José Saramago
Mitología

Los dioses, otrora, eran nuestros

Porque entre nosotros amaban. Afrodita

Al pastor se entregaba bajo las ramas

Que los celos de Hefesto engañaban.


Del plumaje del cisne las manos de Leda.

Su pecho mortal, su regazo,

La semilla de Zeus, dóciles, cogían.


Entre el cielo y la tierra, presidiendo

Los amores de humanos y divinos,

La sonrisa de Apolo refulgía.


Cuando castos los dioses se volvieron,

El gran Pan murió, y huérfanos suyos,

Los hombres no supieron y pecaron.

José Saramago en Mitología de Poesía Completa (1966-1975) [2005]

Trad.  Ángel Campos Pámpano