Cuando tomé la dolorosa decisión de terminar mi relación con circe ella realizó inmediataente un extenso post en el foro de la comunidad en la que estábamos, CírculoBDSM, que luego eliminó y reemplazó por otro. Entonces le dediqué estas palabras, que comparto sólo como una memoria del cuidado y el inmenso afecto que puede haber en el final de una relación tan intensa:
El martes a la noche escribí estas líneas. No las posteé porque arkeosophía{A73} me aconsejó que no lo hiciera para respetar el momento y hacer el comunicado a la comunidad y cambios de perfiles luego juntos.
Pero dado que lokurangelical ha dado el primer paso, me atrevo a compartirlo con ustedes:
Cita:
Afuera hay un viento que precede a una tormenta, en la habitación de al lado dos sumisas abrazadas llorando. Yo estoy sentado frente al monitor pensando en cómo escribir estas palabras.
El período de prueba es el momento para confirmar si la persona con la que planeamos tener una relación D/s, es la adecuada, también es un momento para evaluar la propia capacidad de llevar adelante esta relación.
Cada sumisa es especial y única, y hay que reconocer que no todos los Dominantes tenemos para dar lo que la sumisa necesita.
Desde el momento de la súplica vi a circe ir creciendo y mejorando, no sólo como sumisa, sino como persona, me hizo sentir mucho orgullo de ser su Señor.
Desde el primer momento supimos que la relación que buscábamos no era una suma de sexo y sado… eso se encuentra en cualquier parte. Se trata de que todos crezcamos, y en que yo pueda ayudar a mis protegidas a crecer de mi mano.
Hoy que veo que esto no es ya posible, quiero agradecerte por tu amistad, cariño, entrega y confianza.
No tengo palabras para agradecer este hermoso regalo y para decirte cuanto te queremos.
circe{}, finaliza ´nuestro período de prueba, te doy tu libertad, pero no retiro mi amistad de tu lado. No deseo más que la felicidad para tu futuro, que, conociéndote, será venturoso.
Sé que hoy lloramos, pero aferrémonos a nuestro afecto para mañana mirarnos a los ojos y sonreír con ternura y agradecimiento.
Hoy siento que he llegado hasta acá, que he dado cuanto podía, y que no puedo dar más. No porque no tengo nada para dar, sino porque, en una relación que se trata de acuerdos y consenso, nadie puede dar lo que el otro no está de acuerdo en recibir.
No hubiera querido decir todo esto por este medio, pero dado que tomaste la decisión de hacerlo público quiero por respeto a la comunidad y amigos aclarar estos puntos.
Puede que yo no sea la persona adecuada para lokurangelical, o que no sea su momento, que necesite de un proceso interior que no está en mis manos presionar ni forzar. La Dominación no se trata de obligar a nadie ni de luchar contra un molino de viento, sino que debe ser algo gratificante para todos los involucrados, y en este caso los tres estamos sufriendo.
La Autoridad de un Dominante no es omnipotencia, y hay regiones del alma sumisa siempre gobernadas por ella misma. La entrega no debe ser algo nominal, y por más que una sumisa disfrute de la compañía y la contención, y que esté dispuesta a traspasar mil límites, allí dónde ella decide que ya no quiere avanzar, el mejor de los Dominantes no puede hacer nada.
Un límite duro, el dolor, el miedo… son cosas a las que un Amo puede renunciar. Pero hay detalles que hacen a la convivencia, al respeto, a la gratitud… que son irrenunciables, que comprometen la felicidad de todo el grupo, y que no pueden sostenerse en el tiempo sin perjudicarnos a los tres. Cuando veo que este tipo de cuestiones que hacen más a la consideración y la dignidad de las personas que a límites típicos BDSM no van a cambiar, siento que debo privarme del placer de tener un harem para protegernos a todos de un dolor mayor más adelante.
Más fácil sería para mí consentir ciertas cosas sólo para dormir en medio de ambas a diario y alardear con un harem en un mundo esteticista como lo es éste. Pero no soy así. Cuando la relación no nos está haciendo felices, cuando en tres meses hay detalles que no cambian porque no quieren cambiarse, lo mejor es terminar antes que después, cuando pudiera doler más aún.
Un Dominante necesita de la veracidad para trabajar, y los melodramas, grandilocuencias y exageraciones hacen perder la perspectiva. No es mentir pero definitivamente distorsiona la realidad. Repetir un ciclo eterno desgasta, y, como vos decís, hay cosas que se quiebran. Yo te enseñé a no usar esa muletilla para evitar definir tus sentimientos. Yo puedo ponerle un nombre: Lo que se quebró es la confianza.
