Trovadores y Juglares fueron los grandes protagonistas de la música popular de la Edad Media.
- Los Trovadores: La palabra trovador viene de ‘trovar’, que se refiere a la acción de crear o interpretar versos. Por lo tanto, un trovador era aquella persona de alta cuna que se dedicaba a componer, plasmar e interpretar sus obras con un fin didáctico y de entretenimiento más que como una forma de ganarse la vida. En definitiva, que se dedicaron sobre todo a la composición, aunque a veces interpretaban sus propias obras como lo hacen los cantautores en la actualidad. Estos músicos-poetas recibieron diferentes denominaciones según su lugar de origen: Troubadour en el sur de Francia o Minnesänger en Alemania. Escribían sus canciones en lenguas vernáculas y los temas fundamentales fueron el amor cortés y el espíritu caballeresco de los héroes de las cruzadas.
- Juglares: El termino hacía referencia a cantores, pero también a saltimbanquis, lanzadores de cuchillos, equilibristas, domadores, etc. Eran meros interpretes, artistas ambulantes cuyo arte solía incluir la declamación, el canto y la música instrumental.