MARÍA ROSA DONADO (1714-1718)

«Su más apasionada…». Un matrimonio por encima de cualquier dificultad

Archivo Diocesano de Pamplona (ADP), c. 1488, núm. 19

En 1716 la joven Juana María Garralda acudió a los tribunales diocesanos porque fruto de sus relaciones con Bernardo Antonio de Yoldi, y tras una promesa matrimonial, había quedado embarazada y dado a luz una niña; sin embargo, Yoldi pretendía casarse con una muchacha de Estella, María Rosa Donado. El proceso judicial sacó a la luz, toda la historia de amor entre Bernardo y María Rosa. En 1714, Bernardo, de 20 años y natural de Urroz, fue a realizar sus primeros estudios superiores en la universidad del monasterio de Irache, cercana a la ciudad de Estella. Durante su estancia en aquella población conoció al médico Antonio Donado y a su mujer, Josefa de Andueza, que tenían dos hijas, Beatriz (que casaría con Manuel de Sada) y María Rosa, de la que se enamoró perdidamente. Ambos jóvenes se dieron palabra de matrimonio en marzo de 1715.

Si bien él marchó a estudiar a Zaragoza, mantuvieron una intensa correspondencia. Sin embargo, no contaban con que el padre de María Rosa estaba negociando el matrimonio de su hija con uno de sus primos de la localidad riojana de Autol. Esto provocó el enfrentamiento entre padre e hija y la intervención de vecinos y parientes de ambas partes.

A esto se sumó la demanda de Garralda, exigiendo a Yoldi que cumpliera su palabra. María Rosa, lejos de arredrarse ante la presión paterna o ante las flaquezas de su amado, hizo toda una defensa de sus intereses, de tal forma que, por sentencia del tribunal eclesiástico de Pamplona, en febrero de 1718, se ordenó la celebración del matrimonio entre Bernardo y María Rosa. Aunque Garralda intentó apelar, la intervención de algunos mediadores, facilitó la firma de un compromiso arbitral, gracias al cual Garralda se apartó del caso a cambio de una dote y del pago por parte de Bernardo de los gastos de manutención de la niña que había nacido fruto de sus amores.



En esta carta de agosto de 1716, María Rosa daba noticia a Bernardo de las disputas con su padre, y del apoyo incondicional de su madre, por las pretensiones de los parientes de Autol de casarla con un primo suyo. Al mismo tiempo, expresa su amor y cariño [«toda tuya»] hacia su prometido.

Tinta a partir de un detalle de “Mujer componiendo una pieza musical” de Gabriel Metsu (c. 1663)

Carta de María Rosa Donado para Bernardo Antonio Yoldi (fol. 88r-88v) (1716, agosto, 18, Estella)

«Querido y amado mío:

Aunque es verdad que celebro el alma con gran júbilo el recibo de tu carta, por saber que llegasteis con perfecta salud, ha sido tanta la imperfección de salud que yo he tenido y gran melancolía que no habido caso de poder tomar la pluma, no porque faltaba el deseo, pero sí por haber sido tantas y tan graves las pesadumbres que he tenido con mi padre. Habiéndome explorado la voluntad, y viendo mi repugnancia he llegado a estar coasi imposibilitada a el desvío. Pero, en fin, nunca falta en las afligciones un ángel que sirva de consuelo; y así, la madre, viéndome tan acosada y sumamente afligida, ha servido de medio para poder, en algún modo, dar alivio a mis muchas penas. Y aunque es verdad que el sujeto se fue con pocas esperanzas, temo que volverán a instar; pero siempre irán con calabazas. Y si apretare mucho el cuento, pondremos en ejecución la resolución tratada, para cuyo efecto estimaré tengas ahí alguna cosa andado. Así lo espero.

En cuanto a el encargo que me haces de Beatriz, lo que te puedo decir es que si supiera que era casa de conveniencias, y que los hermanos y la madre de Manuel no lo tomasen a mal, no habría nada que vencer. Y así, cuando me escribas, envía a decir algo para que se anime. La respuesta te encargo sea pronta, y me enviarás mi carta dentro de la de Manuel, porque importa. Y con esto ceso rogando a Dios te me guarde los años de mi deseo. Desta toda tuya,

Estella y agosto a diez y ocho de mil setecientos y diez y seis.

Tuya siempre de corazón,

María Rosa Donado

Dará a Manuel mis memorias, más de lo que te digo de Beatriz no le digas nada».

© De la ilustración, Concha Pasamar

© De los textos y transcripciones, Jesús M. Usunáriz

"Universos discursivos e identidad femenina. élites y cultura popular (1600-1850)” (HAR2017-84615-P)