A la sombra de Goebbels

Fecha de publicación: 30-oct-2012 0:44:09

Si, Esto que voy a escribir será, también, un lamento. Pero sobre todo una crítica despiadada; un “ya os lo dije” y; un llamamiento a la revolución, uno más¡!

Permitidme que por esta vez me auto-cite; hace más de seis años, cuando inauguré mi primer blog: ankalima en el perfil quise ser sincero y escribí: “La información puede ser tóxica si no se consume con precaución, lo se por experiencia. Internet es el último reducto de la "libertad de expresión y opinión"; eso también lo se por experiencia.

Durante bastantes años trabajé para medios de comunicación comerciales generalistas y para gabinetes de prensa corporativos. Estuve en algunos de los lugares donde se cuece la información y la manipulación de la información y en ocasiones añadí ingredientes la marmita en la que se hierven la verdad y la mentira.

Ahora distingo el aroma que desprende la información manipulada con la misma facilidad con la que distingo el albariño de la cerveza, o un huevo de una castaña”.

Ahí siguen esos tres párrafos y aunque, desgraciadamente, cada día que pasa ese reducto de la libertad de expresión es más pequeño y más inhabitable, en lo esencial siguen siendo ciertos, o por lo menos, una parte de la verdad y ahora, después de estos seis “convulsos” años (menos convulsos de lo que a mi me hubiese gustado...), probablemente sean aún más verdad.

Esta semana, leyendo algunas noticias en los diarios de más tirada del país, he tenido la amarga impresión de que los gabinetes de prensa de los ministerios y hasta el del propio Gobierno, se han trasladado a las redacciones de esos diarios¡! una vez que con la excusa de la crisis, han aligerado las redacciones de personal; casi siempre, que casualidad, de los mejores periodistas... Y así, supongo que es también una forma de ahorrar costes, la “marmita” en la que se cuece la información (y los ingredientes de la manipulación), está más cerca de las rotativas y cada vez queda menos espacio para aquellos (si es que aún queda alguno) que podrían poner en cuestión los principios goebbelianos que se han adueñado de las líneas editoriales; ahora son ellos, los medios de comunicación (también en sus ediciones digitales) los que sostienen la propaganda del “sistema”.

Desde uno de esos periódicos (lo han hecho todos, pero lo de esta semana ha sido un insulto a la inteligencia de los lectores, la tengan o no) se ha lanzado una batería e noticias que responden con desvergonzada exactitud a la mayoría de los métodos propuestos por Paul Joseph Goebbels para la propaganda nazi.

Principio de la transposición: “Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. Los titulares dedicados a informar de lo mal que dejó las arcas del Estado el Gobierno anterior han sido una constante y además se han esforzado en repetir una y otra vez que “antes de hacerse cargo de la gobernación, no lo sabían”¡! Y parece que muy pocos españoles se han preguntado, ante tales declaraciones, donde estuvieron los cuatro años anteriores o para que sirven las comisiones en el Congreso de los Diputados; esas reuniones en las que están parlamentarios de todos los partidos representados en la cámara...

Principio de la exageración y desfiguración: “Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave”. Cualquier declaración de un presidente autonómico que sea contraria a las tesis del Gobierno es presentada como una amenaza a la unidad del Estado¡! No es imprescindible que esas declaraciones contengan las palabras independencia, autodeterminación, federalismo... pero si las contienen los titulares del tipo: “España se rompe”, “Quieren romper España”, “La unidad del Estado en entredicho”... son munición de uso común.

Principio de la vulgarización: “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. Esto en España, desgraciadamente, no es difícil¡! El terreno está muy abonado. Sólo tienen que adoptar la misma semántica que emplean para hablar de fútbol y dirigirse a la misma audiencia mayoritaria. Ser generosos con el populismo más bananero y propiciar que el esfuerzo mental más elevado no vaya más allá de distinguir a un árbitro de un entrenador.

Principio de orquestación: “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. Ya se sabe que si todos los periódicos repiten la misma “mentira” durante una o dos semanas, será percibida como una “verdad”. Así un “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”; escrito en primera persona del plural; será automáticamente percibido en segunda persona del plural y el resto ya es cosa del ancestral sentimiento de culpabilidad de la masa...

