sumisas Retadoras

Sumisas retadoras

Frecuentemente nos encontramos con sumisas de actitud desafiante, que retan a los Dominantes con frases tales como “Soy una sumisa rebelde, a ver quién se atreve, a ver quién puede conmigo.”

He visto en un grupo de Facebook que éste tópico suscitó interés, y me interesó reflexionar acerca de él.

Personalmente creo que hay un cierto grado de inmadurez en la sumisa.

Etas cosas suelen hacerlas dos grandes grupos de sumisas:

.- O bien las novatas que no saben muy bien de que se trata el BDSM.

.- O bien las sumisas que buscan desde su rol tener el control de la relación, las famosas toppineras.

En ambos casos están probando límites, salvando todas las diferencias, tienen la actitud de los niños de dos años, que prueban límites y es una manera (no la mejor) de reclamar que se les impongan límites sobre ellas.

En el primer grupo, las novatas, es una actitud pasajera que desaparece con el tiempo.

En el segundo grupo, las toppineras, si no logran su objetivo, el cual es controlar la relación, en poco tiempo se cansan y se van en busca de otro Dominante que puedan controlar.

La sumisa que actúa de esta forma tiene algún problema de seguridad con ella misma y hace estas cosas para llamar la atención.

¿Se debe tomar esto como un reto personal contra el Dominante? No, de ninguna manera, son sumisas que necesitan que se les tenga un poco de paciencia, que se las escuche, que se las aconseje.

Evidentemente como están tratando de llamar la atención, el seguirles el juego, es un modo de incentivarlas a que sigan por este camino, provocando un agravamiento de la situación. Rechazar a este tipo de sumisas es una buena opción para algunos Dominantes y la única opción para otros.

Es necesario conocer muy bien a este tipo especial de sumisas para lograr ejercer una Dominación efectiva sobre ellas. Siguen siendo sumisas por más que algunos crean que no. Todo lo contrario a lo que se supone, suelen ser sumisas muy comprometidas ya que agradecen mucho que un Dominante se tome el tiempo de conocerlas y de ver cómo se llega a su alma sumisa pasando por ese escudo de aparente rebeldía.

Es un error aceptar el "reto", ellas no buscan eso, hay una gran diferencia entre lo que dicen que quieren y lo que realmente quieren, y más diferencia aún entre lo que quieren y lo que realmente necesitan.

Entonces, si tienen la suficiente paciencia y la capacidad de discernir entre una sumisa insegura de una toppinera, además del tiempo necesario para quitar esa armadura que esconde a la sumisa, no las rechacen porque tienen frente a ustedes un diamante en bruto que sólo hay que saber pulir.

Saludos.