La dimensión más formal y abstracta de la sintaxis es la menos intuitiva. Sin embargo, representa de algún modo una capacidad genética del ser humano hablante: la organización de los papeles semánticos en relación con el verbo, por medio de la concordancia y la flexión.
Podemos sacar a la luz su valor como un código de reglas que dirige el juego lingüístico. Pues bien, los verbos son los autores que organizan esta parte del juego.
1. El verbo, matriz de la sintaxis
2. Argumentos y adjuntos
3. Sujeto y predicado: el más interno de los argumentos es el sujeto
4. Partes del sintagma: núcleo y complementos
4.1. Complementos nominales
4.2. Complementos verbales
5. Complementos o adjuntos oracionales
Próxima etapa: el análisis de la oración
Abre la presentación en este enlace.
Además, puedes encontrar una tabla simplificada del Grupo Verbal en este enlace.
Ahora es el momento de contestar a los cuestionarios sobre las reglas de construcción de la sintaxis, en relación con el verbo.
1.1. Los verbos que expresan fenómenos atmosféricos y geológicos (llueve, amanece, está nublado, truena, tiembla, etc.), a semejanza de los usos impersonales de los verbos haber y hacer (3ª persona: hay nubes, hace frío, etc.), solo necesitan un argumento TEMA. Se construyen en 3ª persona del singular, salvo que utilicemos el verbo con una acepción distinta: "Amanecimos en la playa".
1.2. Muchos procesos naturales se narran por medio de verbos INACUSATIVOS (ERGATIVOS), con un argumento PACIENTE o EXPERIMENTADOR sin voluntad (parir, nacer, crecer, florecer, brotar, manar, surgir, madurar, pudrirse, enrojecer, ennegrecerse, amarillear, etc.). No necesitan objeto ("acusativo", en latín), sino que describen un estado dinámico o narran un logro.
1.3. Los verbos INERGATIVOS se construyen con un argumento AGENTE o EXPERIMENTADOR volitivo, pero sin OBJETO AFECTADO. Narran una acción que no produce un objeto ("ergón", en griego), sino solamente un proceso.
Se les podría añadir un objeto afectado, pero provocaría un efecto redundante o cómico: reír (una risa), nadar (natación), rugir (un rugido)... saltar, jugar, caminar, correr, bostezar, sonreír, patinar, trabajar, gritar, susurrar, respirar, bailar, cantar, pasear, etc. Entre ellos hay distintos tipos:
verbos (inergativos) de manera de movimiento: correr, caminar, cojear, saltar, arrastrarse, gatear, etc.
manera de consumición: beber, respirar, comer, engullir, tragar, etc.
manera de emisión de sonido: resonar, balbucear, repicar, etc.
...luz: brillar, refulgir, destellar.
...sustancia: transpirar, sangrar, vomitar, etc.
Tanto a los inergativos como a los inacusativos se les suele llamar verbos intransitivos, porque no utilizan el Complemento Directo.
Por su parte, los verbos que no utilizan un sujeto explícito y, además, se expresan en 3ª persona del singular, se denominan verbos impersonales o unipersonales.
1.4. Sin embargo, muchos verbos inergativos (sobre todo, los verbos de manera de movimiento) tienen otra acepción en el diccionario que pide un segundo argumento:
complementos de medida argumentales, como correr (cien metros), nadar (tres largos), caminar (diez km, cinco jornadas), patinar (un largo trecho), etc. En tales casos funcionan como verbos transitivos (a semejanza de los verbos de medida: pesar, costar, tardar, durar, etc. "una cantidad"), mientras que su argumento se clasifica como complemento directo: los ha corrido, los he caminado, (se) lo ha patinado, etc.
convertidos en verbos pronominales (nadarse, caminarse, patinarse, etc.), adquieren un sentido ergativo y, por tanto, transitivo: "Se ha caminado todo el sendero del Corredor Verde en tres días".
