HABLEMOS DE LO QUE DUELE: PREVENCIÓN DEL SUICIDIO ADOLESCENTE.
EVIDENCIA
EVIDENCIA
EVIDENCIA
EVIDENCIA
DÍA DE LA ACTIVIDAD: 4 y 18 de diciembre.
LUGAR: El aula.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD:
La primera parte de la charla consisitió en una exposición y lluvía de ideas para presentar a los grupos los coneptos más importantes y los recursos disponibles para la ayuda en situaciones de riesgo.
La pretensión de la actividad consistió en concienciar al alumnado acerca de la importancia de las señales de alerta que vinculan determinadas conductas al riesgo de la explosión de la autolisis. A partir de la formación de grupos de trabajo de 5 personas el especialista, Miguel, planteó determinados retos para que se debatieran y tratasen de plantear la resolución para exponer diversas alternativas. Esta resolución se expuso con una argumentación que demostró la capacidad del grupo para justificar su respuesta así como la de ampliar su propio conocimiento respecto a la salud mental y el suicidio adolescente.
DOCENTES IMPLICADOS: 4º ESO/ 1º de Bachillerato. Todos los grupos.
-Isabel María Parejo Margallo y Adela Belén Álvarez Prada ( 4º ESO A)
- Arancha Asensio Capote (4º ESO B)
-Inmaculada Álvarez Parejo ( 4º ESO C)
-Alicia Piñero del Viejo (1º de Bachillerato B)
- María José Piñero del Viejo (1º de Bachillerato B)
- Elisa Isabel Fernández Macías ( Responsable de actividades extraescolares)
- María Teresa Delgado Perón ( Orientadora del Centro)
- Alicia Heres Turiza ( Educadora Social)
PERSONAS Y ENTIDADES NO DOCENTES PARTICIPANTES: Asociación SOREPAN con la colaboración del Ayuntamiento de Puebla de la Calzada.,
METODOLOGÍA: Gamificación., Aprendizaje basado en retos., Trabajo en equipo. y Cuestionario.
RESULTADOS Y EVALUACIÓN FINAL: La prevención del suicidio en la etapa adolescente constituye una prioridad dentro de las estrategias educativas de promoción de la salud mental. En este contexto, los talleres informativos y vivenciales dirigidos al alumnado de 4º de ESO y Bachillerato cumplen una función esencial: sensibilizar, informar, desmontar mitos, y generar espacios seguros de diálogo sobre el malestar emocional. Sin embargo, la eficacia real de estas intervenciones depende en gran medida de su adecuada evaluación. Por ello, la creación de un formulario de evaluación tiene como finalidad principal recoger de forma anónima y estructurada las percepciones, aprendizajes y necesidades del alumnado tras participar en el taller.