La elongación está muy relacionada con la elasticidad muscular pues, a mayor elasticidad, menor resistencia existe ante el movimiento y menor posibilidad de sufrir la lesión. Aunque la lesión abarca a la fascia muscular en su totalidad, no aparece dolor en reposo, sino cuando el músculo entra en acción.
¿Qué es la elongación muscular y dar un ejemplo?
El objetivo de los ejercicios de elongación es estirar los músculos. Esto permite al cuerpo mantenerse flexible, lo que ofrece más libertad de movimiento para realizar deporte y más agilidad para hacer cualquier actividad diaria (agacharse, subir escaleras, coger pesos, etc.).
Existen muchos tipos de lesiones musculares y con diferentes grados de importancia.Una elongación muscular generalmente es una lesión leve y que se cura a los pocos días. A continuación, vamos a realizar una radiografía sobre qué es exactamente esta lesión, los síntomas que presenta, las causas, el tratamiento y cómo prevenir la elongación.
La elongación es una lesión muscular que se presenta por un estiramiento anormal del músculo. La elongación muscular es una lesión que consiste en microdesgarros de las fibras musculares que se produce por solicitarlas al límite de sus posibilidades de estiramiento. Los siguientes grados de este tipo de lesión son una distensión o rotura muscular parcial y total. La elongación está muy relacionada con la elasticidad muscular pues, a mayor elasticidad, menor resistencia existe ante el movimiento y menor posibilidad de sufrir la lesión.
Es una lesión que sigue en gravedad a la contractura muscular. Se suele crear en la mayoría de los casos una contractura refleja y una rotura de ciertas miofibrillas o la vaina que recubre estas fibras.
Aunque la lesión engloba a la fascia muscular en su totalidad, no aparece dolor en reposo, sino cuando el músculo entra en funcionamiento. El plazo de recuperación es de entre 5 y 10 días, según la gravedad e intensidad de la lesión.
La elongación muscular se manifiesta sobre todo por la aparición de un dolor durante el esfuerzo o inmediatamente después de realizarlo, aunque este segundo es menos habitual, entorno al 5% de los casos. El dolor se percibe al palpar el músculo y cuando el músculo afectado se contrae. El dolor también puede estar acampañado de rigidez y de una incapacidad funcional. El músculo no se hincha, no aparece ningún hematoma y se siente más o menos duro y duele al tocarlo. Por lo general, cuanto más grande es la herida mayor es el dolor y la imposibilidad de mover el músculo.
Todos los músculos del cuerpo pueden sufrir una elongación aunque los más habituales son: la abductores, el glúteo, los isquiotibiales, la pantorrilla, los brazos, el dorso o los abdominales.
La elongación aparece cuando el músculo se estira más allá de su capacidad. Se produce durante un esfuerzo físico: al principio, al final o durante el ejercicio. Pueden provocar una elongación los movimientos bruscos, el desequilibrio, un esfuerzo prolongado, el cansancio, la falta de calentamiento, la deshidratación o un equipo de entrenamiento inadecuado. Los deportistas de alto nivel o los aficionados al deporte son las personas más propensas a padecer elongaciones musculares.