El hueso es otro tejido conectivo especializado. Su especialización se encuentra en su MEC calcificada, que le brinda una importante resistencia física. Además de ser el andamio de nuestro organismo, son una importante reserva de Ca2+ y PO4-, permitiendo regular los niveles séricos de estos gracias a la acción de la PTH y de la Calcitonina.
Como todo tejido conectivo, tiene un componente celular y uno extracelular (MEC):
El componente celular son las células osteoprogenitoras, osteoblastos (generan la MEC), osteocitos (mantienen la MEC) y osteoclastos (resorben la MEC).
La MEC esta compuesta en su 55% de cristales de hidroxiapatita de calcio y en otra parte de fibras de colágeno tipo I.
El Hueso Compacto se encuentra en la parte externa de los huesos. Su unidad morfofuncional es el sistema de Havers u osteona, compuesto por:
Laminillas concéntricas,
Lamina de cemento,
Conducto de Havers,
Paquete neurovascular (arteria, vena, nervio, vaso linfático).
Entre cada osteona, existen laminillas intersticiales, las cuáles tienen una función meramente estructural.
Entre cada conducto de Havers, existe un conductillo que viaja de manera perpendicular a estos últimos, que se denomina conducto de Volkmann. Permiten la buena irrigación e inervación en todo el hueso compacto.
El Hueso Esponjoso se ubica en las diafisis de los huesos. Su unidad morfofuncional es la trábecula, compuesta por laminas de matriz calcificada con lagunas de osteocitos. Esta trábecula de hueso esta recubierta por una capa de osteocitos y tejido conectivo denominada endostio.
Entre las trábeculas, se encuentra un espacio que se denomina cavidad medular. En esta encontramos la médula ósea.
En la médula ósea es que se da el proceso de hematopoyesis. Encontramos entonces células hematopoyeticas. Las células más grandes son los megacariocitos (multinucleados, precursores de las plaquetas).
Existen dos tipos de M.O.:
Médula roja: Tejido hematopoyetico per se.
Médula blanca o amarilla: Tejido adiposo que aparece con la vejez.