ESTADO DE LA CONVIVENCIA

Después de muchos años de trabajo con el alumnado y los padres/madres de nuestro centro podemos decir que hay una ausencia de conflictividad y, por lo tanto, una convivencia normal en el día a día.

Desde el equipo directivo y docente valoramos de manera muy positiva este aspecto dadas las características de nuestro centro.

La rápida actuación ante los conflictos es una de nuestras fortalezas, que valora muy positivamente nuestros padres/madres.

La problemática, de manera más específica, que se nos presenta es:

A.- FAMILIA:

La relación con los miembros del Equipo Directivo, profesorado y tutores/as es cordial. No obstante, fruto de la actividad diaria, surgen pedidas de aclaraciones sobre cuestiones disciplinarias por cómo cuentan los hijos/as a los padres el problema y la resolución tomada. Este es uno de los aspectos a tratar en la primera reunión de tutoría. Siempre pedir información a los tutores para contrastar lo relatado por los hijos/as

Siguen apareciendo, de forma intermitente, conflictos entre miembros de diferentes familias generados por desencuentros entre los hijos/as fuera del centro que repercute en la vida diaria. El colegio siempre se presenta como mediador de los conflictos, en la medida de lo posible.

B.- ALUMNADO.

La relación alumno/a-alumno/a y alumnado-profesorado es positiva.

Los problemas más comunes con las que trabaja el profesorado son: el vocabulario, el respeto ente iguales y la desobediencia. 

C.- PROFESORADO.

Algo que desde hace años caracteriza a nuestro centro es la buena relación entre los miembros del Equipo Docente. La predisposición del profesorado definitivo como del que se incorpora de forma provisional se valora de forma muy positiva por el equipo directivo y repercute en el buen clima de convivencia.

El modo directo en la  intervención en la convivencia en el centro es la siguiente.

Cada tutor/especialista, al comenzar el curso elaborará sus propias normas de aula. Este aspecto ess muy importante. Las normas, tanto de clase como fuera de ella, deben consensuarse con el alumnado y llegar a ellas tras reflexionar sobre la conveniencia o no de cada una de ellas, analizando los pros y los contras de establecerla o no, al objeto de conseguir que el alumnado asuma una actitud de colaboración responsable en el desarrollo de las mismas. Además persigue unos objetivos:

• Propiciar el aumento de la integración, cohesión y cooperación grupal, aumentando el poder de control sobre la clase del profesor, y la formación en los alumnos de una actitud de respeto y colaboración con la convivencia y el trabajo en clase.

• Proporcionar oportunidades para que los alumnos tomen conciencia de la conveniencia de establecer y cumplir normas que favorezcan la convivencia y el trabajo.

• Incrementar su capacidad de juicio crítico, y su habilidad para prever los efectos de su conducta y para buscar estrategias de actuación que eviten conflictos al mismo tiempo que propician un clima de convivencia y trabajo favorable.

• Mejorar el autocontrol de los alumnos y potenciar sus hábitos sociales y de trabajo.

• Mejorar la calidad de su trabajo y aprendizaje, mediante un clima de sosiego y así lograr que desciendan los niveles de conflictividad y estrés dentro del aula.

• Desarrollar actitudes de cooperación y ayuda mutua entre los compañeros.

En una primera sesión, con la guía del maestro/a, se elabora y/o revisa la lista de normas que se pondrá en un lugar importante de la clase, para en sesiones semanales posteriores analizar, reflexionar y decidir sobre su importancia en la convivencia del aula.

Para el alumnado que presente dificultades con el cumplimiento se elabora un documento de compromiso firmado de cumplimiento de las normas, por parte del alumnado.

Igualmente, como ya se ha comentado, en la primera reunión con los padres/madres del alumnado, se les informa de la necesidad de suscribir un compromiso de convivencia y un compromiso educativo.

Además, nuestro centro por sus características, para mantener el buen clima de convivencia es fundamental la acción tutorial. Hablamos de una gestión diaria de los aspectos emocionales de nuestro alumnado. Preguntar, hablar, conversar unos momentos durante el día hace que nos anticipemos a muchos problemas de convivencia que surgen por ser incapaces de gestionar de forma equilibrada sus emociones.

Otra fortaleza con la que contamos es la baja ratio. Esto hace que haya una mejor control sobre la clase, situaciones, espacios comunes... Además el profesorado definitivo conoce de forma muy cercana las características de nuestras familias. Esto contribuye a que en un contacto directo se solucionen cualquier problema. Así se lo hacemos conocer a os compañeros/as de nueva incorporación.

Por otro lado contamos con la colaboración siempre de las familias. El contacto a diario con ellos hace que en cualquier circunstacia disruptiva colaboren con el centro/profesores/as de manera inmediata.

Además, contamos con nuestro Plan de convivencia

ANEXO