Kaixo al euskera batúa

Kaixo (hola) al euskera batúa

96 años de normalización del euskera

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Logo de la campaña Txantxangorri: Dale alas al euskera

J. Davide Rangel-Hernández | 25 de marzo de 2016 | SPAN 415

La lengua vasca o el euskera es la lengua que se habla en las provincias de la Comunidad Autónoma Vasca (Euskadi): Álava (Araba), Guipúzcoa (Gipuzkoa) y Vizcaya (Bizkaia); en la Comunidad Foral de Navarra (Nafarroa); y en las provincias del departamento de los Pirineos Atlánticos en Francia: Labort (Lapurdi), Baja Navarra (Baxenabarre) y Sola (Zuberoa). Estas siete provincias forman Vasconia o Euskal Herria (que se puede traducir como “País del euskera” en castellano). El siguiente mapa muestra Euskal Herria y sus siete provincias al igual que Euskal Herria dentro de Europa.

Mapa de Euskal Herria

Figura 1

En Euskararen historia laburra – Breve historia de la lengua vasca, Iván Igartua y Xavier Zabaltza (2012) describen el euskera como una lengua genéticamente aislada ya que no pertenece a ninguna familia lingüística conocida; el euskera es también una lengua no indoeuropea (Euskaltzaindia). Sin embargo, esta lengua enigmática no tuvo una institución académica que velara por ella hasta 1919.

En noviembre de 2015 la Real Academia de la Lengua Vasca – Euskaltzaindia cumplió 96 años de existencia después de su fundación en noviembre de 1919 con los objetivos de «la adopción de una ortografía común, la limitación de los préstamos, incluso su eliminación y la modernización de la lengua y la creación de una lengua literaria común» (Goenaga, 1999, p. 85) y cuyo objetivo actual es «investigar y formular las leyes gramaticales de la lengua vasca, promover su uso y velar por los derechos de la lengua, entre otros» (Euskaltzaindia).

La idea de la creación de una academia para el euskera precede al establecimiento de la Euskaltzaindia ya que desde 1832 existía la preocupación por la supervivencia del euskera. Una de las primeras personas en expresar inquietud por la falta de una academia fue José Paulo de Ulibarri quién en su Gutunliburua (Libro de cartas) indica a Pedro Novia de Salced la necesidad de nombrar a «veinticuatro hombres en la Junta de Gernika para llevar adelante este empeño en torno al euskera» (Goenaga, 1999, p. 78). La incomprensibilidad entre euskaldunes (vascohablantes) debido a la presencia de distintos dialectos del euskera y la distancia lingüística entre ellos, y el escaso consumo de literatura vasca aumentaban la necesidad de una academia que normalizará y unificará el euskera.

A mediados del siglo XIX el sobrino de Napoleón Bonaparte, el príncipe Luis Luiciano Bonaparte, realizó el primer intento de clasificar los dialectos del euskera en un mapa dialectal en 1863 (Igartua & Zabaltza 2012, p. 29). Bonaparte identificó ocho dialectos del euskera: el guipuzcoano, el vizcaíno, el alto navarro septentrional, el alto navarro meridional, el labortano, el bajo navarro occidental, el bajo navarro oriental y el suleno, los cuales se pueden identificar en el siguiente mapa creado por Bonaparte.

Mapa de Bonaparte

Figura 2

A pesar de este esfuerzo, la carencia de una Academia se seguía lamentando, esta vez por José Manterola en su Cancionero Basco: «…la escasez de obras literarias escritas en este idioma, y la misma variedad de sus dialectos y subdialectos, ha sido causa de la lamentable confusión que ha existido y existe todavía…» (Goenaga, 1999, p. 81). La Tabla 1 muestra las diferencias entre dialectos del euskera (Igartua & Zabaltza 2012, p. 31), dónde se puede observar la distancia lingüística entre dialectos, particularmente entre el euskera occidental y oriental a pesar de pertenecer a la misma lengua.

Diferencias morfológicas entre dialectos del euskera

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Tabla 1

No obstante, no fue hasta el 25 de enero de 1918 que después de intentos fallidos de crear una Academia la Diputación de Bizkaia aprobó junto con otras diputaciones vascas una moción para por fin crear una Academia; la propuesta fue unánime y positiva. A partir de esta fecha, el proyecto se concretó en 1919 y desde 1920 la Academia comenzó a publicar el boletín Euskera, el cual se convirtió en la publicación oficial de la Academia.

Durante la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), la intolerancia hacía otras lenguas que no fueran el castellano se convirtió en la política lingüística del régimen. Según el autor de “Real Academia de la Lengua Vasca / Euskaltzaindia: 80 años de trabajo por la normalización del vasco,” Patxi Goenaga, la Academia no fue prohibida durante la dictadura sino que fue severamente vigilada y una parte de los académicos titulares de la Academia se exiliaron, lo cual impidió la sesiones de ésta. Fedrico Krutwig propuso un plan para reanimar a la Academia al aumentar el numero de académicos de doce a dieciocho. En 1953, el boletín de la Academia, Euskera, volvió a ser autorizado y el interés por el euskera incrementó. En 1968 la cuestión del euskera unificado se volvió un tema relevante; este periodo fue el punto de partida de la normalización y la Euskaltzaindia se enfocó en el futuro del idioma.

La Euskaltzaindia ganó reconocimiento del estado español en 1976 como la Real Academia de la Lengua Vasca – Euskaltzaindia y en 1995 ésta fue también reconocida por la República francesa aunque la financiación de la Academia por parte del gobierno francés es escasa. Entre 1920-1937 la Euskaltzaindia concentró sus esfuerzos para concretar sus objetivos de la adopción de una ortografía común, la cual fue relativamente simple. En la cuestión léxica, sin embargo, la Academia se limitó en cuanto a los neologismo (la creación de palabras) y otorgó esta responsabilidad a los escritores y hablantes a través de sus preferencias lingüísticas. Por último, la cuestión más compleja fue la de la lengua literaria ya que las diferencias entre las variaciones complicaron la unificación del léxico, la sintaxis y la grafía del euskera. Resurrección María de Azkue propuso un modelo de unificación asentado en el dialecto guipuzcoano con aportes de los otros dialectos mas este modelo no fue aceptado. Como consecuencia, Azkue impulsó el Erizkizundi Irukoitza (Triple cuestionario) entre los euskaldunes con el propósito de «obtener un mejor conocimiento de los diversos fenómenos fonético, morfológicos, léxicos, etc. que se dan en los distintos dialectos» (Goenaga, 1999, p. 87).

En 1959, la Euskaltzaindia resolvió la cuestión del léxico vasco, poniendo fin al purismo que pretendía remplazar palabras extranjeras por neologismos. Además, en los años 60, el número de académicos titulares de la Academia de la Lengua Vasca aumentó de dieciocho a veinticuatro y la euskaldización o promoción del euskara persistió. Entre 1968-1998, Luis Mitxelena surgió como el artífice del euskera batúa (euskera unificado). El plan de Mitxelena reanuda la aproximación de anexar dialectos vascos a la variante guipuzcoana y específicamente la conjunción del guipuzcoano y el navarro con características labortanizantes, es decir rasgos del dialecto de Labort. Fue así como la Euskaltzaindia procedió con la unificación del euskera y se dio a sí misma un plazo de diez años para evaluar dicha unificación, la cual resultó favorable ya que la prensa y los escritores siguieron la recomendaciones de la Academia con respecto al euskera batúa.

En resumen, los logros de la Academia con el euskera batúa han permitido que «el euskera pueda ser utilizado por escrito en cualquier ámbito cultural; se ha conseguido que los vascos se comprendan mutuamente» (Goenaga, 1999, p. 90), que el euskera haya ganado prestigio y que se haya modernizado. Sin embargo, la tarea de la recuperación de variantes queda todavía incompleta.

La Euskaltzaindia se ha comprometido a proyectos de lexicografía como el Diccionario General Vasco, enfocado en la recopilación del corpus tradicional del euskera y el Diccionario Unificado el cual plantea ser un diccionario normativo. Dado que estas obras son costosas y lentas, en 1999 la realidad de ambos diccionarios era una labor en progreso (Goenaga, 1999, p. 92). Ahora existen varios diccionarios electrónicos en euskera disponibles a través de la página web del Gobierno vasco.

Por otro lado, el estudio de la gramática por parte de la Euskaltzaindia consiste en la Gramática de la Academia a través de siete ejemplares, Euskal Gramatika Lehen Urratsak (Bases para la Gramática del euskera) que como los proyectos de lexicografía se desarrollaron hasta el 2002 (Goenaga, 1999, p. 92).

La normalización del euskera también incluyó la onomástica, es decir la catalogación de nombres propios en euskera, particularmente los topónimos (nombres propios de lugares) de Euskadi y la normalización de exónimos (nombre propios de lugares que se encuentran fuera de Euskadi), la catalogación de lugares y personas, fuera del ámbito geográfico y social vasco, respectivamente. Además la normalización del euskera también se comprometió en el desarrollo de un atlas de la geografía vasca. Estos tecnicismos se diferencias de otros ya que presentan realidades que no existen en Euskadi y/o que previamente no existían en euskera.

El euskera no siempre existió como una lengua unificada y las variedades de esta lengua proyectaban una realidad de incomprensibilidad entre euskaldunes con dialectos distintos. La necesidad de una Academia para el euskera fue una necesidad desde 1832 que no se logró concretar hasta 87 años después en 1919. A pesar de la fundación de la Academia, este órgano no siempre prosperó pero aún así superó adversidades como la dictadura de Franco y la tardía unificación y normalización del euskera. La Euskaltzaindia ha logrado cumplir sus objetivos progresivamente y ahora tiene como labor fomentar una realidad sociolingüística y sociocultural en euskera. La imagen del txantxangorri (gorrión en euskera) se ha convertido en una invitación de HAKOBA (Comisión de Coordinación de las Administraciones Públicas en materia de Política Lingüística) a la ciudadanía vasca a darle alas al euskera haciendo uso de la lengua.

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Obras citadas

Euskaltzaindia – Real Academia de la Lengua Vasca (2016). Euskaltzaindia.

http://www.euskaltzaindia.eus/index.php?option=com_content&view=article&id=4172:erakundearen-berri-2&catid=78:ren-berri&lang=es

Eusko Jaurlaritza- Gobierno Vasco (2004). Euskera: Pueblo y lengua.

http://www.euskara.euskadi.eus/r59-738/es/contenidos/informacion/herria_hizkuntza/es_7397/herria_hizkuntza.html

Goenaga, P. (1999). Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia: 80 años de

trabajo por la normalización del vasco. Arbor, 163(641)

Igartua, I. & Zabaltza, X. (2012). Euskararen historia laburra – Breve historia de

la lengua vasca. Donostia-San Sebastián: Etxepare Euskal Instutua