Versículo de memoria: Josué 1:9.
La Biblia nos muestra en Mateo 24:13 que la perseverancia hasta el final nos hará salvo. También en Romanos 12:21 nos insiste que no seamos vencidos de lo malo sino que venzamos con el bien el mal. Gálatas 6:9 nos habla de lo mismo, acerca de perseverar en hacer el bien porque a la final recogeremos los frutos de nuestra paciencia. Y Romanos 2:7 nos da una promesa acerca de que la vida eterna está preparada a los que perseverando en hacer bien, buscan gloria, honra e inmortalidad.
Hay muchas obstáculos que se nos van a presentar en nuestro caminar a los cielos, pero la perseverancia y el esfuerzo continuo de mi parte con valentía me permitirán superar cualquier dificultad que se presente en el camino. Josué, sucesor de Moisés, tuvo la difícil tarea de introducir al pueblo de Dios a la tierra prometida, lo que suponía muchas dificultades, para lo cual Dios le dijo en Josué 1:9 que se esforzara, fuera valiente y perseverante (no desmayara). Es decir que el ESFUERZO, VALENTÍA Y PERSEVERANCIA son las claves del éxito de cualquier empresa e iniciativa.
En este sentido, el obstáculo más grande a superar no está fuera de nosotros, sino dentro de nosotros, y es el desánimo. El ánimo es el motor que nos mueve e impulsa para hacer las cosas. El ánimo nos permite incluso combatir las enfermedades Proverbios 18:14 siendo el mejor remedio Proverbios 17:22. El ánimo nos lleva a superar cualquier obstáculo por grande que sea. Es decir, que nuestra constancia no depende de la situaciones que se nos presentan en la vida sino como respondemos ante las mismas.
¿QUE ES EL DESANIMO?
Desanimar: Desalentar, acobardar. (Pequeño Larousse Ilustrado, 1985). Otros diccionarios añaden "descorazonar, perder confianza, esperanza o espíritu, desalentarse"
Los grados de desánimo pueden variar desde la decepción hasta los deseos de suicidarse. No es un error tener sentimientos de desánimo pero, sí, es un error no controlarlos, Jesús también se sintió desanimado (Mateo 26:38) pero no llegó a tener pensamientos de suicidio tales como Elías (I Reyes 19:4-5). Ni tampoco llegó a desearles el mal a otros tal como pensó Jonás (Jonás 4:1-10).
LAS CAUSAS DEL DESANIMO
1. Las frustraciones por algo que deseábamos alcanzar y no lo pudimos alcanzar.
¿Cuáles son las dos cosas que esperamos que sucedan en nuestras vidas, y si no suceden nos desaniman?
2. Un sentimiento de fracaso o no haber alcanzado mis expectativas.
¿Cuáles son algunas de las decepciones que experimentamos y que nos llevan al desánimo?
3. Mis circunstancias me frustran. Esto se refleja en la historia de Job, la liberación de Israel, la persecución de David por Saúl y el episodio de Moisés en el desierto.
¿Cuáles son algunas de las circunstancias desfavorables que nos pueden desanimar hoy en día?
Lee Filipenses 4:11-13. ¿Qué nos dice sobre las circunstancias y el desánimo?
4. No tener esperanza para que las condiciones mejoren. Cuando no hay ninguna esperanza para mejorar el futuro ni cambiar las circunstancias adversas, provoca que uno se rinda.
A. Lee Proverbios 13:12 Según esto versículo ¿cuál es el valor de la esperanza para acabar con el desánimo?
B. Lee Filipenses 1:21-23. Aunque el cristiano no tenga esperanza de que se mejoren sus situaciones en este mundo, ¿en qué si tiene esperanza?
¿Cuánto valor tiene esto para luchar contra el presente desánimo?
5. El sufrimiento físico» mental o emocional
A. Lee I Pedro 2:18-25. Reflexiona en los sufrimientos de Jesús, los cuales podían muy bien haberle desanimado.
B. Lee Hebreos 12:1-13. Es posible que el sufrimiento pueda ser la disciplina de Dios. ¿Cómo es que el sufrimiento nos ayuda a ser más fuertes en vez de desanimarnos?
C. Lee I Pedro 4:12-1.
Si vivimos como cristianos, ¿qué ciertamente ocurrirá en nuestra vida?
6. Luchar contra el pecado y la tentación.
A. ¿Qué efecto puede tener sobre el cristiano la tentación?
B. Lee Santiago 1:2-4 y 12. ¿Cómo puede el desánimo de la tentación transformarse en una victoria?
7. Probablemente hay otras causas para el desánimo. ¿Cuáles son unas en que puedes pensar?
LA VICTORIA SOBRE EL DESANIMO
El desánimo puede ser uno de los mejores instrumentos de Satanás. Puede aparecer en buenos tiempos y bajo circunstancias favorables. Puede desactivar al cristiano más activo y quitarle la chispa, el gozo, y el ánimo al cristiano más fuerte y dinámico. Dios no nos ha dejado sin un escudo contra el desánimo. Hay que darse cuenta de un principio sumamente importante. Hasta el cristiano más valiente necesita diariamente entrar en la presencia de Dios, buscando dirección y ánimo para su vida.
1. Haz algo. Mientras que Jonás estaba sentado debajo del árbol de ricino seguía desanimado. Mientras Elías seguía sentado en la cueva sintiendo lástima por sí mismo nunca pudo vencer su inquietud y temor.
a. Lee Filipenses 3:12-14. ¿Cuáles son los cuatro pasos que Pablo nos dice que debemos dar?
