BLANCA ROS DE PERPIÑÁN Y MARTÍN DE BAZTÁN (1536)

«Bellaco, vorracho, cuero de bino, yo te sacaré el vino de la cabeça» [...] «ladrón, rufián» : «vecera de mal decir», malhablada

Archivo General de Navarra (AGN), núm. 280175, Estella, 1536

Demanda interpuesta por el Fiscal y Martín de Baztán, estudiante, clérigo de órdenes menores («clérigo de primera corona e de grados», sacristán y tesorero de San Juan de Estella), contra Blanquina Ros de Perpiñán, vecina de Estella, sobre injurias y malos tratos en dicha iglesia.

Un domingo de septiembre de 1536, Martín de Baztán estaba en la iglesia ocupándose de su labor cuando una vecina del pueblo, Blanca Ros de Perpiñán, se acercó para insultarlo y llamarlo borracho, a la vez que le recriminaba su mal comportamiento con el vicario. Ante la agresión, Martín se defendió injuriando a Blanca también con malas palabras.

En su declaración, Martín de Baztán cuenta que estaba «con mi sobrepeliz vestido, en la dicha yglesia, entendiendo en las cosas del seruicio della, en acabando de dezir vísperas con las reliquias del señor Sant Blas en la mano para ponerlas en recaudo y goarda, fue allí Blanquina de Perpiñán, vezina de la dicha ciudad e sin yo le dezir ni hazer cosa alguna, porque mal ni daño oviese de rescebir, me dixo ella con ánimo de me injuriar e afrontar y me llamó de puto, vellaco, rufián y que ella me sacaría el vino de la cabeça y que por qué abía yo abido palabras con el vicario de la dicha yglesia. E no contenta con lo susodicho arremetió contra mí y me dio una vofetada en la cara y me hechó luego las manos para me asir de los cabellos y maltratarme en mi persona e lo hiziera si pudiera». Pero se lo estorbaron.

Según declara un testigo, Blanquina le dijo a Martín: «“Bellaco, vorracho, cuero de bino, yo te sacaré el vino de la cabeça” [...] “ladrón, rufián”».

Otro testigo oyó que la disputa entre Blanquina y Martín ocurrió de este modo:

Blanquina- Vos, don bellaco, ¿esto merece el vicario de vos?

Martín- Andad, pará, puta vieja.

Otro testigo lo cuenta así:

Blanquina- Martín, poca verguença abéis tenido al señor vicario. Bellaco, borracho.

Martín- Callad, doña mala muger.

Según otro testigo, Blanquina le dijo a Martín: «“Oh, don bellaco borracho, cuero de bino, ¿no tenéis bergüença de aber tractado al vicario de tal manera, siendo una persona y tan honrrada como es y honbre de su hedad? ”».

© De la ilustración, Concha Pasamar

© De las transcripciones, Jesús M. Usunáriz

© De los textos, Cristina Tabernero

"Universos discursivos e identidad femenina. élites y cultura popular (1600-1850)” (HAR2017-84615-P)