Miguel Hernández
Octava XXXV 

Horno y luna

Hay un constante estío de ceniza

para curtir la luna de la era,

más que aquélla caliente que aquél iza,

y más, si menos, oro, duradera.

Una imposible y otra alcanzadiza,

¿hacia cuál de las dos haré carrera?

Oh tú, perito en lunas, que yo sepa

qué luna es de mejor sabor y cepa.