Signo ortográfico auxiliar con el que se representa el acento ortográfico, es decir indica la sílaba tónica: aquella que tiene un énfasis fónico a diferencia de las demás.
Poner una tilde que represente un acento ortográfico conlleva saber una serie de reglas ya que no todas las palabras se tildan.
Palabras agudas (sílaba tónica en última sílaba): llevan tilde cuando terminan en -n, -s o vocal: inversión, operación, aplicación, amortización, etc.; pero si terminan en -s seguida de otra consonante, entonces no llevan tilde: robots, exprés, etc.. Tampoco llevan tilde si terminan con -y.
Palabras graves o llanas (sílaba tónica en penúltima sílaba): llevan tilde cuando no terminan en -n, -s o vocal: hábil, bursátil, día, móvil, etc. Si terminan en -n, -s o vocal, no se acentúan: compara, disfruta, pregunta, acude, visita, asiste, etc.
Palabras esdrújulas (sílaba tónica en antepenúltima sílaba) y sobresdrújulas (sílaba tónica en antes de la antepenúltima sílaba): siempre llevan tilde: crédito, inténtalo, cómpralo, véalo, depósito, nómina, préstamo, etc.
Monosílabos (palabras de 1 sílaba): no se acentúan a excepción de que lleven tilde diacrítica (para distinguir palabras idénticas, pero de categoría gramatical diferente).