¿Cómo elegir un Mentor/Master?

Últimamente estuve incursionando en los grupos de temática BDSM de facebook y me encuentro muy frecuentemente con dos preguntas: ¿Cómo defino mi rol? y ¿Cómo me inicio en el BDSM?

Generalmente yo aporto algunas respuestas cortas para dar alguna orientación a la persona que pregunta, pero debido a la corta extensión que pueden tener, siempre me quedo con la sensación de que es realmente poco lo que aporto y que no es de mucha ayuda.

Lo ideal sería que estas personas sumisas encontraran un Mentor, o un Master para el caso de las personas Dominantes, ya que de esta manera les podría dar una guía personalizada en sus primeros pasos dentro del universo BDSM.

Cuando en mis respuestas sugiero que busquen un Mentor o un Master, casi siempre recibo dos preguntas más ¿Dónde consigo uno? y/o ¿Cómo elijo uno?

El BDSM en los grupos de facebook está en pañales. La mayoría de las personas están dando sus primeros pasos. Otros más, que incursionaron un poco en el universo BDSM, ya están dando consejos sobre que es el BDSM y enseñando como debe vivirse, y yo estoy casi seguro que no saben ni siquiera cuándo o dónde se inventó el acrónimo.

Entonces se vuelve difícil responder dónde encontrar a un Mentor o a un Master, por lo que decidí escribir este artículo que tiene la pretensión de describir las características deseables de las personas que puedan ostentar dichos títulos, para poder diferenciarlos de los falsos Mentores y falsos Masters.

Tanto los Mentores como los Masters deben tener un amplio conocimiento del BDSM en general, dado que deberían mostrar a sus pupilas o aprendices un panorama general de los diversos estilos que se encuentran en este universo.

Por otro lado tienen que tener la capacidad de trasmitir esos conocimientos, de nada sirve un Mentor o un Master que tenga un conocimiento amplio del BDSM si no tiene la capacidad de trasmitirlo.

La característica principal de estas personas es que deben no sólo trasmitir confianza, sino realmente ser confiables, ya que las personas novatas están poniendo en sus manos la formación de unos de los aspectos más privado de su personalidad. Tanto el Mentor como el Master, para poder guiar de forma personalizada a la persona novata, van a necesitar conocerla e niveles que seguramente muy pocas personas más la conocen.

Básicamente, si encontrás a una persona con conocimientos sobre BDSM, que es capaz de trasmitirlos y en la que se puede confiar, encontraste a la persona ideal para que pueda guiarte en los primeros pasos.

El problema es diferenciarlos de los falsos Mentores y Masters que van a ir por el mundo mostrando ser lo que no son para poder sacar provecho de las personas incautas que crean en ellos.

Por suerte es bastante fácil darse cuenta de que estamos frente a un falso Mentor o un falso Master, y es que sus motivaciones son diferentes a las de querer ayudar, sino que buscan sacar un provecho.

Generalmente el motivo de los falsos Mentores es:

• O bien bajar las defensas de una sumisa con el pretexto de querer enseñarles sobre este mundo, para luego quedarse con ellas.
• O bien con la excusa de enseñarles, tener sesiones con ellas.

Existe una máxima en el BDSM que dice “No toque lo que no es suyo.”

Entonces la mayoría de los falsos Mentores se delatan solos al mostrarse interesados en sesionar con sus posibles pupilas.

Es más difícil darse cuenta de los falsos Mentores que buscan bajar la guardia de las personas sumisas con el objetivo de quedárselas ellos mismos después. Pero al ser el objetivo de estos falsos mentores el conseguir sumisas, se delatan al estar ofreciéndose de Mentores a toda persona novata que aparece por los grupos.

Por regla general un Mentor serio ofrece sus conocimientos en forma pública a quien está solicitando alguna respuesta, pero no se ofrece de Mentor sino que espera que la persona novata le solicite a él que cumpla con ese rol.

Con respecto a los falsos Master, hay muchos menos ya que hay muy poco rédito al enseñar a un futuro Dominante. Son pocos los Dominantes que creen buen negocio preparar a un futuro competidor. Salvo dos casos particulares.

• El primer caso es el de una persona Dominante novata con una persona sumisa a su cargo, ya que bajo la excusa de enseñarles como deben comportarse en una sesión, puede proponerles enseñarles en forma práctica cómo hacerlo, y de este modo llegar a sesionar con la persona sumisa.
• El segundo caso es valiéndose de un mito que dice que un buen Dominante primero debe probar la sumisión, entonces se ofrecen de Master bajo esta particular idea de sesionar con la persona Dominante novata en rol de sumisión.

Como podemos ver, si nos tomamos el tiempo de conocer a las personas y ver las segundas intenciones detrás de sus ofrecimientos, podemos descartar a aquellas personas que pretenden sacar provecho, y encontrar a aquellas personas que realmente nos pueden ofrecer una guía en los primeros pasos de este fascinante mundo.