Tórax. Lección 1

Lección 1

Es necesario seguir una sistemática de lectura ya que si no lo hacemos así es fácil que muchas lesiones pasen desapercibidas. La sistemática recomendada aquí no es la única pero para muchos radiólogos es la más adecuada.

Muchos manuales empiezan diciendo que hay que ver que la radiografía esté bien hecha, centrada y sin rotar y para eso se fijan en los extremos proximales de las clavículas. Suponemos que el técnico la ha hecho bien como pasa casi siempre y pasamos a la lectura.

Lo recomendable es seguir un orden que puede ser este:

1- Partes blandas

2- Hueso

3- Mediastino

4- Parénquima pulmonar

Fijaos cómo dejamos el pulmón para el final ya que es lo que tendemos a mirar primero sobre todo si somos médicos que hemos atendido al paciente o tenemos información clínica que nos sugiera la enfermedad que pueda padecer el enfermo. Por ejemplo, si un enfermo acude por un cuadro de fiebre alta, tos y dolor costal derecho podemos pensar en una neumonía y quizás empecemos a mirar la radiografía centrándonos en el parénquima pulmonar derecho. Si vemos una condensación que justifique el cuadro clínico es muy probable que prestemos poca atención al resto de las estructuras torácicas y lesiones óseas o de partes blandas pueden pasar desapercibidas.

Hay muchos estudios hechos al respecto (también con radiólogos) y es fácil no ver una segunda lesión cuando hemos encontrado algo que justifica la clínica. Es lo que llaman la satisfacción de la búsqueda: tras un hallazgo que nos satisface porque explica la sintomatología del paciente nos relajamos y no miramos más.

Así que pasaremos a la lección dos y seguiremos con la sistemática.

Pincha AQUI para ir a la lección dos

Pincha AQUI para ir a la lección tres

Pincha AQUI para ir a la lección cuatro

Pincha AQUI para ir a la lección cinco