Polyarmonía ¿Simplemente un Dominante con más de una sumisa? (2010)
El ingreso a una nueva comunidad, nos da la oportunidad de contar nuevamente nuestra forma particular de ver el BDSM, también nos da la oportunidad de replantearnos nuestras propias ideas, y ver si con el paso del tiempo, seguimos pensando de la misma forma, y es con este doble objetivo que ahora me pongo a reescribir, en lugar de copipastear, algunos de mis escritos.
En la reunión del viernes 23 de abril, tuve la oportunidad de intercambiar alguna palabras con meuca y esto me dejo pensando sobre el tema polyarmonía, un tema del que se encuentra muy poca información, por lo menos para las personas que como yo, que solamente hablan castellano y no se llevan muy bien con el guaraní, que digo… ingles.
La polyarmonía es al BDSM, lo que el poliamor es al mundo vainilla, y es un tipo de relación en donde un Dominante, tiene a cargo más de una sumisa, en la cual todos y cada uno de los participantes están plenamente consientes y aceptan la existencia de las demás partes, en una interacción armónica.
El primer requisito para que una relación de este tipo se lleve adelante con éxito es tener una necesidad real y genuina de vivir una relación polyarmónica, y no la simple curiosidad o morbo de tener varias sumisas, desde el punto de vista del Dominante, ni un simple ejercicio para superar los celos, del punto de vista de la sumisa.
El segundo requisito se desprende del primero, ya que es necesario que todas las partes tengan la necesidad real de vivir la polyarmónia, la paciencia para poder esperar a que este encuentro de necesidades complementarias ocurra, debe ser el más fuerte de los atributos tanto del Dominante, como de la sumisa que espera por su hermana.
El primer punto que hay que tener en claro cuando una persona decide involucrarse en una relación de este tipo es que no se trata de múltiples relaciones entre el Dominante y cada una de sus sumisas, si no que se trata de una relación entre todos, y de múltiples relaciones entre cada uno de las personas involucradas y el resto.
Es decir, cada sumisa va a tener una relación D/s con el Dominante, y una relación muy especial con cada una de las sumisas, una relación de fraternidad, es por esto que dentro de una relación polyarmónica se habla de hermanas. Y no se queda solamente con la multiplicidad de relaciones, sino que además se construye entre todos una única relación, como parte de un todo.
Para construir esta relación, es fundamental el rol del Dominante para poder limar las asperezas que siempre existen cuando hay interacción en cualquier grupo humano, teniendo que pensar las estrategias y ejercicios necesarios para poder resolver los problemas que se presenten.
El fomentar entre las sumisas el sentimiento genuino de fraternidad, es lo que diferencia a una relación polyarmónica, de otro tipo de relaciones en Donde hay un Dominante y más de una sumisa, y es este sentimiento el que logra limar todas las diferencias que puedan existir entre ellas.
Partiendo de este sentimiento, es donde ellas van a encontrar un refugio que ningún Dominante puede proveer, que es el sentimiento de empatía que solo se da entre sumisas, nadie más que una sumisa puede entender los sentimientos de otra sumisa, y ninguna sumisa puede entender más a otra sumisa que las que “soportan” el mismo Dominio, y que vive las mismas experiencias. El poder compartir una charla y compartir los sentimientos que se generaron durante una sesión intensa, o simplemente mirarse y entender lo que la otra piensa o siente es lo que hace de la polyarmonía una de las experiencias más enriquecedoras.
Por lo que vengo contando parece ser la polyarmonía una relación entre sumisas, eso está muy lejos de ser realidad, pero pongo mucho énfasis en tratar de explicar lo que no se conoce de este tipo de relación sobre lo que ya sabemos que es una relación D/s convencional.
Otro punto a tener en cuenta sobre la polyarmonía, es que debe estar basada en la mutua elección entre el Dominante y la sumisa postulante y no debe el Dominante, con tal de canalizar su necesidad de incorporar a otra sumisa, incorporarla sólo que es otra. Sino que la sumisa que se incorpora debe darle al Dominante, y a sus hermanas algo que la relación no tenga sin la existencia de esta sumisa.
Este punto es muy importante ya que es obligación del Dominante hacer sentir especial a cada una de las sumisas del harem, y esto no es posible si el mismo Dominante no está convencido del motivo por el cual esta sumisa en particular es especial para él.
Las sumisas del harem polyarmónico no deben ser ni una colección en donde se las incorpore por el simple hecho de tener la colección más completa, ni un trofeo de caza que solo sirve para mostrar al mundo el gran cazador que es el Dominante, sino que debe ser un harem de sumisas únicas, que valen por sí mismas y que su ausencia “no la pueda llenar la llegada de otra” sumisa.
También tenemos que tener en cuenta la cantidad de sumisas que un Dominante tiene la capacidad de atender, sin que ninguna pase la necesidad de contención, sabemos los Dominantes lo absorbentes que pueden ser las sumisas. Un Dominante tiene una idea, cuando tiene una sumisa, si está en capacidad de incorporar otra o si esta única sumisa requiere de toda su atención. En este punto debemos recordar la importancia de que sea una necesidad para todos, si una sumisa necesita de todo el tiempo posible de su Amo, lo más probable es que la polyarmonía no sea una necesidad de ella.
Cuando hablamos de polyarmonía, es cuando más se tiene que respetar las etapas de la relación, la etapa de conocimiento y la etapa de prueba, es fundamental para saber si debemos o no incorporar a esta sumisa en particular, ya que en estas etapas uno tiene la posibilidad de corroborar si esta sumisa tiene la necesidad real de este tipo de relación y si además tiene algo por lo cual el Dominante la elija.
En la polyarmonia, como en cualquier relación es fundamental que se tome con total seriedad la posibilidad de incorporar a otra persona a la relación, ya que no se puede incorporar a una persona y después descartarla simplemente porque no funcionó. Por eso es tan importante la etapa de conocimiento y la etapa de prueba, en donde tenemos que ser completamente sinceros sobre los sentimientos que se generan y si hay algún tipo de rechazo darle la importancia que el caso se merece, si es un aspereza que puede limarse o si es una incompatibilidad insalvable.
En este punto la responsabilidad del Dominante es crucial, ya que por más compatible que sea la sumisa postulante con él, si no es compatible con su sumisa, la relación va a fracasar en el mediano plazo y muchas veces de forma poco agradable. También hay que tener muy en cuenta si su sumisa, no encuentra compatibilidad con ninguna de las postulantes, que tanto es una necesidad para ella o simplemente está considerando la posibilidad solo por complacerlo a él.
Otro punto a tener en cuenta es la bisexualidad de las sumisas. La bisexualidad de las sumisas en una relación polyarmónica, es un condimento muy interesante, pero no es un requisito indispensable, mientras se pueda generar el famoso sentimiento de fraternidad, es más que suficiente.