Se llama "diátesis" a la diversidad de la red temática que forma un verbo con sus argumentos en distintas acepciones. Lo hemos comprobado en la presentación al describir los cambios de significado del verbo "pasar": algo pasa, algo le pasa a alguien, alguien pasa por una situación, alguien o algo pasa por un lugar... e incluso "alguien pasa de la Lengua", pero la Lengua no pasa de nadie.
Dicho de otro modo, un verbo puede necesitar más o menos papeles semánticos en diversos contextos, en calidad de argumentos (Arg1, Arg2, Arg3, etc.), además de tener la posibilidad de construirse con otros adjuntos.
De nuevo, lo que nos interesa no son las etiquetas, sino la práctica de comprensión y análisis acerca del hecho de que los mismos verbos pueden llevar uno, dos, tres y hasta cuatro argumentos, en distintos enunciados y contextos. Se trata de reconocerlos y familiarizarse con esas variaciones.
En el enlace tienes una lista de verbos que suelen construirse de forma transitiva.
a) Verbos bivalentes
En una acepción del diccionario, dichos verbos piden un argumento en función de Sujeto (agente, experimentador, tema) y otro argumento más (objeto afectado, causante o tema) en función de Complemento Directo (CD): buscar algo (Tema), ver algo (Causante), comer algo (Afectado), sentir algo (Causante), construir algo (Afectado), etc.
b) Verbos trivalentes y cuatrivalentes
Además, también son transitivos los verbos con una red temática más compleja, que puede incorporar tres o cuatro argumentos:
verbos de comunicación o declarativos (sigue el enlace): decir, aconsejar, asegurar, declarar, prometer, preguntar, responder, etc.
Verbos de transferencia (intercambio e interacción social): enviar, pedir, dar, recibir, repartir, regalar, prestar, etc.; o su contrario, robar, quitar, etc.
verbos de movimiento transitivos: llevar, traer, transportar, mover, bajar/subir (algo a alguna parte), etc.
verbos causativos de ubicación: poner, instalar, etc.
Todos estos verbos transitivos, como también los que llevan un complemento de régimen (véase abajo), pueden ser usados de forma monovalente: con un solo argumento en función de Sujeto (AGENTE, EXPERIMENTADOR, etc.). En tal caso sirve para expresar una capacidad o una potencia:
Mi hermano escribe, tiene, sabe, construye, decora, crea, etc.
Como ya habrás leído en la presentación, muchos verbos en español exigen o "rigen" un complemento introducido por una preposición, al que se llama Complemento de Régimen (CRég): carecer de algo, disfrutar de algo, pensar en algo/alguien, etc. En este otro enlace puedes encontrar unas cuantas decenas de ejemplos.
Es notable que algunos verbos monovalentes en español hayan adquirido un complemento de régimen para añadir otro argumento de MODO o de TEMA. Es el caso de "jugar", que rige la preposición "a": jugar a baloncesto, fútbol, póker, o tantos juegos infantiles que se practican tradicionalmente.
Es sorprendente la variedad de verbos que sirven para expresar nuestras emociones y experiencias intensas, tanto agradables como desagradables. La mayoría de ellos expresan dos argumentos: un EXPERIMENTADOR, que se construye por medio del Complemento Indirecto, y un CAUSANTE o INSPIRADOR, que hace las veces de Sujeto:
- A María le gusta, le encanta, le fascina, le emociona, le divierte, le interesa, le enamora, etc.; pero también le aburre, le molesta, le disgusta, le horroriza, etc.
No deben confundirse con los verbos reflexivos o los verbos pronominales (enfadarse, arrepentirse, burlarse, etc.), de los que hablaremos al estudiar, respectivamente, las oraciones reflexivas o recíprocas y las oraciones pseudorreflejas.
El espacio mental de los movimientos cambia de una lengua a otra, pero también de una región, un grupo social o una persona a otros distintos.
Esto es así porque los verbos pueden construirse de distintos modos, según acabamos de explicar: con un solo argumento (Arg1: Sujeto) TEMA o con otro argumento de lugar (Arg2: ORIGEN, TRAVESÍA, META), para lo cual hacen uso de una preposición determinada y un Grupo o Sintagma Preposicional.
