Miguel Hernández

12. Una querencia tengo por tu acento...

Una querencia tengo por tu acento.

una apetencia por tu compañía

y una dolencia de melancolía

por la ausencia del aire de tu viento.


Paciencia necesita mi tormento

urgencia de tu garza galanía,

tu clemencia solar mi helado día,

tu asistencia la herida en que lo cuento.


¡Ay querencia, dolencia y apetencia!:

tus sustanciales besos, mi sustento,

me faltan y me muero sobre mayo.


Quiero que vengas, flor, desde tu ausencia,

a serenar la sien del pensamiento

que desahoga en mi su eterno rayo.