Principio de la silenciación: “Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contra-programando con la ayuda de medios de comunicación afines”. Esta técnica viene siendo de uso habitual por parte de los medios de comunicación, públicos y privados (los privados no podrían subsistir sin los ingresos por publicidad institucional) desde el 15 de mayo de 2011, con el agravante de que desde esa fecha el enemigo es “el pueblo”¡! Si a una manifestación en contra de leyes y medidas que recortan las prestaciones sociales y/o los servicios públicos (es decir, una de las razones básicas para la existencia del propio Estado) acude un millón de personas, la Subdelegación del Gobierno y las fuerzas de seguridad, cuentan cien mil... si en esa misma manifestación cuatro descerebrados tiran media docena de petardos, la Subdelegación del Gobierno y las fuerzas de seguridad cuentan cientos o miles de violentos¡! Pero lo más llamativo es que “se ha intentado silenciar docenas de manifestaciones” que, estaban siendo retransmitidas en directo por cadenas e televisión extranjeras en Internet¡!

Principio de la transfusión: “Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas”. España es teóricamente un estado aconfesional; pero la realidad es muy otra. La mitología nacional es el catolicismo impuesto hace cinco siglos y asentado a sangre y fuego por la dictadura franquista a lo largo de casi cuarenta años¡!

Las aceras de muchas carreteras de España y los patios traseros de muchas iglesias y cementerios están plagados de fosas comunes en las que encontraron el olvido miles de españoles. La Iglesia Católica apoyó, aplaudió y se aprovechó de aquel régimen atroz. Desgraciadamente, no faltan en este país “odios y prejuicios con arraigada tradición” y un Gobierno en el que abundan los miembros del Opus Dei (movimiento sectario ultra-católico que nació y se ancló al poder durante la dictadura) y que apoya incondicionalmente a la Iglesia Católica Romana, subvencionándola generosamente con fondos públicos, reabre muchas heridas que nunca fueron debidamente desinfectadas.

Una buena parte de esos principios pueden adivinarse detrás de redacciones como las de estos artículos publicados por el diario El Mundo: "La pobreza en un vaso de leche" y "María se pone en venta". Frases cómo: “La gente ya no está ni crispada. En general vienen con un estado de depresión, con esa sensación de que ya no tienen nada que hacer. Ya no están enfadados, han aceptado la situación”; pronunciada por una trabajadora social de la ONG Cáritas; son el “mantra” que diarios como este (El Mundo) con marcadas líneas editoriales muy conservadoras, pretenden inyectar en el pensamiento colectivo.

Conviene al Gobierno que el pueblo se comporte así; como corderos conducidos al matadero, mansamente y desde estos medios de comunicación se intercalan este tipo de mensajes “poco subliminales” en noticias que, como esta, recogen relatos de desahucios; en las que siempre se deja claro que “la culpa es exclusivamente de los desahuciados, que ellos lo admiten” y por eso “ya no están enfadados, han aceptado la situación” y que, cómo mucho, “las medidas más violentas que toman algunos consisten en ahorcarse en el garaje de un familiar o tirarse por la ventana de la casa de la que va a ser desalojado, lanzado¡!”.

Necesita el Gobierno que el pueblo no proteste contra los recortes en los servicios públicos, sobre todo en la educación y la sanidad (muy pronto en las pensiones); pero también en los salarios de los empleados públicos obligados a una “solidaridad” que sin embargo no se exige de ningún otro sector de la población; mucho menos de los políticos, o del sector bancario.

Le vendría bien al gobierno que el pueblo crea que son ONG como Cáritas las que tienen la obligación de hacerse cargo de las carencias y la pobreza cada vez más alarmante de miles de familias¡! Que la caridad está mejor que los derechos adquiridos o los que figuran en la Constitución Española¡! Y que el Estado no está obligado a cumplir con lo que dice en ese documento tan prostituido.