En estos casos: los verbos de movimiento direccional, no se debería hablar de Complemento Circunstancial de Lugar, sino de un Complemento de Régimen (CRég):
- ir a (Meta).
- venir de (Origen) / venir a (Meta).
- salir de/desde (Origen).
- viajar a (Meta).
- llegar a (Meta).
- alejarse o distanciarse de (Origen).
- acercarse o aproximarse a (Meta).
- dirigirse a (Meta).
- pasar por (Travesía).
- cruzar o atravesar por (Travesía).
- arrastrarse por (Travesía).
- subir a (Meta).
- volar (en avión) a (Meta).
- bajar o descender de (Origen).
- volver o regresar a (Meta).
- entrar en/a (Ubicación: Complemento Locativo Argumental).
- irrumpir o penetrar en (Ubicación: CLA).
- aterrizar en (Ubicación: CLA)
- tirarse de (Origen).
- caerse de (Origen).
Todavía es más clara la diferencia si nos referimos al vehículo o al medio de transporte: no se trata de un Complemento Circunstancial de Instrumento o de Modo, sino de un CRég:
- ir, viajar o volar en coche, avión, bicicleta, autobús, tren, etc. (Instrumento).
- ir a pie, a caballo (Modo).
Hay bastantes verbos inergativos (monovalentes) que expresan el modo de moverse, con un argumento EXPERIMENTADOR como Sujeto, en vez de representar un movimiento direccional, como los anteriores (con un Sujeto TEMA): correr, andar, pasear, nadar, bucear, serpentear, etc. Todas estas "maneras de movimiento" pueden combinarse con un adjunto de lugar, que desempeña la función de Complemento Circunstancial:
- correr por la playa, de acá para allá, hasta la cima, etc.
También son frecuentes los verbos de manera de movimiento que se construyen con un argumento de lugar (TRAVESÍA, TRAYECTO) que funciona como Complemento Directo:
- caminar, recorrer un bosque (Travesía).
- subir / bajar la escalera (Travesía).
- cruzar o atravesar el puente (Travesía).
- bordear el campo (Trayecto).
Son posibles otras construcciones con un CD, como los verbos de movimiento direccional sin preposición (CD y no CRég) o verbos de manera de movimiento con un argumento TEMA:
- visitar una ciudad o a una persona (Meta).
- correr una maratón (Tema).
Además de los verbos que expresan un movimiento autónomo, también podemos encontrar otras dos series de verbos que implican un argumento de lugar o locativo:
Es el caso de los verbos que describen la posición de un objeto TEMA, con un argumento de UBICACIÓN (SPrep "en donde"): situarse, ubicarse, permanecer, vivir, residir, seguir, resistir, etc., en un lugar.
Hay que diferenciarlos de los verbos copulativos (ser, estar, parecer), los cuales se construyen con un Atributo, aunque este sea un SPrep e incluso un argumento de ubicación (atributo lo):
- Mi hermana está de parto
- Javier está en las nubes
- Ese chico está en Córdoba, all´í, cerca de mi casa = Atributo Locativo
En las dos primeras oraciones, el papel semántico sería del tipo MODO (al igual que un adverbio de modo o un adjetivo: bien, enfermo, etc.), como resultado de una evaluación del hablante, mientras que la función sintáctica del SPrep sería la de atributo (TEMA EVALUADO).
Como ya hemos explicado, el atributo forma parte de dos redes temáticas a la vez: tanto la del verbo copulativo como la del sustantivo. Esto también ocurre, de otra manera, en la tercera oración, aunque sea un argumento de ubicación. No obstante, hay que admitir una diferencia por el simple hecho de que el atributo locativo no puede sustituirse por el pron. neutro lo:
- Mi hermana lo está; cf. Ese chico *lo está.
Compárese con la siguiente oración:
- Paco vive en Córdoba (UBICACIÓN: Complemento Locativo Argumental)
El SPrep puede sustituirse por cualquier otro con sentido locativo, aunque con distinta preposición: encima de mi casa, al lado del Instituto, etc. No es, por tanto, un CRég, porque el régimen implica la exigencia por el verbo de una preposición determinada; pero sí es un argumento exigido por el verbo.
