Nombre:        Cerambyx cerdo  Linnaeus, 1758

Orden:            Coleoptera

Familia:          Cerambycidae Latreille, 1802

Subfamilia:   Cerambycinae Latreille, 1802

Tribu:               Cerambycini Latreille, 1802

Género:          Cerambyx  Linnaeus, 1758


Subpáginas: 

Diferencias entre C. cerdo y C. welensii 

Cópula mixta entre C. cerdo y C. welensii 

C. cerdo y C. welensii juntos 

Bibliografía y Links Cerambyx 

Cerambyx cerdo es una especie espectacular,  uno de los mayores Cerambícidos o longicornes europeos. Su gran tamaño, adornado en el caso de los machos con dos largas antenas (Foto 1), algo menores en las hembras (Foto 2), su historiada escultura pronotal (Foto 3) y sus hábitos predominantemente nocturnos, que lo hacen poco visible, determinan que el hallazgo de uno de ellos sea siempre bienvenido por cualquier entomólogo. Por el contrario, en los encinares de Mallorca llegan a ser muy abundantes, pudiendo causar daños a los  árboles  de cuya madera se nutren en sus fases larvarias.

Foto 1, Cerambyx cerdo macho:

Foto 2, Cerambyx cerdo hembra:

Foto 3, Cerambyx cerdo, pronoto:

El nombre vulgar más extendido de la especie es capricornio o gran capricornio de las encinas, que es la traducción de la denominación vulgar francesa. En la provincia de Málaga se le puede conocer con la desafortunada denominación de "víbora volante", según me han indicado los lugareños de algunos pueblos (Alpandeire, Benaoján, Igualeja). 

Las larvas viven en la madera de robles, encinas, y demás especies del género Quercus, principalmente  si se trata de madera en buen estado. En la literatura científica anglosajona y centroeuropea, se ha publicado hasta la saciedad el carácter polífago de esta especie, aportando listados de especies arbóreas cuya madera teóricamente le sirven de alimento, incluyendo no sólo fagáceas, sino diversas especies de árboles frutales y de ribera. Asimismo muchos trabajos realizados sobre esta especie en la Península Ibérica se hacen eco, en mi opinión por pura inercia, de dichos listados de árboles, teóricos hospedadores. Sin embargo mi experiencia es bien distinta: en la provincia de Málaga la especie se desarrolla exclusivamente sobre árboles del género Quercus, a diferencia de su pariente cercano Prinobius myardi, que muestra cierta polifagia. Siempre ha sido sobre "belloteros" donde he apreciado indicios y señales de presencia de Cerambyx cerdo, indicios que nunca han estado presentes en árboles de otros géneros. Incluso en masas arbóreas en las que se mezclan las encinas, alcornoques y quejigos con otras especies como algarrobos, olivos, frutales o árboles de ribera de diversas especies, y con abundancia de ejemplares viejos y decrépitos de todos ellos, los indicios de presencia (acúmulos de serrín y perforaciones y galerías larvarias) se encuentran siempre exclusivamente sobre los Quercus. Y los ejemplares de Cerambyx cerdo localizados siempre se encontraban sobre los troncos o en los agujeros de las especies de Quercus. Y si en ocasiones he localizado algún ejemplar sobre el suelo, el entorno siempre era de masas de Quercus.

Por tanto quede claro que esta especie es 100 por 100 "bellotero-dependiente", manteniendo siempre una estricta monofagia.  

Desde la eclosión del huevo hasta la metamorfosis a adultos o imagos pasan varios años, durante los cuales las larvas se alimentan de la madera de su fitohuesped horadando galerías cada vez más gruesas que pueden ir debilitando al árbol. 

La entrada en pupación determina que la larva deje de alimentarse, quedando inmóvil tras preparar una celda en el interior de la madera. En este receptáculo se produce la metamorfosis, emergiendo los adultos a comienzos del verano, habitualmente durante el mes de junio, en menor medida en mayo, siendo posible observar ejemplares en julio y a veces incluso en agosto.

Los machos son atraídos por la luz, a veces incluso por la del pequeño neón de mi linterna (Foto 4): 

Es difícil localizar a varios ejemplares a la vez, de forma que lo normal será localizar un solo ejemplar, aunque sea sobre árboles que presenten varios orificios de salida. Durante el día permanecen guarecidos en el interior del tronco del árbol hospedador; conforme disminuye la luz diurna, se acercan a la superficie del tronco, pudiendo observarlos al atardecer si nos asomamos con cuidado a las perforaciones de sus fitohuéspedes (Foto 5):

A última hora de la tarde, poco antes del anochecer, o recién entrada la noche, salen de los orificios y, si no encuentran ningún congénere cercano, se encaraman en el árbol donde se encuentren para detectar la presencia de algún ejemplar del sexo contrario. Normalmente buscan una cierta distancia al suelo, entre dos y tres metros. Foto 6:

 En todo caso esta especie es un bocado apetitoso para multitud de predadores (Foto 7), por lo cual son silenciosos y discretos:

 En contadas ocasiones hay ejemplares desubicados, que vagabundean por el suelo en busca de refugio a plena luz del día (Foto 8), si bien normalmente en la segunda mitad de la tarde. Esta conducta es excepcional, puede tratarse de ejemplares expulsados de sus refugios en los troncos por algún motivo, y con toda probabilidad la presión selectiva ejercida por sus predadores debe actuar negativamente sobre la misma. 