Por eso ha trasladado su maquinaria de propaganda a las redacciones de unos cuantos periódicos (y a los medios de comunicación públicos); para que el bombardeo goebbeliano sea constante y machacón; para que el pueblo español crea que “no hay más solución que la que el Gobierno quiere imponer”; para que los que no estén de acuerdo con esa solución se callen o se suiciden; para que el resto (a los que todavía no les ha llegado le “carta el banco” o la del INEM), no muevan el culo del sillón de sus casas porque para eso “ellos” siguen poniendo fútbol semana tras semana (y no hacen nada por destapar el fraude de los clubes de fútbol y sus deudas multimillonarias), y si lo mueven que sea para ir a misa los domingos o a las corridas de toros que ahora serán “fiesta de interés nacional”; porque es en esos recintos cerrados donde está permitido insultar a los protagonistas y regocijarse en la tortura y el derramamiento de sangre.

Pan... por gentileza de Cáritas; alimentada por la caridad de los multimillonarios y la buena conciencia de miles de ciudadanos que siempre practicaron la solidaridad sin cuestionar hasta que punto estaban haciendo una labor que es obligación del Estado¡!; y circo subvencionado por el Estado con el dinero de esos mismos ciudadanos a los que se les niega un mísero subsidio de desempleo, al tiempo que se les hace “repagar” por la recetas de un sistema público de salud en proceso de desmantelamiento (dicen que impuesto por la UE); arruinado, no por una mala gestión de los recursos (aseguran desde "el sistema" que los ha gestionado a lo largo de los últimos treinta y cinco años), sino por el abuso de los ancianos que utilizan los centros de salud como clubes sociales a los que asisten para entretenerse, por vicio. Y... lo más difícil de creer: este tipo de mensajes, este tipo de demagogia, este tipo de manipulación de la realidad, va calando en las mentes de una parte del pueblo¡! entre la clase trabajadora¡!

Esto es lo que conviene al Gobierno (al sistema) que el pueblo crea; que el pueblo metabolice; y ahora cuentan, más que nunca, con la anuencia de unos medios de comunicación que han perdido el respeto por si mismos y se permiten, a diario, insultar la inteligencia de los ciudadanos con “burdas manipulaciones” como las de este tipo de artículos. Puras invenciones al servicio de una burguesía acaudalada y evasora que se niega a cambiar su privilegiada forma de vida.

Olvidan que por este lado de la península Ibérica no sabemos hacer revoluciones poniendo claveles en el cañón de los fusiles... Qué el ejército español ya no es una extensión de la policía (hasta la Guardia Civil es más civil...). Que sólo unos pocos miles de fanáticos se creen lo que escuchan en misa de a ocho... Que los curas no tienen crédito moral alguno (salvo honrosas excepciones y esos no son del Opus Dei ni por proximidad). Parecen no haberse enterado de que la Iglesia Católica ya hace tiempo que se empeña en inmolarse a si misma en las llamas de una involución y un autoritarismo anacrónico... Que España ha cambiado a pesar de ellos y que ya no es posible hacer desaparecer disidentes (en los calabozos de las comisarías y cuartelillos) sin pagar las consecuencias¡!

Y eso es mucho olvidar por parte de los herederos y nostálgicos del franquismo¡! No?? Porque si el olvido les explota en las narices, no le van a llegar los policías para revertir el caos. Creen que los españoles están "controlados", que son "obedientes" y no temen que este país pueda balcanizarse... creen que los nacionalismos están amaestrados, que sus abuelos mataron a todos los "rojos" y que no existen conflictos religiosos. Pero si puede... sólo tienen que seguir subiendo la temperatura; el resto corre por cuenta de los viejos odios (y de los nuevos), de las heridas sin desinfectar por una transición hecha a la medida de ellos... Parecen dispuestos a probar; su miopía sólo es superada por su estulticia y total, ya lo hicieron antes...

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CRÉDITOS: Se han utilizado contenidos de otras webs y blogs que ya han sido mencionadas y enlazados en el cuerpo del post; aún así, y ante la dificultad de ciertas atribuciones, no quiero negar que algunas ideas expuestas aquí pueden estar inspiradas en textos que a continuación se referencian o en ideas y pensamientos anteriores y comunes a ellos:

iguanamarina.wordpress.com

Reconstruyendo a Orwell

Howto make new revolutions

El último refugio de la libertad de expresión

Medios públicos de propaganda (José Antonio Pérez)

http://www.jotdown.es