Georg Trakl
De los días tranquilos
Estos últimos días son tan espectrales
como el tenso mirar a la luz de los enfermos.
Pero el lamento mudo de sus ojos se posa
como sombra en la noche a que están destinados.
Incluso hasta sonríen y piensan en las fiestas,
en el temblor que producían canciones ya olvidadas,
y cómo buscan palabras para un gesto triste
que en el silencio infinito palidece ya.
De este modo el sol juega sobre flores enfermas
y las hace temblar de un gozo gélido como la muerte
en el aire claro de la altura.
Los rojos bosques murmuran en el atardecer
y el pájaro carpintero suena como la noche de la muerte,
como si fuese el eco de lóbregos sepulcros.