Algunos detalles de la historia de la PNL

Algunos de estos detalles son poco conocidos. Se pueden conseguir en muchas fuentes diferentes. Pero en este caso, casi todo el crédito es para Loretta M. Siani, PhD, quien se tomó el trabajo de investigar y nos ofrece todos estos datos en su libro “The Magic of Excellence, A Study of Neuro-Linguistic Programming and its Integration Into Clinical Hypnotherapy” (“La Magia de la Excelencia, Un estudio de la Programación Neuro-Lingüística y su integración a la hipnoterapia clínica”), publicación altamente recomendable para quienes tengan buena formación y experiencia práctica tanto con PNL como en hipnosis. Utilicé los datos del primer capítulo de este libro para escribir la mayor parte de este resumen.

En la Universidad de California, ubicada en la ciudad de Santa Cruz, California, dos hombres fuera de lo usual, Richard Bandler y John Grinder desarrollaron la PNL en la década de los 70. Bandler estudiaba matemáticas y ciencias de la computación y Grinder era profesor de lingüística. Por esos años, la Universidad de California era experimental y muy flexible, lo que atraía a muchos estudiantes y profesores interesados en cambios y experimentación.

Estaban ocurriendo cambios dramáticos en el campo de la psicología. Crecía una oposición al conductismo y al psicoanálisis ortodoxo. La psicología humanística comenzó a enfocarse en el “espíritu” de la persona. De esta corriente había tres personajes muy famosos: Abraham Maslow, Carl Rogers y Fritz Perls (a quien conocían como la “superestrella” de la psicología humanística).

Había llegado a su pico la terapia Gestalt y en el famoso Instituto Esalen, dirigido por Perls, la gente aprendía y practicaba las técnicas de la Gestalt. El carisma y la gran reputación de Perls le dieron gran fuerza a esta terapia.

Bandler fue colaborador de la editorial que publicó algunos libros de Perls y eso hizo que se involucrara a profundidad en la terapia Gestalt. De acuerdo con el Dr. Stepehn Gilligan (conocido especialista en hipnosis Ericksoniana), quien también era estudiante de la misma universidad y además integrante del primer grupo que aprendió e investigó sobre la PNL, Bandler se enamoró tanto de la terapia Gestalt, que formó su propio grupo en las montañas de Santa Cruz (posteriormente Bandler invitaría a Grinder a asistir a esas sesiones). Ávido de emular el genio de Perls y siendo muy hábil para modelar, comenzó a construir un modelo de lenguaje basado en los patrones de comunicación de Fritz Perls.

Por la misma época, Bandler comenzó a estudiar terapia de familia con la famosísima Virginia Satir. Ella era una extraordinaria terapeuta y excelente comunicadora. Bandler se dio cuenta de que pocos eran capaces de emularla y él creía que se debía a que no copiaban las grandes habilidades de comunicación de Virginia, que, según decía ella misma, eran “intuitivas”. Bandler comenzó a construir un modelo de comunicación desmenuzando las piezas de lenguaje que ella usaba.

Mientras tanto, Grinder era un joven profesor que se había destacado escribiendo algunos libros sobre teorías lingüísticas, principalmente basados en las teorías del (entonces muy joven) Noam Chomsky, quien (entre otras cosas) había escrito el libro “Verbal Behavior” (“Conducta Verbal”) donde retaba el pensamiento del conductismo.

Adicionalmente, Grinder había sido influenciado por George Miller, fundador de la ciencia cognitiva, quien escribió un artículo demostrando que la mente consciente solo puede atender a “siete cosas más o menos dos”. También Miller, junto con Galanter y Pribram, había desarrollado el Modelo “TOTE” (Test, Operación, Test, Éxito o Salida), modelo que fue adoptado después por la PNL.

Otra influencia muy importante en Bandler y Grinder fue Gregory Bateson, quien fue profesor en la Universidad de California y también “Erudito residente” en el Instituto Esalen. Bateson, antropólogo y sociólogo, había hecho muchos estudios sobre comunicación. Propuso una teoría sobre la esquizofrenia y también el muy famoso concepto del doble vínculo, que tuvo gran influencia en el movimiento de terapia familiar, al cual pertenecía Virginia Satir.

Haciendo un paréntesis, la teoría del doble vínculo establece:

1. Hay una relación significativa entre dos personas (por ejemplo madre e hijo).

2. Hay un mandato primario negativo, por ejemplo “No hagas eso o te castigaré”.

3. Hay un mandato secundario que contradice al primero: “Lo hago por tu bien” o “Hazlo por ti mismo y no porque te lo digo”.

4. Haga lo que haga, la persona (en este ejemplo, el hijo), siempre pierde.

5. El doble vínculo puede generar esquizofrenia.

A pesar de que han pasado ya más de 60 años desde que fue propuesta, sigue siendo interesante y compleja.

Bateson también propuso la teoría de los niveles lógicos, basada en la teoría de los tipos lógicos de Bertrand Rusell, y que fue incorporada por Bandler y Grinder a la PNL. Y es Robert Dilts quien más ha desarrollado sus aplicaciones.

Bateson fue una gran influencia en Bandler y Grinder, quienes había sido sus alumnos y también eran vecinos en el mismo inmueble. Es él quien les recomienda ir a estudiar con Milton Erickson. Según cuenta Stephen Gilligan, Bateson y Erickson habían sido amigos desde los años 30. Bateson estaba muy impresionado por el libro “La Estructura de la magia I” y había escrito la introducción del mismo. Por esto les recomienda ir a estudiar con Erickson.

Lo hicieron y basados en esta experiencia escribieron los libros “Patterns of Hypnotic Techniques of Milton Erickson”, volúmenes I y II (“Patrones de las Técnicas Hipnóticas de Milton Erickson”).

También se señala aquí que de la relación de Bandler y Grinder con Virginia Satir aparece el libro “Changing with Families” (en español “Cómo Superarse a través de la Familia”) del cual son autores los tres.

Dice Loretta Siani: “Es obvio que Bandler y Grinder le pusieron atención a las investigaciones de sus predecesores y que fue el trabajo de estos lo que hizo posible sus descubrimientos. La PNL no nació en un vacío. Nació fuera del entorno de los grandes pensadores y fuera de todos los eventos simultáneos que el pensamiento de esos grandes hombres fomentaron”. Y agrega que sin esas investigaciones y pensamientos, no habría PNL.

Autor: Pedro Henríquez