Lee Efesios 1:17-19. Pablo quiere que los ojos de nuestro entendimiento sean abiertos para ver tres cosas. ¿Cuáles son según los versos 18 y 19?
Lee Salmo 51:10-12. Después de arrepentirse de su pecado, ¿Qué le pide David a Dios?
Lee II Timoteo 4:7-8. ¿Cómo dice Pablo que debemos esperar la venida de Cristo?
¿Cómo era tu vida antes de hacerte cristiano?
¿Cuáles fueron las situaciones que te llevaron a ser cristiano?
Cuando nosotros a través de nuestra fe somos bautizados, nos unimos con Jesús y Él vive en nosotros. Nuestra identidad está en Cristo y no en nosotros mismos (Gálatas 2:20; Colosenses 3:1-4; Romanos 8:28-29). El Espíritu Santo mora en nosotros (Hechos 2:38; Juan 14:23). Ahora somos más receptivos a su Palabra que continúa reprendiéndonos de los pensamientos y los hechos que afligen o lastiman a Dios.
Dios sabe que vamos a pecar después de ser salvos. La clave para recibir perdón es caminar en la luz, lo cual quiere decir continuar obedeciéndole y entregándole nuestras vidas a su señorío. Cuando hemos cometido un pecado debemos manifestar un espíritu de arrepentimiento que desea huir o escaparse de todo pecado. Con esta actitud el cristiano puede vivir con el perdón perpetuo de Dios por medio de la sangre de su Hijo.
Uno puede darse cuenta después de muchos años de estudio y crecimiento espiritual de que hay muchas cosas que no entendió previamente y por eso puede sentir que necesita ser bautizado de nuevo. Se debe entender que éste es un proceso natural de crecimiento y que no es necesario bautizarse de nuevo ya que ha adquirido un nuevo conocimiento bíblico por medio de su crecimiento espiritual.
DEBES SABER QUE TIENES UN CUMPLEAÑOS ESPIRITUAL
Muchos tienen dudas sobre su salvación porque no pueden acordarse del momento exacto en que fueron salvos. Dios compara la salvación con el nacimiento (Juan 3:3) y con el matrimonio (Romanos 7:3). Ambos implican un proceso aunque son celebrados en un momento específico. El "cumpleaños espiritual" se cuenta a partir del momento en que fuiste bautizado en la muerte de Cristo (Romanos 6:3).
LOS TÉRMINOS DEL SEÑOR PARA SER PERDONADOS
Cuando nos humillamos ante el Señor reconociendo nuestra condición pecadora y buscamos su voluntad por el estudio de su Palabra, aprendemos lo que hay que hacer para ser salvos. "Y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como los niños, de ningún modo entraréis en el reino de los cielos11 (Mateo 18:3-4). Y "Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea enteramente apto, bien pertrechado para toda buena obra” (II Timoteo 3:16-17) . .
EL PECADO NOS SEPARA DE DIOS
“Pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no escucharos” (Isaías 59:1-2).
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). Lee también Proverbios 1:20-33.
DEBEMOS CREER EN JESÚS
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que cree en él, no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).
“'Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1).
“Y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado, será salvo, pero el que no crea, será condenado” (Marcos 16:15-16).
“'Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:16-17).
SOMOS LLAMADOS POR EL EVANGELIO
“A lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo” (II Tesalonicenses 2:14).
DEBEMOS ARREPENTIRNOS
Por tanto, Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30).
DEBEMOS CONFESARLO
“Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9).
DEBEMOS SER BAUTIZADOS PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38). Lee también Romanos 6:1-10.
“Ahora, pues, ¿a qué esperas? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hechos 22:16).
"Fuimos, pues, sepultados juntamente con él para muerte por medio del bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida” (Romanos 6:4).
"Pues todos sois hijos de Dios, mediante la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, os habéis revestido de Cristo” (Calatas 3:26-27).
AQUELLOS QUE NO OBEDECEN AL EVANGELIO ESTÁN PERDIDOS
"Y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando sea revelado el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su potencia....” (II Tesalonicenses 1:7-9) ¿Qué debo concluir en cuanto a una persona que no ha obedecido al evangelio? Lee I Corintios 15:1-4. Según esta lectura ¿qué es el evangelio? ¿Qué significa entonces obedecer al evangelio?
