José Saramago
El beso

Hoy, no sé por qué, el viento ha tenido un

     hermoso gesto de renuncia, y los árboles han

     aceptado su quietud.

Sin embargo (y es bueno que así sea) una guitarra

     organiza obstinadamente el espacio de la soledad.

Acabamos sabiendo que las flores se alimentan en

     la fértil humedad.

Ésa es la verdad de la saliva.

José Saramago de Probablemente alegría [1970]

Trad. Ángel Campos Pámpano