Jorge Luis Borges
Soneto del vino

¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa 

conjunción de los astros, en qué secreto día 

que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa 

y singular idea de inventar la alegría? 

Con otoños de oro la inventaron. El vino 

fluye rojo a lo largo de las generaciones 

como el río del tiempo y en el arduo camino 

nos prodiga su música, su fuego y sus leones. 

En la noche del júbilo o en la jornada adversa 

exalta la alegría o mitiga el espanto 

y el ditirambo nuevo que este día le canto 

otrora lo cantaron el árabe y el persa.

Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia 

como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.