Compara los dos complementos (un argumento y un adjunto) en la siguiente oración:
- Mario vive (reside, etc.) feliz en Córdoba
Siendo así que "feliz" es un CPred (TEMA EVALUADO) adjunto y "en Córdoba" un CLvo argumental (permanecer en un lugar: UBICACIÓN).
Representan un cambio de lugar (cambio de estado o transporte) provocado por un AGENTE, con otros dos argumentos, un OBJETO AFECTADO y un argumento locativo: poner (algo en un lugar); llevar (algo de un lugar a otro). No obstante, hay que distinguir entre esas dos clases:
1) Verbos trivalentes con un Complemento Locativo Argumental (CLvo): poner, meter, colocar, ubicar, injertar, etc. (algo en un lugar)
- Mario puso las llaves en el cajón (encima de la mesa, junto al vaso, etc.).
2) Verbos trivalentes o cuatrivalentes que causan un desplazamiento con uno o dos Complementos de Régimen locativos (CRég): lugar "de dónde" (ORIGEN) y lugar "a dónde" (META): transportar, llevar, trasladar, etc. (algo de un lugar a otro)
- Mario llevó las llaves a la consigna del hotel
- Mario trasladó los libros de su habitación a la mía
Habría que añadir, además, los verbos de movimiento con un argumento TEMA como sujeto que suelen tener un CRég significando origen o meta, pero, en ocasiones, expresan un tercer argumento para completar su red temática: ir, venir, llegar, etc.
- Mario vino de Córdoba a Sevilla
E incluso pueden aceptar un cuarto argumento que expresa el medio de comunicación:
- Mario vino en tren de Córdoba a Sevilla
No son argumentos ni adjuntos del verbo. Son independientes de este y afectan a todo el enunciado. Por eso suelen colocarse al principio o entre pausas (comas).
Señalan una relación lógica: condición, finalidad o causa del dicho (no del hecho)
Pueden sustituirse por una proposición subordinada, separada por comas de la proposición principal (cfr. Complemento Circunstancial o Predicativo, no separado)
Asustado, se fue = Deducimos que se fue porque estaba asustado (CO). Cfr. Vino asustado (CPred)
En casa, estudia (CO) = Si está en casa, estudia. Cfr. Estudia en casa (CCLugar)
Hay gente en casa, por la luz = Puede suponerse que hay gente, porque hay luz. Cfr. Hay mosquitos en casa por la luz
a) Evaluativos
Manifiestan la valoración del hablante sobre lo dicho:
- Afortunadamente, no ha ocurrido nada
- No es mi mejor día, ciertamente
b) Expresivos
Implican una forma de compromiso comunicativo o expresan una emoción:
- Sinceramente, no sé de qué me hablas
- En serio, te sienta muy bien
- Por Dios, no dudes de mis palabras
Interjecciones: “Vaya”, “Qué bien”.
a) Marcan el tema o tópico del que se dice algo
En cuanto a la vida de los emigrantes, apenas sabemos nada.
b) Señalan la voz o la fuente de lo dicho
Según los empresarios, la huelga ha sido un fracaso; según los sindicatos, un éxito.
c) Indican la perspectiva desde la que se trata el tema
Científicamente, se trata de un fenómeno explicable; humanamente, significa una amenaza a la vida de muchas personas; moralmente, es inaceptable.
Uno de los argumentos del verbo (sea o no el sujeto) puede convertirse en tema comunicativo. En tal caso, su contenido inviste todo el enunciado:
- A tu casa voy a ir.
- Melones, hay melones baratos en este camión.
- Con el argentino aprendo mucho.
Pero no debe confundirse con un complemento oracional. Sigue siendo un complemento verbal y un papel semántico integrado en la red temática del verbo.
Excepción: si manifiesta una relación lógica o una postura enunciativa, marcando la pausa, entonces se trata de un complemento oracional:
- Contigo, iría (= Si fuera contigo, iría).
Vamos a ensayar lo que hemos aprendido.