Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas, PESPI
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Descripción:
El Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas (PESPI) en Chile es una iniciativa del Ministerio de Salud que busca promover la equidad en el acceso y la calidad de la atención en salud para los pueblos indígenas reconocidos por el Estado. Su enfoque se centra en el respeto por las culturas y prácticas de salud de los pueblos originarios, y busca la integración de su cosmovisión en el sistema de atención de salud público.
En el contexto de la atención primaria de salud (APS), el PESPI tiene un papel clave en asegurar que la población indígena que reside en áreas urbanas pueda acceder a servicios de salud culturalmente pertinentes. Santiago, como capital del país, acoge a una importante cantidad de personas de diversos pueblos originarios que se han trasladado desde zonas rurales a la ciudad, lo que genera nuevos desafíos para la atención sanitaria.
Objetivos:
Los objetivos principales del PESPI en este contexto incluyen:
Acceso equitativo a la salud: Se busca garantizar que los indígenas tengan acceso a los servicios de salud, superando barreras geográficas, lingüísticas y culturales.
Pertinencia cultural en la atención: El PESPI promueve la incorporación de prácticas y conocimientos tradicionales en los servicios de salud, así como la participación activa de facilitadores interculturales (habitualmente, personas que pertenecen a las comunidades indígenas) que actúan como puente entre los usuarios y el personal de salud.
Promoción de la salud y prevención de enfermedades: Se pone énfasis en campañas de promoción de la salud que consideren los conocimientos y prácticas ancestrales de los pueblos indígenas, buscando mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades desde una perspectiva intercultural.
Capacitación del personal de salud: El PESPI fomenta la formación continua del personal de los centros de atención primaria para que puedan brindar un servicio respetuoso y comprensivo de las diferencias culturales.
Pueblos indígenas:
El Estado de Chile, a través de la Ley Nº 19.253, conocida como la Ley Indígena de 1993, reconoce oficialmente a nueve pueblos indígenas. Estos pueblos son:
Mapuche: El grupo indígena más numeroso del país, tradicionalmente habitante del sur de Chile, principalmente en las regiones de la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
Aymara: Pueblos originarios del altiplano, ubicados principalmente en el norte de Chile, en las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá.
Rapa Nui: Habitantes de la Isla de Pascua (Rapa Nui), ubicada en el Océano Pacífico, conocida por su cultura polinesia única.
Atacameños o Lickanantay: Pueblo originario de la región del Desierto de Atacama, en la Región de Antofagasta.
Quechua: Pueblos andinos presentes en el extremo norte de Chile, particularmente en la Región de Arica y Parinacota.
Colla: Pueblos indígenas de la zona norte, especialmente de las regiones de Atacama y Coquimbo, en áreas de la cordillera de los Andes.
Diaguita: Originarios de las regiones del norte chico de Chile, especialmente en las regiones de Atacama y Coquimbo.
Kawésqar: Pueblo nómada del mar, tradicionalmente habitante de los canales del sur de Chile, en la región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Yagán o Yámana: Otro pueblo nómada del mar, habitante de la región austral de Chile, particularmente en la zona del archipiélago de Tierra del Fuego.
Estos pueblos tienen una rica diversidad cultural, cada uno con sus propias lenguas, costumbres, prácticas espirituales y formas de organización social. El reconocimiento legal de estos pueblos implica un compromiso del Estado para proteger sus tierras, identidad cultural y promover la igualdad de derechos.
Facilitador intercultural:
En CESFAM N° 5contamos con la facilitadora intercultural Sra. Victoria Rafaile Villanueva quien está a cargo del desarrollo de actividades educativas como talleres del uso medicinal de hiervas, preparación de cremas y aceites, entre otros.
El Facilitador Intercultural del Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas (PESPI) es un actor clave en la implementación de un enfoque de salud que respete y valore las culturas indígenas dentro del sistema público de atención. Su rol es fundamental para garantizar una atención sanitaria culturalmente pertinente y accesible para las personas de pueblos originarios.
Funciones del Facilitador Intercultural:
Puente entre el sistema de salud y las comunidades indígenas: El facilitador actúa como mediador entre los usuarios de los servicios de salud de origen indígena y el personal sanitario, facilitando la comunicación y promoviendo el respeto por las costumbres, creencias y prácticas de salud tradicionales.
Traducción y mediación lingüística y cultural: En muchos casos, los facilitadores ayudan a superar barreras lingüísticas, particularmente en zonas donde los pacientes hablan sus lenguas originarias (como el mapudungun, aymara o quechua) y el personal de salud no. Además, explican conceptos médicos de manera que sean comprensibles dentro del marco cultural de las personas indígenas.
Acompañamiento y orientación: Los facilitadores brindan apoyo en el proceso de atención médica, orientando a los usuarios indígenas sobre cómo acceder a los servicios de salud y acompañándolos en sus citas médicas cuando sea necesario, lo que refuerza la confianza y seguridad en el sistema de salud.
Promoción de la salud intercultural: Trabajan en la difusión de información sobre salud de manera culturalmente apropiada, considerando las creencias, valores y formas de entender la enfermedad y el bienestar de cada pueblo indígena. También fomentan prácticas preventivas que integren tanto la medicina occidental como las prácticas tradicionales.
Apoyo en la integración de la medicina tradicional indígena: El facilitador intercultural promueve la colaboración entre la medicina tradicional y la medicina occidental, facilitando el diálogo entre los equipos de salud y los sabios o curanderos de las comunidades. Esto permite una atención más integral y respetuosa de las costumbres ancestrales de las comunidades indígenas.
Capacitación y sensibilización del personal de salud: Los facilitadores también tienen un rol en la educación continua del personal de salud, ayudándoles a comprender las prácticas culturales y cosmovisiones de los pueblos indígenas, y cómo estas pueden influir en la percepción de la enfermedad y la búsqueda de tratamiento.
En ciudades como Santiago, donde hay un creciente número de personas indígenas que migran desde zonas rurales, el Facilitador Intercultural del PESPI juega un rol crucial para asegurar que estas personas, al llegar a un entorno urbano, no pierdan el acceso a una atención de salud respetuosa de su cultura. La presencia de un facilitador intercultural en los centros de salud urbana también ayuda a reducir las brechas de acceso y equidad, generando una atención más inclusiva y digna.
Contacto:
Para conocer más de las actividades del Programa PESPI en el CESFAM N° 5 contáctenos al correo electrónico pespi.cesfam5@gmail.com