Miguel Hernández
Octava XVII
Sandía
Estío, postre al canto: tierno drama
del blancor del mantel en menoscabo:
conforme con la luna más, se inflama,
en verde plenilunio desde el rabo.
Pero cuando el cuchillo le reclama
los polares cerquillos, tiene al cabo,
para frescas hacer, claras las voces,
un rojo desenlace negro de hoces.