¿Qué busco en mi vida?

Venid y lo veréis

Tiempo de lectura: 5 min

#Vocación  #Discernimiento  #Seguimiento  #Llamada  #Entrega  #Generosidad  

Jn 1, 35-42

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: —«Éste es el Cordero de Dios.»

Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: —«¿Qué buscáis?»

Ellos le contestaron: 

—«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»

Él les dijo: 

—«Venid y lo veréis.»

Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: —«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).» Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: —«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»

¡Hola, Jesús! ¡Qué pasada! ¡Qué fuerza tiene este pasaje del evangelio! Por tantas cosas... 

Me encantan estas palabras de Juan porque señalan a Quien de verdad vale la pena seguir y despiertan en mi corazón el deseo de conocerte de verdad. 

Mi vida vale la pena de verdad si está centrada en ti, Jesús. Escuché una vez que sé que Tú estás en el centro de mi vida si las preguntas que llevo en el corazón, mi capacidad de cuestionarme por lo que me va ocurriendo en mi vida, mis interrogantes, pasan por buscar a "Alguien" más que "algo". 

A veces, me dejo llevar por "idolillos" y busco "cosas". Siempre "algo" que me tranquilice. Seguirte a Ti, Señor, en cambio, significa abandonar ese tipo de "seguridades" de los "idolillos" o las "cosas". Consiste en seguir a "Alguien". Además, no me ofreces un hogar sino una experiencia:

"Jesús se volvió entonces y, viendo que le seguían, les dijo: "¿Qué buscáis?". Le respondieron: "Rabí (que significa maestro), ¿dónde vives?". Les dijo: 'Venid y lo veréis'".

¿Me atrevo a seguirte de verdad, Jesús? ¿Qué busco en mi vida, Jesús? ¿Una vida cómoda o un corazón enamorado de verdad? ¿Por qué no me planteo ir en serio Contigo y ver dónde vives? 

Madre mía, Inmaculada... ¿me ayudas a responder estas preguntas?

Hemos visto su estrella

Tiempo de lectura: 6 mins

#Vocación  #Discernimiento  #Magnanimidad  #Pereza  #Navidad  #Sacramentos  #Dirección  #Acompañamiento 

Mt 2, 1-3

Después de nacer Jesús en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes, unos Magos llegaron de Oriente a Jerusalén preguntando:

—¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.”

Jesús, veo que el evangelio está lleno de contenido y que me genera más interrogantes pero me gusta porque no dejo de aprender. Entre otras cosas porque no solo Tú me hablas sino que, de algún modo, puedo sacar lecciones de otros personajes que van apareciendo a lo largo de tu paso por la tierra. Además de las personas, también de las circunstancias o las situaciones que envuelven la escena, o cómo se va desarrollando todo... e, incluso, las cosas.

Por ejemplo, leyendo este pasaje, me sugiere que tanto los Magos como la estrella pueden enseñarme algo. 

En primer lugar, los Magos que están en "modo búsqueda" como yo. Vienen de muy lejos: "llegaron de Oriente a Jerusalén", siguiendo una estrella. 

Yo también quiero seguir la estrella que me lleve a Ti. Quiero "venir a adorarte", como los Magos. Por eso, estoy aquí ahora Contigo, Jesús. Ojalá mi vida sea así. 

Esa es mi vida: seguir la estrella. Pero Jesús... ¿yo qué estrella sigo? Que no me equivoque de "estrella". A veces, me podría quedar "atontao" con fuegos artificiales... 


Estoy en camino. Y te pido que, a pesar de mis errores, mis fallos, mis miserias e, incluso, el propio pecado, quiero seguir tu estrella. Y quiero vivir siempre mirando a la estrella porque sé que me guía hacia Ti.


Poco a poco, me iré dando cuenta de que no existen las casualidades en todo lo que me va sucediendo. Así Tú le vas dando sentido a mi vida. ¡Eso es vivir con la fuerza de un ideal!


Los Magos tuvieron un camino muy largo, pesado, cansado por delante, como yo cada día con lo que me toca vivir. Tendrían la estrella y "arena del desierto"... que es todo lo que me aparta de Ti, Dios mío. La arena en mi vida puede ser todo lo que me hace perder el tiempo y me aparta del camino de la felicidad que me tienes preparado y de la alegría de estar junto a Ti. 


Que mire la estrella, deje atrás lo que estorba, salga de las arena del desierto (a veces arenas movedizas) y salga de mi comodidad, como hicieron los Magos. Que no me quede en ser mediocre y salga de mi "zona de confort". Que solo me importe lo que piensas Tú... Posiblemente, alrededor de los Magos habría alguno que se riera o se burlara de ellos porque iban a seguir una "estrella". 


Siendo sincero Contigo, Jesús... Muchas veces en la vida voy eligiendo, cada día, no según tu voluntad, Dios mío, sino según mi gusto y mi capricho, según mi comodidad y mi cobardía. Y aún así... Tú no me condenas. Me perdonas siempre y sigues animándome.


Se me olvida mucho que estoy llamado a hacer cosas grandes, pierdo la ilusión, me entra la pereza o me comparo porque no tengo de verdad una razón de ser: ese eres Tú. 


Si sigo la estrella es más fácil: que me deje ayudar por Ti. Que me deje iluminar por la luz de tu estrella (un amigo que me ayuda, la confesión, la Eucaristía, la oración diaria, los consejos de la dirección y el acompañamiento espiritual...) y no me quede utilizando solamente mi linternilla "cutre" del móvil que me reduce la visión grande que tiene mi vida: a la que me invitas siempre sin cansarte.

Los Reyes Magos tuvieron una estrella; yo te tengo a ti Virgen María, Madre mía. Santa María, Estrella del mar, Estrella de la mañana, ayúdame cada día iluminándome en las tinieblas de mi vida.




© 2023  SER CRISTO DÍA A DÍA    + + +    sercristodiaadia@gmail.com