Por un lado va mi afecto por esta mujer que me ha dejado entrar en su intimidad y que ha confiado en mí para venir a mi casa y entregarme su cuerpo y su afecto, y por otro lado va mi confianza en ella, en esos pequeños detalles diarios que me quitan las herramientas con las que ayudarla a seguir por este hermoso camino.
Los Pilares de mi filosofía BDSM están explícitos:
Cita:
LA OBLIGACION DE LA PERSONA SUMISA
La sinceridad.
La mentira aporta a su Dominante datos falsos, que resultan en la insatisfacción y riesgo de daño para la persona sumisa, y frustración para su Dueño o Dueña.
Así estoy yo hoy, ignorante de lo que debo saber y frustrado en ejercicios inútiles que, por no estar fundados sobre verdades, no llevan a nada. Fracasando en mi afán por encaminarte. Así, no voy a arriesgar tu futuro a la insatisfacción, y no me voy a arriesgar a hacerte daño a vos ni a arkeo.
Yo te enseñé estos Pilares, y en ellos también podías ver:
Cita:
EL MAS ALTO REGALO QUE UNA PERSONA DOMINANTE PUEDE HACER A QUIÉN ES SUYO
La libertad.
Si la persona Dominante ve que la relación no está sacando lo mejor de quién es suyo, debe dejarlo ir.
EL MAS ALTO SACRIFICIO QUE LA PERSONA SUMISA PUEDE HACER POR SU DUEÑO O DUEÑA
Renunciar a pertenecerle.
Si el sumiso ve que la relación perjudica a su Amo o Ama, debe irse.
Entonces te doy este regalo, La Libertad, esperando que sepas entender que permaneciendo en esta actitud arrebatada e impetuosa, faltás al respeto y perjudicás a quien te quiere.
Yo me hago responsable de lo que ha pasado, porque corresponde, y porque era yo quién guiaba la relación. No necesito que tomes medidas descontroladas para liberarme de la responsabilidad que me toca. Y cuando te dije que no me sentía capaz de seguir adelante, no fue porque dudara de mi capacidad como Dominante, sino porque ningún Dominante puede hacer nada si la sumisa no quiere y desde el fondo de su ser, por más que diga lo contrario, no se propone mejorar.
Y la prueba está en que seguís con la misma actitud, primando tu desesperación por llamar la atención que el respeto que tenés por nosotros y por esta comunidad, tomando a la ligera el poner y sacar post, como si la palabra de alguien fuera algo liviano que puede decirse y revocarse sin hacerse cargo.
Es hora de que realmente te hagas cargo de tu ser. Aristóteles decía que un sabio no siempre dice lo que piensa pero que piensa todo lo que dice. Es hora de que aprendas a moderar tus reacciones hacia los demás y hacia vos misma, que tomes tu salvación en tus manos.
Cita:
LO MÁS IMPORTANTE QUE LA PERSONA DOMINANTE DEBE ENSEÑAR A QUIEN ES DE SU PROPIEDAD
A estar sin su Dominante.
Debe enseñarle que vale la pena por sí misma. Que la relación, de terminar, no la dejará vacía por haberlo dado todo (cada aspecto que ha brindado de sí no fue una pérdida sino una ganancia), sino llena de ricas experiencias y de gratitud.
Debe prepararla para poder seguir, y recibir a un próximo Dueño o Dueña, luego de un duelo sano.
La persona Dominante que deja herido a quién ha sido suyo, inválido para la D/s, incapaz de construir una nueva historia, ha fracasado.
Te fuiste de tu casa esperando comenzar una nueva vida de emancipación. Esa nueva vida comenzó.
No tuve tiempo de prepararte para este final, pero es sólo el final de la relación D/s, no el de tu vida ni el de nuestra amistad.
Acá estamos para seguir cuidándote, enseñándote lo que podamos, para seguir queriéndote.
No habrá besos, pero sí abrazos.
No habrá órdenes, pero sí oídos y concejos.
No habrá sesiones privadas, pero sí salidas y juegos con amigos, como siempre.
No te dejamos sola, así que no seas vos la que te quedes sola.
No puedo hacer ya más de lo que hice como tu Señor, tal vez como tu amigo pueda seguir a tu lado y darte algo más.
Por eso no hace falta ni hace bien a nadie que te vayas, pero si es tu decisión, la respeto.
Es hora de madurar.
Estamos acá.