Foto 8:

Por ello lo normal es encontrarlos por la noche o a última hora de la tarde (las fotos 9, 10, 11, 12, 13 y 14 están tomadas en todos los casos antes del anochecer).

Foto 9:

Foto 10:

Foto 11:

Foto 12:

Foto 13:

Foto 14:

 Tratándose de grandes Cerambícidos, los adultos  se encaraman a la parte terminal de las ramas de los árboles para emprender el vuelo. Por eso para poder fotografiar este momento hay que recurrir a algún truquito

Foto  15:

 Foto  16:

 Al igual que para otras especies de las que motivan este site, la presencia de Cerambyx cerdo puede determinarse no sólo con la observación directa de ejemplares, sino también con el hallazgo de sus restos. En ocasiones, podemos encontrar árboles con los troncos llenos de los orificios de salida de los Cerambyx (Foto 16). Sin embargo no podremos determinar si pertenecen a Cerambyx cerdo o a su especie hermana Cerambyx welensii. Además, estas perforaciones "pioneras" pueden ser la vía de entrada de otros saproxílicos, como Dorcus parallelipipedus, de forma que no revelan con precisión la especie que las ha causado. 

Foto 16:

 Si  buscamos entre el serrín y madera en la base de estos troncos, es posible encontrar restos de esta especie (Foto 17), cuyos élitros podremos distinguir con facilidad de los de Cerambyx welensii por la forma de la espina apical (ver la página sobre las diferencias entre ambas especies). Asimismo los montones de serrín en forma de tirabuzones en la base de los árboles  delatan a esta especie y a Cerambyx welensii (Fotos 18, 19 y 20)

Foto 17:

Foto 18:

Foto 19:

Foto 20:

 Cerambyx cerdo está incluido en el Anexo II del Convenio de Berna de 1979, como especie de fauna estrictamente protegida, si bien cuando España se adhirió al Convenio hizo reserva por la que admitía como grado de protección el de las especies listadas en el Anexo III del Convenio, especies de fauna protegida. Ello implica la obligación de adoptar las medidas legislativas y reglamentarias para proteger a la especie, de forma que las poblaciones de ésta se mantengan fuera de peligro.

Asimismo Cerambyx cerdo está incluida en los Anexos II y IV de la Directiva de Hábitats (Directiva 42/93/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres). El Anexo II contiene las especies animales y vegetales de interés comunitario para cuya conservación es necesario designar zonas especiales de conservación. El Anexo IV contiene la especies animales y vegetales de interés comunitario que requieren una protección estricta.

También la Lista Roja de la IUCN cataloga a esta especie como vulnerable, por tener riesgo de extinción a medio o largo plazo. En los Libros Rojos de los Invertebrados de Andalucía y de los de España está catalogado en situación de Preocupación menor. Por último, la especie no está incluida en el Catálogo Español de Especies de Fauna Amenazadas. 

La preocupación legislativa europea es reflejo de las primeras listas de invertebrados protegidos, en las que los criterios científicos no podían primar sobre los estéticos dada la carencia de los primeros en cuanto a abundancia y tendencias poblacionales de los invertebrados. La inercia legistativa y burocrática hace el resto; sin embargo, la protección de especies emblemáticas como Lucanus cervus o Cerambyx cerdo puede favorecer la conservación de los retazos de nuestros bosques autóctonos con los que siempre han convivido.

A pesar de toda la preocupación legislativa  mencionada, Cerambyx cerdo es tan abundante en zonas de Mallorca que es considerado una plaga y constituye una gran preocupación para los propietarios. Por tanto su catalogación a nivel andaluz como especie de preocupación menor hay que interpretarla más como efecto de la inercia legislativa europea, donde la especie debe ser bastante más escasa que en la Península Ibérica.

Cerambyx cerdo tiene una amplia distribución euroasiática, estando presente en todo el contorno del Mar Mediterráneo, zona meridional de Europa Central, Norte de África entre Marruecos y Túnez, Oriente Próximo y zonas occidentales asiáticas. Es la especie tipo del género Cerambyx, presentando una cierta variabilidad morfológica que ha motivado la descripción de varias subespecies, si bien se impone la teoría de que éstas carecen de valor taxonómico.

En la Provincia de Málaga esta especie se encuentra bien repartida, de forma que sólo está ausente en aquellas áreas donde la mano del hombre ha arrasado por completo el manto original de Quercus que dominaría por mayoría absoluta el paisaje de forma natural. Sin embargo no es una especie frecuente, de forma que apenas constan daños al arbolado más que puntualmente. Además es una especie poco visible, capaz de vivir en lugares donde cuesta casi tanto trabajo encontrar a sus fitohuéspedes como a los ejemplares de la especie, asomándose a algunos de los Parques Periurbanos de Málaga, en los que el paisaje general sería calificable más como "erial a pastos" que como una formación de Quercus. El abandono de la agricultura de policultivo de montaña y la dejadez en las prácticas selvícolas en muchas zonas determina que formaciones arbustivas con residuos de Quercus se vayan regenerando de tal forman que ofrecen la posibilidad de que esta especie expanda sus poblaciones.