19 Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 20 Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.»
47 Así nos lo ha mandado el Señor:
»“Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra”».
37-38 Jesús le respondió:
—El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.” 39 Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ése, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.”
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Este masivo promontorio plano que se yergue entre neblinas y nubes se selecciona para representar el gran fundamento sólido espiritual sobre el que el Señor Jesús construyó su iglesia.
Está edificado “sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu” (Efesios 2:20-22)
Cuando contemplas el número de iglesias y religiones que existen en nuestro mundo de actualidad, ¿Te sientes confundido o desalentado? ¿Te preguntas cuál de ellas predica la pura verdad de Dios? ¿Acaso repites el refrán "Todas son buenas; todas buscan lo mismo"; pero no te afianzas definitivamente en ninguna de ellas?
Si estás en el caso de pertenecer a alguna iglesia, ¿escuchas sus enseñanzas u observas prácticas que parecen no armonizar con la Biblia? ¿Atribulan a tu espíritu las contiendas, divisiones y competencias entre las diversas instituciones religiosas? ¿Te preocupa la creciente comercialización del evangelio; también de la música cristiana y de los puestos y oficios ministeriales? ¿Te llama la atención los frecuentes escándalos sexuales de personajes religiosos? ¿Has notado la hipocresía que empaña el testimonio de no pocos hombres, mujeres y jóvenes que profesan seguir a Cristo?
Indiscutiblemente, tus preocupaciones o críticas son justificadas, pues el cristianismo de nuestra época está dividido en miles de sectas, movimientos y ministerios independientes a consecuencia de infinidad de creencias y prácticas contradictorias. Además, se multiplican, tanto entre el clérigo como en las feligresías, comportamientos sensuales, explotaciones materialistas y desatinos doctrinales, los que alejan a muchas personas de Dios.
Pero, querida alma, tú que tiene sed de Dios, de la verdad, de vida eterna, ¡la culpa no la tiene Cristo! ¿Verdad que no? El Señor fundó una sola iglesia, y no múltiples iglesias, o sectas cristianas, distintas en doctrina y práctica. Dijo, enfáticamente: "Edificaré mi iglesia" (Mateo 16:18). “Iglesia”: una, singular, y no plural.
Referente a la unidad de sus seguidores, la plegaria de Cristo por todos nosotros es la siguiente: "Para que sean uno... para que sean perfectos en unidad" (Juan 17:20-23). También el Espíritu Santo exhorta repetidas veces que estemos todos los creyentes perfectamente unidos. "Os ruego... que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer " (1 Corintios 1:10). Por cierto, Dios abomina la división, clasificándola como una obra de la carne (Proverbios 6:19; Gálatas 5:19-21; Tito 3:10-11).
Respecto a la pureza moral y espiritual, Cristo describe a la iglesia que le agrada como “Una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (Efesios 5:25-27).
¿Quieres conocer a la iglesia que no es una secta cristiana creada por religiosos? ¿Podemos conocer a la iglesia que estableció Cristo en Jerusalén, en Pentecostés, diez días después de su ascensión? (Hechos 2) ¿Crees que es imposible que exista esta iglesia en pleno Siglo XXI? ¿Por qué habría de ser "imposible"?
El plano divino para su edificación, tal y como concebido en la mente de Dios, está revelado, con lujo de detalle, en la Biblia. Siguiéndolo fielmente ministros leales al Señor que se desempeñan como peritos arquitectos espirituales (1 Corintios 3:10), levantan, en cualquier lugar o época, la misma iglesia divina y pura, íntegra y sana, sin divisiones, que Cristo fundó.
Muy amada alma engendrada por Dios (Hebreos 12:9), aunque tal iglesia usted no la haya conocido hasta este momento, miles de congregaciones han sido establecidas alrededor del globo terráqueo por "ministros competentes del Nuevo Pacto" (2 Corintios 3:6).
Esta iglesia, distanciándose del sectarismo, tiene el firme propósito de ser una réplica exacta de la iglesia original en doctrina, práctica y vida espiritual. Cordialmente, le invitamos a examinarla imparcialmente, comparándola con el “templo santo en el Señor” que presentan los apóstoles por el Espíritu(Efesios 2:20-22).
Para ayudarte a que tengas una mejor noción a Iglesia de Cristo mencionaremos algunas de sus características resaltantes resaltadas en la Biblia:
Revisa los distintos temas que disponemos en la página para tu crecimiento Espiritual: