CATALINA DE ARTOLA Y JUANA DE BARÁIBAR (1528)

«Gayzto andurra... Algún día alguna novilla mejor que tú a vaxado por ay»: mala o deshonesta

Archivo General de Navarra (AGN) núm. 8570, Baráibar, 1528

Demanda interpuesta por Juana de Baráibar, vecina de Baráibar, contra Catalina de Artola, vecina de Baráibar, sobre injurias.

En 1529 Juana de Baráibar, esposa de Miguel Viçi (Huici), interpuso una demanda contra la viuda Catalina de Artola, vecina de Baráibar, porque esta la había injuriado y difamado y había provocado el enfrentamiento con su esposo. Cuenta Juana de Baráibar que en septiembre y octubre de 1528 Catalina de Artola la trató de adúltera, testimonio que confirman varios testigos. En su declaración, se queja además de los malos tratos que, a raíz de estas palabras, recibe de su marido.

El 7 de septiembre de 1529 la Corte condena a Catalina a que «un día domingo, en la yglesia parrochial del dicho lugar de Baraybar, en presençia de los jurados y el pueblo del dicho lugar aya de demandar y demande perdón a la dicha parte demandante, públicamente, desdiziendo de las palabras por ella contra la parte demandante dichas y rematando aquellas e confesando averlas dicho mal e falsamente». Debería pagar, además, 30 libras carlines y las costas. El Consejo confirma esta sentencia el 25 de enero de 1530.

En su demanda, cuenta Juana cómo Catalina había actuado «de su cabo induzida por persuassión diabólica, con ánimo e intención de injuriar y difamar e poner mal entre marido e muger» y, «en presencia de muchos públicamente» la había llamado mala muger y adúltera y mala muger de su persona, lo que quería decir, en verdad, mujer deshonesta.

A partir de ese momento, Juana «a tenido e tiene mala vida y a vibido e vibe en peligro de su perssona y a mal tractado el dicho su marido así de palabra como de fecho, pues la ha llamado mala probada»; ha llegado incluso a «darle una puynalada con propósito y delliberación de matar» .


Los testigos reproducen cómo fue el diálogo y señalan que discurrió en euskera. El escribano traduciría los testimonios al castellano, en la que se aprecia la transferencia entre las dos lenguas («Yo no digo»).

Catalina- Gayzto andurra.

Juana- Nic eztiaquinat neure gayzta queriaric eta nic galdeguinen draunat y çori justicias.

Catalina- Vay eta y ayz gayzto probatua.

Catalina- Gaizto eçagutua.

Juana-Tú as de probar de dónde me saves más que yo no sé ni Dios me puede saver que yo sea mala.

Catalina- Vay y ayz gazyto probatua.

(Juana llorando)

Catalina- Gayztoa.

[...]

Juana- Algún día alguna nobilla mejor que tú a vaxado por ay.

Catalina- ¿Dizes que soy mala?

Juana- Yo no digo.

© De la ilustración, Concha Pasamar

© De las transcripciones, Jesús M. Usunáriz

© De los textos, Cristina Tabernero

Universos discursivos e identidad femenina. élites y cultura popular (1600-1850)” (HAR2017-84615-P)