2. Conoce las promesas del Señor. Lee los siguientes versículos y haz una lista de las promesas de Dios.
Gálatas 5:9.
Romanos 8:28.
Romanos 8:38-39.
3. Pasa tiempo con tu Dios. (Hebreos 4:15-16).
A. ¿Dónde podemos siempre esperar encontrar ayuda en momentos de desánimo?
C. ¿Quién nos entiende mejor que nadie?
C. ¿Por qué nos entiende?
Únicamente en la Biblia tenemos las promesas de Dios. En ella El nos habla de su amor y explica cómo se preocupa por nosotros. Entonces, al leer las palabras bellas y bondadosas de nuestro Dios misericordioso tiene que animarnos tremendamente. Cuando uno se siente abatido y sólo, siempre necesita la ayuda de sus amigos, y mejor amigo no tenemos que Jesucristo (Juan 15:13-14). Cuando todo el mundo nos acusa y condena, es Dios el que lucha por nosotros. El siempre está con nosotros. Es El que da la consolación a los abatidos. Entonces, El quiere que le expresemos nuestros afanes, preocupaciones y temores. Una vida de alabanza y devoción a Dios es esencial para vencer el desánimo y vivir siempre gozoso. Cuando Jesús se sentía triste o temeroso se separaba de sus discípulos para hablar con su Padre en la montaña u otra parte aislada como en el huerto de Getsemaní. Nadie vence el desánimo sin la ayuda de Dios.
Honestamente, ¿cuándo estás desanimado, te acudes a Dios te apartas de Él?
¿Qué es lo más lógico cuando estamos desanimados, acercarnos más a Él o alejarnos de Él?
Determina ahora lo que debes hacer cuando estás desanimado y cuando se caen las sombras y las tinieblas sobre tu vida. No te olvides de esta determinación.
5. No dejes de reunirte y comparte tus sentimientos con un hermano. (Santiago 5:16, Hebreos 10:24-25)
La iglesia existe porque Dios sabe que no podemos vencerle a Satanás estando solos. Es la oveja descarriada que se cae (Isaías 53:6). Muchas veces un hermano me puede dar consejos sabios y ayudarme a resolver mis problemas. Otras veces, mis problemas simplemente son imaginados y un compañero espiritual me puede ayudar a ver las realidades. Quizás mi fe esté débil y requiera que alguien me exhorte.
Algunos problemas no tienen soluciones fáciles y simplemente necesitamos que alguien esté a nuestro lado durante las horas oscuras. El amor cristiano no solamente es dulce, sino también curativo. Te exhorto, hermano, con mucho empeño, por favor, cuando te sientas débil, busca a Dios, y mejor en la compañía de un hermano. Eclesiastés 4:9-10 dice que mejor son dos que uno… si uno cae el otro lo puede levantar, pero ¡ay del solo! Que cuando cayere con hay segundo que lo levante.
En este sentido, cuando nos congregamos, conseguimos en la comunidad cristiana la fuerza que necesitamos para seguir adelante. Dios no quiere que suframos solos, por ello diseño la Iglesia, con el fin de que nos apoyemos unos a otros y en los momentos difíciles encontrar alivio en un ambiente santo donde todos estamos mirando hacia lo eterno. Muchas veces no tengo siquiera que abrir la boca, el sólo estar reunido con mis hermanos alabando y orando juntos, recibiendo el mensaje del Salvador en compañía de otros soldados de Jesús, me permite muchas veces recibir el justo ánimo que necesito para continuar adelante. Por ello, como dice Hebreos 10:25 no dejemos de congregarnos.
6. Evita una asociación cercana con personas negativas y miedosas.
a. Lee Números 13:31-33. Pensando en la reacción de las naciones de Israel, ¿cuál fue el impacto que tuvo el reportaje miedoso de los 10 hombres?
7. Evita tomar decisiones durante momentos de desánimo.
8. Trata de determinar cómo Dios puede usar los momentos del desánimo para su gloria.
A. Lee II Corintios 12:7-10. ¿Cómo usó Dios la espina en la carne de Pablo?
B. Romanos 5:3-5. ¿Cuál fue el resultado final de sufrir?
C. ¿Cómo puede cumplirse la voluntad de Dios en nuestro desánimo diario?
CONCLUSIÓN
La solución para el desánimo es confiar en el Señor. De tarea lee el Salmo 23 y medita en cómo el mensaje de cada versículo te instruye en el arte de vencer el desánimo.
Jesús dejó el ejemplo de cómo luchar contra el desánimo. El entiende cuando nos sentimos así y sabe lo que se requiere para liberarnos. Tenemos que darnos cuenta de la presencia del desánimo y de que es un gran instrumento del diablo. Tomemos el Escudo de la Fe para obtener la victoria.
Es posible que estés desanimado sobre algunas de estas lecciones, de tu crecimiento, o frutos. Emplea los principios aprendidos en esta lección para ayudarte a alcanzar las metas formadas en las primeras lecciones y para lograr lo deseable en lo que vamos a estudiar.
Aprovéchate de la oportunidad de animar a algunos hermanos o hermanas en Cristo con una tarjeta, una llamada telefónica o una visita personal.
Y recuerda, que la clave del éxito ante cualquier meta o desafío se encuentra en Josué 1:9 ESFUERZO, VALENTÍA Y PERSEVERANCIA.