Prinobius myardi: una población aislada

CRÓNICA DE UNA EXTINCIÓN ANUNCIADA 

En mi experiencia, Prinobius myardi tiende a formar poblaciones aparentemente densas (debido a la acumulación de perforaciones de emergencia en un mismo tronco) pero, en algunos casos, bastante localizadas, debido a que el número de troncos afectados en ocasiones es escaso y está  alejado de otros núcleos de la misma especie.  La causa es una baja tasa dispersiva y la tendencia al sedentarismo de los ejemplares adultos, por lo que esta especie pudiera ser más vulnerable que otros cerambícidos como los Cerambyx sp. y Ergates faber a extinciones locales cuando los árboles viejos se hacen escasos casi siempre debido al manejo humano de las manchas forestales. 

Un caso extremo de supervivencia de una población se da en un pequeño encinar-isla adehesado en la Llanura antequerana. En esta área la especie no se encuentra presente en ninguna de las escasas, reducidas y muy alteradas manchas o alineaciones de encinas que sobreviven al uso agrícola del terreno, salvo la que indico en esta página. 

Como curiosidad que permite explicar la supervivencia de esta minúscula población, acompaño una foto de la misma área de 1956, comparada con otra de 2007, disponibles gracias a la edición en CD de la Junta de Andalucía [1]. Se puede apreciar que la mancha de encinas adehesada en 1956 tenía una superficie más de diez veces mayor, pasando de unas 137 ha a las alrededor de 9,8 ha en la actualidad [2]. 

En mis visitas al pequeño encinar, adehesado y fuertemente manejado (incluso una parte del mismo tiene césped con riego) apenas he podido observar perforaciones en tres árboles, y el más poblado es una encina muerta de la que queda el tocón y la copa caída; en ésta última localicé en agosto de 2010 restos casi completos de una hembra, extraídos de una perforación con algo de serrín fresco y apariencia de ser reciente. Por tanto a dicha fecha la población estaba aún activa, aunque todo apunta a que durará muy pocos años más. 

Ortofoto comparativa de la extensión del encinar en 1956 y en 2007: