Se dice que hay insomnio (crónico) cuando una persona, durante algunas semanas, ha tenido dificultad para conciliar el sueño, o se duerme pero se despierta rápido (por ejemplo dos o tres horas después) y no puede volver a dormirse, o su sueño no es reparador.
El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes. De acuerdo con varias estadísticas, un 30% de la población de Estados Unidos sufren de insomnio en un período de un año. Cifras similares han sido extrapoladas a diferentes países de América y Europa. También señalan los estudios que un 40% de las mujeres sufren de insomnio y los mismo un 30% de los hombres.
También señalan los estudios, que en la gran mayoría de los casos, el origen del insomnio es psicológico, como por ejemplo, ansiedad, stress, depresión, traumas, miedos. Obviamente que también se deben tomar en cuenta otros aspectos , como la salud de la persona, el medio ambiente donde duerme, hábitos de comidas y bebidas, etc.
El insomnio genera altísimos impactos en las personas que lo sufren, y también en al ambiente familiar y en la economía de las empresas.
El descanso, a través del sueño, es fundamental para una buena salud, para rendir bien durante el día en el trabajo o los estudios.
Hay una diversidad de acciones que se pueden tomar para superar el insomnio. Por ejemplo, abstenerse de tomar café o bebidas con cafeína, cenar copiosamente, revisar si el ambiente donde se duerme es el adecuado, etc. En muchos casos se acude a los fármacos, sin embargo, está comprobado que puede generar dependencia y/o al poco tiempo dejen de hacer efecto y la persona que lo toma debe usar una dosis más fuerte. En todo caso, con el medicamento la persona se duerme pero su descanso no necesariamente es lo reparador que sería deseable.
Finalmente está la opción de la hipnosis, que ofrece resultados muy efectivos y sin ningún efecto secundario. Al acudir a sesiones de hipnoterapia, se explora el caso específico del paciente y se le diseñan las inducciones más adecuadas para su caso particular. La hipnosis, si fuera necesario, se puede combinar con PNL (Programación Neuro-Lingüística) y TLE (Técnicas de Liberación Emocional).