ELENA ODRIOZOLA

El año 1989, comenzó a trabajar en una agencia de publicidad y, durante ocho años, dio a conocer sus dibujos a través de los catálogos y página web de la empresa. Allí dio sus primeros pasos como ilustradora, colaborando en la edición e ilustración de dos libros y un libro de texto. Ella cuenta que el día que le comunicaron que la agencia cerraba, casi llegó a alegrarse. Así, y desde 1998, la donostiarra se ha dedicado plenamente a la ilustración de manera que, hasta ahora, son más de 100 los textos que llevan sus dibujos y muchos de ellos se han traducido a diversos idiomas.

Son múltiples los premios que ha recibido; entre ellos, quedó segunda en el Premio Nacional de ilustración de Literatura Infantil y Juvenil por su trabajo “La princesa que bostezaba a todas horas” y también ha logrado el Premio Euskadi de ilustración en dos ocasiones con los dibujos hechos para "Tropecista y Aplastamiento de las gotas".

Los dibujos de Elena son interpretaciones personales que ella hace de las historias y que, antes de dibujarlas, las imagina en su cabeza. Hace un juego especial con el cuello de los personajes.

Para nuestra protagonista, cuando nos hacemos mayores, el corazón y la cabeza se alejan y dividen y, por eso, a los personajes adultos, los dibuj

a con cuello largo. Al mirarlos de cerca, vemos que sus personajes tienen cuellos robustos. El motivo es que ella cree que, en la vida, para mantener la cabeza firme, necesitamos fuerza, aunque los pies de los personajes, muchas veces, sean diminutos.