Timonet (1780, Frigiliana - ?) y de María Dolores Cotilla (1785 - ?). Tuvieron a Miguel Benavides Timonet (24 Ago 1847 - ) y a Inocencia Benavides Timonet (¿ - 1852, Colmenar, Málaga). Fallecidos los padres, Inocencia pasó a vivir al domicilio de su prima Virginia Pérez Benavides casada ya entonces con Enrique Robles Postigo. Se casó finalmente con su primo hermano José Timonet Casaya (1849 - ?), hijo de Manuel Timonet Cotilla (1814-1889) y Rosa Casaya Barranco (1820-1880), nieto de José Timonet y María Dolores Cotilla.
Hijos de ambos fueron Aurelia Timonet Benavides (13 9 1886 Colmenar - 1901) y Francisco Timonet Benavides (¿- Algarrobo - ?, Colmenar), periodista y político.
Los Benavides de Alhendín.
1. El Licenciado Francisco de Benavides casó con Francisca Rodríguez de Villafuerte, hija del corregidor de Granada y repartidor mayor de Felipe II, Juan Rodríguez de Villafuerte y Maldonado. Expulsados los moriscos, Juan Rodríguez concedió a su yerno unas tierras en Alhendín, Granada.
1.1 Blas de Benavides Rodríguez (¿- 20.1.1620, Alhendín) & María Padilla ( – a 1589)
1.1.1 Sebastián de Benavides Padilla ( - 6.5.1639, Alhendín) & Ana de los Olivos
1.1.1.1 Gabriel de Benavides Olivos (¿.6.1581, Alhendín – 27.2.1656, Alhendín) & Francisca de Robles Andador (¿ - 6.4.1681, Alhendín).
1.1.1.1.1 María de Benavides Andador (¿.4.1629, Alhendín - ?) & Joseph Linares y Marín de Luque (¿.1.1619, Alhendín - ?).
1.1.1.1.1.1 Casilda Linares Benavides (28.3.1658, Alhendín - )
1.1.1.1.1.2 María Linares Benavides (¿.8.1660, Alhendín - )
1.1.1.1.1.3 Ana Linares Benavides (¿.10.1661, Alhendín - )
1.1.1.1.2 Ana de los Olivos (¿.7.1631, Alhendín - 2 Jul 1680, Alhendín), fallece de peste & Juan de la Puente Ramos (¿.5.1630, Alhendín - )
1.1.1.1.2.1 Juan de la Puente Olivos (¿.2.1654, Alhendín - ¿)
1.1.1.1.2.2 María de la Puente Olivos (¿.12.1655 - ?) & Juan de Escobar Medina (¿.1.1650, Alhendín – 7.5.1722, Alhendín). Tienen 5 hijos
1.1.1.1.2.3 Estefanía de la Puente Olivos (¿.8.1657 - )
1.1.1.1.2.4 Felipa de la Puente Olivos (¿.5.1659 - )
1.1.1.1.2.5 Ana de los Olivos (¿.6.1661 - ?) Cristóbal García de Luque. Tienen 5 hijos.
1.1.1.1.2.6 Francisca de la Puente Olivos (¿.5.1663 - ).
1.1.1.1.2.7 Margarita de la Puente Olivos ( ¿.8.1665, Alhendín - ).
1.1.1.1.2.8 Joseph de la Puente Olivos (¿.9.1668, Alhendín - )
1.1.1.1.2.9 Gabriel de la Puente Olivos (¿.9.1670, Alhendín - )
1.1.1.1.2.10 Francisco de la Puente Olivos (¿.10.1672, Alhendín – 7.10.1677).
1.1.1.1.2.11 Felipe de la Puente Olivos (10.8.1675, Alhendín - )
1.1.1.1.3 Juan de Benavides Andador (¿.8.1634, Alhendín – a 1680) & Josepha de Huertas Luque ( - 11.7.1680, Alhendín). Tienen 4 hijos.
1.1.1.1.4 Felipe de Benavides Andador (¿.5.1637, Alhendín – 13.6.1705, Alhendín) & Manuela Ruiz Miñarro (¿.3.1645, Alhendín – 8.11.1708, Alhendín). Tienen a María de Benavides Ruiz (¿.1.1670, Alhendín - ¿).
1.1.1.1.5 Gabriel de Benavides Andador (¿.9.1639, Alhendín – 20.11.1705, Alhendín) & Cristóbala de Luque Salbago (¿.3.1633, Alhendín – 15.2.1704, Alhendín). Tienen a:
1.1.1.1.5.1 Juan de Benavides Luque (¿.4.1668, Alhendín - )
1.1.1.1.5.2 Francisco de Benavides Luque (¿.1.1670, Alhendín - )
1.1.1.1.5.3 Manuel de Benavides Luque (¿.1.1672, Alhendín – 1.1.1706, Alhendín) & María Ligero Parejo (¿, Otura – 24.8.1753, Alhendín). Tienen a:
1.1.1.1.5.3.1 Luis de Benavides Ligero (¿.9.1699, Alhendín – 27.7.1787, Alhendín) & Lucía García Castilla y Fernández Villalva (¿.7.1703, Alhendín – 10.6.1751, Alhendín). Tienen 7 hijos.
