Día 2

Iniciamos la jornada con un recibimiento muy especial: el alumnado de un tercer curso de la escuela Wasserkampstrasse nos esperaba en la puerta de nuestro alojamiento.

Después de un calurosa bienvenida y del intercambio de algunos detalles de cada una de las escuelas, iniciamos una interesante actividad: Walk and Talk trhough the Tiergarten.

Los niños y las niñas practicaban su inglés mediante preguntas y respuestas con nosostras. Pudimos conocernos un poquito mientras paseábamos de forma muy agradable por un precioso entorno natural.

Acto seguido, nos dirigimos por primera vez a las instalaciones de la escuela, situada muy cerca de donde nos encontrábamos.

A la llegada nos sorprendió la gran cantidad de bicicletas y patinetes aparcados en su puerta. Los niños y las niñas los utilizan para desplazarse hasta allí. Y es que, en la puerta principal podemos ver una placa acreditativa que reconoce la escuela como "escuela amiga del deporte" de sus alumnos. El Ministerio de Cultura de la Baja Sajonia y la Asociación Estatal de Deportes desean promover un clima favorable al deporte en las escuelas y aprecian el trabajo de la dirección, los profesores y todos aquellos/as que trabajan en la escuela.

Asistimos a dos sesiones de CLIL basadas en la materia Arts and Crafts.

En ella vemos como los alumnos aplican el uso de una segunda lengua (inglés) en un contexto funcional. La actividad que realizan se basa en la creación de un muñeco de lana a partir de unas instrucciones y pasos a seguir.

A continuación pudimos asistir al momento del descanso y salida al patio.

Allí nos dejamos sorprender por un sistema de préstamo de juegos y materiales diversos. Los responsables de su funcionamiento eran los propios alumnos, con los que pudimos charlar un poco sobre ello.

Al finalizar la observación de la mañana, nos reunimos con la coordinadora regional de los proyectos internacionales Erasmus. Pudimos degustar un plato típico de la zona: Frischer Burgdorfer Stangenspargel (espárragos frescos blancos con acompañamiento). El restaurante estaba situado en un edificio construido siguiendo las formas tradicionales de la Baja Sajonia. ¡Fue maravilloso, tanto por la compañía, como por el lugar y la comida!

Por la tarde nos esperaba un encuentro con familias y alumnos que habían podido participar previamente de una experiencia Erasmus, en este caso con Irlanda. En él, pudimos ver tanto las actividades que habían compartido como los contactos que habían establecido. El grado de satisfacción tanto de las famílias como del alumnado nos pareció muy alto. Para celebrarlo organizaron un pequeño refrigerio con una elaboración muy especial: Crisppy's Sandwiches.

Con este buen sabor de boca cerramos la jornada con muchas ganas y expectativas para el día siguiente. Tschüss!