Miguel Hernández
Octava XXXVI

Funerario y cementerio

Final modisto de cristal y pino;

a la medida de una rosa misma

hazme de aquél un traje, que en un prisma,

¿no?, se ahogue, no, en un diamante fino.

Patio de vecindad menos vecino,

del que al fin pesa más y más se abisma,

abre otro túnel más bajo tus flores

para hacer subterráneos mis amores.