Jorge Luis Borges

El despertar

Entra la luz y asciendo torpemente

De los sueños al sueño compartido

Y las cosas recobran su debido

Y esperado lugar y en el presente

Converge abrumador y vasto el vago

Ayer: las seculares migraciones

Del pájaro y del hombre, las legiones

Que el hierro destruyó: Roma y Cartago.

Vuelve también mi cotidiana historia:

Mi voz, mi rostro, mi temor, mi suerte.

¡Ah, si aquel otro despertar la muerte

Me deparara un tiempo sin memoria

De mi nombre y de todo lo que he sido!

¡Ah, si en esa mañana hubiera olvido!