Cómo sacar el TEMA de un texto

Sacar el tema es complicado, pero no es para tanto...

Con este esquema podrás repasar QUÉ hay que hacer y QUÉ NO a la hora de sacar el tema en un texto.

¿Qué es?

En clase os suelo decir que se trata del resumen del resumen, es decir, tienes que decir de forma breve la idea principal o central del texto. Se podría decir que es como un título pero realmente no lo es, porque un título puede ser una pregunta retórica, una frase impactante, con estilo, para llamar la atención, así que cuidadín.

Básicamente, se trata de dar el máximo de información sobre un texto usando el menor número de palabras y además en estilo nominal. Eso de decir de forma breve la esencia del texto es difícil de hacer: un rollo lo suelta cualquiera, mejor o peor, pero explicar de forma clara y breve...

Trucos prácticos para sacar el tema de un texto:

Básate en estas preguntas:

• ¿De qué va principalmente este texto?, es decir, ¿cuál es el la idea esencial?

• ¿Qué ha pretendido comunicar el autor?

Subraya palabras clave:

El subrayado de palabras clave para sacar el tema de un texto es importantísimo porque en el subrayado encontrarás palabras que te seriarán para el tema.

Redacta varios enunciados:

Lo ideal sería (¡viva la utopía!) que pensaras varias frases y posibilidades para quedarte finalmente, con uno solo de ellas.

Errores más comunes a la hora de sacar el tema de un texto:

• Empezar el tema con oraciones como: "El texto va sobre...", "el tema del texto es...", "el autor comenta que..."

• Pensar que el tema de un texto es lo mismo que el resumen.

• Copiar el título del texto y listo. ¡Mal! Seguramente te ayudará, pero no seas vago/a, en serio.

• Escribir una frase parecida a un eslogan, a un título o donde se vea tu opinión. No vayas de guay, que igual no sale bien la cosa: la opinión personal (la subjetividad) está prohibida. Imagina que que estás poniendo el título de un artículo de enciclopedia.

• Hacer un tema demasiado general. Un tema no son dos palabras. Un tema no es una frase tan corta y tan simple que podría valer para casi cualquier texto del mundo mundial. El tema debe valer solo para ese texto que tienes delante, debe recoger la idea general pero también tienes que buscar qué tiene de distinto ese texto a los otros que tratarían del mismo tema.

• Centrarse en una o varias ideas secundarias y olvidar la principal.