1.1.1.1.5.3.2 Pedro de Benavides Ligero & María Martín Crespo y Suárez (¿-?). En segundas nupcias con María Pérez Chico y Montes (¿ - 15.8.1787, Alhendín). Tienen a:
1.1.1.1.5.3.2.1 Manuel José de Benavides Pérez & Andrea Francisca Guzmán Benavides (12.5.1752, Alhendín - ?), hija de Pedro de Guzmán Espejo (¿, Ventas de Huelma – 30.5.1782) y de Francisca de Benavides Luque (¿,Alhendín - 21.4.1783, Alhendín). Nieta materna de Felipe de Benavides Molina (¿. La Malahá – 30.4.1744, Alhendín) y de Isabel Martín de Luque y López (¿, Alhendín – 12.12.1777 Alhendín). Biznieta de 1.1.1.1.7 Sabastián de Benavides Andador y Josefa de Molina Guzmán.
Tienen a:
1.1.1.1.5.3.2.1.1 Francisco de Benavides Guzmán (23.7. 1782, Alhendín - ?) casó con Francisca Collazo Garrido (1792, San Fernando - 22.11.1859, Granada). Tienen a Andrea Francisca Antonia Benavides Collazo (1.3.1818, San Fernando - 1854, Málaga) que muere de cólera.
1.1.1.1.5.3.2.1.2 Ana Benavides Guzmán (¿,Alhendín - ?) & Francisco Morales Moya (¿-?). Tienen 5 hijos.
1.1.1.1.5.3.2.2 Luis de Benavides Pérez (-),escribano perpetuo del concejo, comisiones y millones de Alhendín, Otura y La Malá, Gabia la Chica y lugares del partido del Temple (ENRIQUE SORIA MESA (1992): SEÑORES Y OLIGARCAS. LA VEGA DE GRANADA EN LOS SIGLOS XVII AL XIX, Chronica Nova, 20). Casado con Francisca Fernández Cortazero.
1.1.1.1.5.3.2.3 Francisco de Benavides Pérez ( - 28.9.1759, Alhendín).
1.1.1.1.5.3.2.4 José de Benavides Pérez (¿,Alhendín - 20.8.1755, Alhendín).
1.1.1.1.6 Francisco de Benavides Andador (¿.10.1642 - ) & Francisca Fernández Cortacero y Miñarro ( ¿, La Zubia - ?). Tienen 6 hijos.
1.1.1.1.7 Sebastián de Benavides Andador (¿.12.1645 – 28.8.1689, Alhendín) & Josefa de Molina Guzmán ( ¿, Alhendín - ?). Tienen 3 hijos.
1.1.1.1.8 Juana de Benavides Andador (¿.5.1648, Alhendín – 30.6.1722, Alhendín). Tienen 9 hijos.
1.1.1.2 Ana María de Benavides Olivos (¿.7.1589, Alhendín - ?).
1.1.1.3 Francisco de Benavides Olivos (¿.10.1591, Alhendín - ).
1.1.1.4 María de Benavides Olivos (¿.9.1593, Alhendín - ?).
1.1.1.5 Tomasina de Benavides Olivos (¿.1.1596, Alhendín – 16.11.1652, Alhendín) & Domingo Laguna Ruiz (¿ - 15.8.1659, Alhendín). Tienen 5 hijos.
1.1.1.6 Juana de Benavides Olivos (¿.6.1589, Alhendín - ?) & Andrés de Luque Linces (¿.3.1602, Alhendín - ). Tienen 4 hjos.
1.1.1.7 Sebastián de Benavides Olivos (¿.1.1601, Alhendín – 15.5.1633, Alhendín).
1.1.1.8 Juan de Benavides Olivos (¿.8.1603, Alhendín – 29.6.1647).
1.1.1.9 Catalina de Benavides Olivos (¿.2.1606, Alhendín – ).
1.1.1.10 Francisco de Benavides Olivos (¿.8.1608, Alhendín – a 1668) & Mariana de Ayora Maldonado (¿.7.1629, Alhendín – 13.1.1680, Alhendín). Tienen 7 hijos.
1.1.1.11 Fernando de Benavides Olivos (¿.5.1612, Alhendín - ).
1.1.2 Francisco de Benavides Padilla (-) & 1.2.1 María de Benavides Salazar ( - a 1603). Primos hermanos, se casan en 1596.
1.1.2.1 Paula de Benavides y Benavides (¿.2.1598, Alhendín - )
1.1.2.2 Dorotea de Benavides y Benavides (¿.4.1600, Alhendín - )
1.2 Antonio de Benavides Rodríguez & Dorotea de Salazar
1.2.1 María de Benavides Salazar ( - a 1603)
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i Información tomada de mi primo Jesús de Castro Martínez, Los Castro en Jayena, relato no publicado.
ii Soria, E. (1998): “Los nuevos poderosos: la segunda repoblación del reino de Granada y el nacimiento de las oligarquías locales. Algunas hipótesis de trabajo”, Chronica Nova, 25.
Expediente de Maestro.
En el expediente fechado en Granada en febrero de 1832, correspondiente a la obtención del primer título de maestro de Sebsatián se recoge lo que debió ser el examen en si, además de las declaraciones de los vecinos garantizando su pureza de sangre y lealtad al rey. El examen consta de una plana de escritura y algunas operaciones matemáticas. Eso es todo.