OBTENER UN ESPÍRITU PARA PERDONAR
“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12). Basados en esto, no podemos esperar la seguridad de la salvación si nosotros no perdonamos verdaderamente a otros. Colosenses 3:13 dice..."soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”
SUPERAR AL PECADO VOLUNTARIO
“Qué, pues, diremos? ¿Permanezcamos en el pecado para que la gracia abunde? ¡En ninguna manera!" (Romanos 6:1-2).
“Porque si continuamos pecando voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados” (Hebreos 10:26).
El pecado voluntario es peligroso porque destruye la conciencia y eventualmente endurece el corazón para que no pueda arrepentirse.
“Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial y fueron hechos participes del Espíritu Santo, y asimismo degustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a la pública ignominia” (Hebreos 6:4-6).
EL CRECIMIENTO MUESTRA LA DIRECCIÓN EN QUE VAMOS
Dios nos enseña que si no añadimos a nuestra fe las cualidades de virtud, conocimiento, templanza, paciencia, santidad, bondad y amor, nos convertimos en personas espiritualmente ciegas y no tendremos sensibilidad. Tal hombre se olvidará de eso..."habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados" (II Pedro 1:4-9). El dice que si..."estas cosas están en vosotros y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en orden al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo" (versículo 8). Sabemos que estamos creciendo por las cosas que dejamos de hacer y por las cosas que comenzamos a practicar (Colosenses 3:5-14). El crecer es cambiar. El cristiano que crece sigue transformándose en la imagen de Cristo (II Corintios 3:18).
COMO ESTAR SEGURO
La persona que piensa de una forma espiritual puede entender mejor las verdades espirituales de Dios.
“Pero el hombre natural no capta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede conocer, porque se han de discernirlas espiritualmente. En cambio el espiritual discierne todas las cosas; pero él no es enjuiciado por nadie” (I Corintios 2:14-15).
Porque Satanás no quiere que nadie se sienta seguro de su salvación, nos dice muchas mentiras que parecen creíbles, pero que nos impiden de disfrutar de las promesas de Dios.
Necesitamos aprender a reconocer los métodos y mentiras del diablo (ver Juan 8:44). El ha convencido a algunos que sí son salvos cuando no lo son (ver Mateo 7:21-23).
SEIS RESULTADOS DE LA SALVACIÓN
Muchos cristianos dudan de la salvación porque no entienden lo que realmente pasa en el momento en que se salvan. La salvación resulta en una relación espiritual creciente en la cual llegamos a ser cada vez más conscientes de la Palabra y el camino de Dios a través de nuestra obediencia a su voluntad. Los siguientes cambios deseables son unas de las pruebas que reconfirman que en verdad existe una nueva relación entre nosotros y Dios.
Mi nuevo deseo: 1) Crecer en el amor para su palabra (I Pedro 2:1-3).
Ejercicio: Comienza a leer diariamente. Algunas escrituras sugeridas son Mateo 5-7, Romanos y Filipenses. Algunos versículos claves para aprender de memoria son: Romanos 10:9-10; I Juan 1:9; Gálatas 2:20; Lucas 9:23; I Corintios 10:13. Si deseas y necesitas sabiduría, lee un capítulo de Proverbios por día, uno por cada día del mes. (Proverbios convenientemente contiene 31 capítulos.)
Mi nuevo deseo: 2) Una mayor preocupación por el bien y el mal. Hebreos 5:12-14; Filipenses 1:10.
Ejercicio: Visualizar las palabras, acciones, pensamientos y actitudes, los cuales complacen mucho a Dios. Escribe algunos de ellos.
Aprende de memoria algunas escrituras referentes a las tentaciones y los pecados que nos molestan. Cuando eres tentado cita el versículo que violarías si te entregaras a la tentación. “En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti” Salmo 119:11. Por ejemplo: Cuando eres tentado a tener una actitud áspera hacia alguien, o buscar retaliación contra alguien que te ofendió, di de memoria “El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se engríe” (I Corintios 13:4). “No toma en cuenta el mal...” (Versículo 5). Piensa en un versículo que tú puedes usar.
Mi nuevo deseo: 3) Un deseo de ser como Cristo (ver Romanos 8:28-29). Ejercicio: Aprende de memoria, visualiza, personaliza y disfruta de las enseñanzas de Cristo en Mateo 5:1-12; Calatas 5:22-24; Filipenses 2:5-11; Mateo 20:28.
