En esta página se ofrecen ejemplos de situaciones de aprendizaje en torno a la reflexión sobre la lengua conforme al marco curricular de la LOMLOE, cuya competencia específica 9 destaca la necesidad de desarrollar una competencia metalingüística que permita a los estudiantes:

Movilizar el conocimiento sobre la estructura de la lengua y sus usos y reflexionar de manera progresivamente autónoma sobre las elecciones lingüísticas y discursivas, con la terminología adecuada, para desarrollar la conciencia lingüística, para aumentar el repertorio comunicativo y para mejorar las destrezas tanto de producción oral y escrita como de comprensión e interpretación crítica.

Esta nueva manera de concebir la educación lingüística limita el protagonismo del docente a la hora de elaborar la explicación gramatical y lo pone en el alumnado. Para ello, desplaza el foco de los contenidos gramaticales ya establecidos al proceso de reflexión que permite a los estudiantes construirlos con la guía del docente. De ahí que algunos de los presupuestos metodológicos de las secuencias didácticas coherentes con estos planteamientos  sean los siguientes:

1. Partir de una metodología inductiva, de la manipulación y de la experimentación, del descubrimiento. En definitiva, del aprendizaje activo. Y buscar la argumentación científica, la explicitación de su funcionamiento.

2. Permitir las preguntas y las hipótesis en el proceso de comprensión de los conceptos, y entender el error como necesario en el proceso de formulación de hipótesis más sofisticadas. Ello implica concebir el aprendizaje de la gramática como un conocimiento complejo en constante construcción.

3. Establecer puentes entre los conceptos espontáneos de los estudiantes, resultado de la observación, y los conceptos científicos que provienen del ámbito académico, de manera que posibiliten un ir y venir de un conocimiento de usuarios a un conocimiento de «expertos» en un camino de apropiación de los conceptos.

4. Sustentarse en el diálogo entre iguales y con el docente, lo que implica promover la interacción en el aula, la conversación guiada que permita hablar sobre la lengua. 

5. Partir de un problema, de una pregunta, de un reto que hay que resolver. Conviene que las situaciones de aprendizaje se organicen de manera que tengan sentido para los estudiantes en el marco de una tarea global.

Lo que se propone, en definitiva, es un cambio de perspectiva de la enseñanza de la gramática a la reflexión sobre la lengua que permita formar personas lingüísticamente competentes.