Pamplona, hacia 1570 - ( fecha desconocida)
Curandera euskaldun, apasionada por la medicina y la curación, cuya fama se extendió en la zona de Aralar.
Pamplona, hacia 1570 - ( fecha desconocida)
Curandera euskaldun, apasionada por la medicina y la curación, cuya fama se extendió en la zona de Aralar.
LA MUJER QUE AMABA LA MEDICINA
La pasión por la medicina y la curación le venía a Martija de su abuelo, médico de Lekeitio (Bizkaia). De él aprendió todo lo que sabía.
Martija era ginecóloga, especialidad médica que trata las enfermedades del sistema reproductor femenino, una ciencia muy poco desarrollada en aquel momento y reservada a las mujeres, que eran quienes la practicaban tratando a las personas de manera cercana y muy personal.
Hacia el año 1570, ejercía en Pamplona y en tierra Estella. Eran momentos complicados en los que la medicina se iba convirtiendo, poco a poco, en una profesión y, como consecuencia, empezó a aumentar el número de médicos que eran hombres, quedando las mujeres en un segundo plano. Ya no podían trabajar como lo habían hecho hasta ahora porque se les privó de la posibilidad de poder estudiar y conseguir un título para trabajar.
En 1580, Martija decidió cambiar de residencia y se marchó a Uharte Arakil. Allí atendía en euskera a todas las personas de la zona de la Sakana, aunque también venían muchas otras desde Gipuzkoa. Recogía hierbas de los montes de Aralar, con las que curaba.
Su fama aumentó mucho entre la población, hasta que un grupo de personas llamado “inquisición profesional, que marcaban las leyes desde su punto de vista, decidió denunciarla por intruismo, es decir, por creer que curaba a las personas sin tener el título para hacerlo. A partir de ese momento, no pudo seguir curando.
Martija destacó en su época por el importante trabajo que realizó. Después de siglos y de una investigación exhaustiva, el Ayuntamiento del pueblo en el que residió dedicó uno de sus gigantes a Martija de Jauregui. De esta manera, siempre está presente en todas las fiestas que celebran. Además, en Pamplona-Iruña, también ha sido reconocida, junto a otras mujeres, que han dado nombre a un nuevo parque en la ciudad.
FUENTE:“Ellas, las mujeres en la historia de Pamplona” Varios autores/as. Publicado por el Ayuntamiento de Pamplona, año 1998