Por ejemplo: Aprende de memoria: “como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir. . .”
Visualiza: Mira a Jesús mientras que les lavaba los pies a los discípulos (Juan 13:1-17) y alimentaba a los hambrientos (Juan 6:1-15).
Personaliza: Escribe un ejemplo específico para tu vida. Piensa en una persona a quien pueda servir, por ejemplo, preparándole una comida, ayudándole con la construcción de su casa o limpiando la casa para un enfermo.
Disfruta: Piensa en el sentimiento bueno que tienes cuando has ayudado a alguien.
Mi nuevo deseo: 4) Aguantar los ultrajes y las presiones sociales de parte de los que son incomodados por mi nueva vida (I Pedro 4:3-5, II Timoteo 3:12).
Ejercicio: Espera sufrir persecuciones. Puede ser una forma de crecer. Prepárate para esta experiencia aprendiendo de memoria Filipenses 1:29; Romanos 5:3; I Pedro 1:6, 2:19-24, 3:14. Prepárate por lo menos uno de estos versículos para cuando estés bajo presión. ¿Cuál de éstos es el que mejor se acerca a tus necesidades?
Mi nuevo deseo: 5) Un deseo sincero para decirle a todos sobre Cristo (Colosenses 1:28-29; Hechos 4:20).
Ejercicio: Escribe cómo Cristo ha impactado tu vida y prepárate para compartirlo con otros (I Pedro 2:9). “...sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.”
Mi nuevo deseo: 6) Un amor sincero por otros cristianos (I Juan 3:14; Juan 13: 34-35).
Ejercicio: Encuentra a otros cristianos con quienes puedas reunirte regularmente para mutua exhortación espiritual. Juntos aprendan de memoria los versículos sugeridos y otros más. Ora por ellos. Estudia con otros y oren semanalmente juntos y exhórtense diariamente cuando sea posible. Hebreos 3:13 dice: “antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.”
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza porque fiel es el que prometió. Y considéremenos unos a otros para estimularnos al amor y a las b
uenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto que veis que aquel día se acerca.” (Hebreos 10:23-25).
EL PERDÓN PARA EL CRISTIANO
Cuando un cristiano peca debe arrepentirse y orar por el perdón (Hechos 8:20-24). El arrepentimiento no es sólo orar, ni tampoco decir "Yo he pecado." Es un sentimiento profundo de remordimiento y dolor el cual dice "Estoy muy triste de haber ofendido a Dios." Hay un dolor interno por el pecado. Un determinado cambio de pensamientos será seguido por un cambio de comportamiento. Dios conoce nuestros corazones y ve el verdadero arrepentimiento.
El cristiano ya no es practicante del pecado sino que peca involuntariamente, es decir que no es su intención hacer lo que desagrada a Dios, no quiere pecar premeditamente, sino que por su proceso de crecimiento, hay áreas que todavía debe fortalecer en su vida y en el camino a la madurez se va equivocando pero con una actitud de arrepentimiento genuino y humildad para reconocer sus errores (I Juan 1:6-10; Romanos 7:13-25). El cristiano camina en la luz pero aún peca. Cuando peca y se da cuenta de esto, inmediatamente se arrepiente y confiesa su pecado a Dios. Vive por tanto con la sangre purificadora de Cristo, cuando vive con una actitud sumisa y arrepentida (Romanos 4:7-8). Uno no necesita vivir en el temor si está en Cristo y vive con este espíritu de entrega. Tal espíritu requiere una obediencia externa provocada por un corazón sincero y acompañado de una actitud de oración. Dios mantiene a esta persona en su mano misericordiosa de amor (ver Juan 10:27-29).
Responde las siguientes preguntas
Define: Creer, arrepentirse, confesar y ser bautizado y en que se relacionan con la salvación.?
1. ¿Cuándo comenzó tu nueva vida y cómo te hace sentir con tu pasado?
2. Describe el pecado involuntario y su remedio.
3. Describe cómo Satanás trabaja contra Dios en tu salvación.
4. Cuando un cristiano peca, ¿cómo puede estar seguro de que sus pecados están perdonados y de que tiene la plena seguridad de que irá a los cielos cuando muera?
5. ¿Qué puedes hacer para que tus nuevos deseos estén alineados con los deseos de Dios en tu vida?
6. ¿Te sientes afortunado por tu nuevo comienzo