Historia de la carretera de los Montes de Málaga

Carretera de los Montes

Carretera de los Montes, al fondo la Fuente de la Reina

Fuente de la Reina 1925

Fuente de la Reina 1925

F.dl Reina, en bici.

D. Angel Muñiz Serrano (1º Izq) en la Fuente de la Reina, 1935, Fotografía cedida por su hijo Angel Muñiz

Fuente de la Reina 194?

Fuente de la Reina 194?

Fuente de la Reina 195?

Fuente de la Reina 1948

En la Ruta 6 se describen algunos de los destinos de la Carretera de los Montes; ahora vamos a curiosear un poco en su historia.

La Carretera de los Montes de Málaga o carretera de Bailen a Málaga, o carretera de El Colmenar, comenzó siendo una vereda medieval, hasta convertirse en lo que es hoy, su origen es el mismo que el de la mayoría de las vías de comunicación, la necesidad de transportar el "exceso" de producción de una zona a otra, pues quienes más lucharon por ella fueron los agricultores de la zona, viñedos mayoritariamente.

Las primeras referencias aparecen tras la toma de Málaga por los Reyes Católicos en 1487, en el lugar donde Fernando el Católico tenía su campamento, la huerta de Acíbar "...Entonces los Reyes hicieron donación a Fray Bartolomé, de la Ermita de la Victoria y de las tierras junto a la misma, hasta alindar con el camino que va a la Axarquía..." الشرقية Al-xarqiya: la que mira a la salida del sol, el Xarq. El Acíbar, no es más que el aloe vera. Era deseo de los Reyes Católicos que todas las huertas comprendidas entre el camino de Granada (carretera de los Montes) y el camino del Calvario, perteneciesen al Convento de la Victoria, convento que tras la desmortización de Mendizabal (1838) pasó a ser Hospital Militar.

"... Poco después se dio al platero Juan de San Martín una loma entre el camino viejo y el camino nuevo que va por la Victoria a la Sierra..." En la Iglesia de Santa María de la Encarnación de Vélez Málaga, se expone un cáliz de plata obra de éste autor.

“En 1.502 varios vecinos recibieron aranzadas de monte para plantar viñas en el camino de la Fuente de la Reina.”

Partía de Málaga por lo que hoy es calle Cristo de la Epidemia, viejo camino de herradura hacia Granada, cuyo primer nombre fue Alameda de la Victoria, después se llamó Paseo de Olletas, en 1920 tras una remodelación adquirío su actual denominación: calle Cristo de la Epidemia. Según un anuario de 1887 en esta calle existió un fielato o "Casilla de Consumos", en el que se cobraba impuesto sobre todo lo que entraba en la ciudad.

En tiempos de Carlos III, se proyectó una carretera que uniese Málaga con Antequera a través del pueblo del Colmenar, aprovechando la vereda existente por la Fuente de la Reina. Los trabajos se iniciaron en 1732, consistieron en arreglar el antiguo camino que llegaba hasta la Fuente de la Reina, fueron costeados por los pueblos y propietarios próximos a la carretera, Málaga contribuyó con 6.125 reales.

Las obras se reanudaron a finales de 1780, según un nuevo trazado del Ingeniero Carlos Lemaur (dirigió entre otras las obras del puerto de Málaga y la apertura de Despeñaperros al trafico rodado), pero este trazado para llegar a Antequera se modificó a última hora para reducir costes; la nueva ruta discurría por Calle de Mármoles, la ermita del Santo Cristo de Zamarrilla, el río Campanillas... sin pasar por los Montes de Málaga; este camino se terminó en 1788.

En junio de 1782, una carta de Floridablanca, anunciaba la orden real de que el arbitrio hasta entonces empleado en la continuación de la catedral de Málaga, se empleara para los gastos de la construcción de la carretera de Málaga a Antequera por Colmenar.

Los cosecheros de los Montes de Málaga que habían contribuido económicamente mediante la Hermandad de Viñeros, vieron su proyecto malogrado. En 1789 el Conde de Floridablanca transmitió una orden para que se reanudasen las obras, pero por problemas económicos los trabajos no llegaron a comenzar.

Hay un curioso mapa del Reino de Granada realizado por el geógrafo D. Tomás López, fechado en el año 1795, en el que ya aparece representado el camino que desde Málaga capital sube a nuestros Montes, pasa por La Fuente de la Reina y llega a El Colmenar, puedes descargarlo pinchando AQUÍ, tendrás que utilizar la herramienta de aumento de tu editor PDF para poder apreciarlo.

La Hermandad de Viñeros insistía en la reclamación de la construcción de esta carretera, en sustitución de la antigua vereda de origen medieval, argumentando que era la mejor vía para transportar todos los frutos de los cultivos de la zona, así como contribuir económicamente en su construcción; el Ayuntamiento de Málaga apoyo la iniciativa económicamente.

Gracias a un informe realizado por el arquitecto José Martín de Aldehuela (dirigió la construcción del puente de Ronda y el Acueducto de San Telmo), acerca del mal estado del camino a Colmenar por la Cuesta de la Matanza y la Fuente de la Reina, se pudieron reanudar los trabajos en el año 1799, mediante una Real Orden.

Posteriormente las obras volvieron a pararse, esta vez la causa fue la invasión francesa; si bien volverán a reanudarse en 1814, tras una solicitud del Conde de Montijo. En esta ocasión los trabajos fueron dirigidos por el ingeniero Joaquín María Pery, quien también dirigió la construcción de nuestra Farola, el único faro portuario con nombre femenino, junto al de Santa Cruz de Tenerife (Canarias).

El Rey Fernando VII, mediante Real Orden con fecha 10 de Diciembre de 1831, declaró nuestra carretera de los montes como carretera general del reino, dio un plazo de 34 meses para terminar la carretera que unía Málaga con Granada, pasando por Colmenar y Loja; ordenó que los presos que trabajaban en ella fuesen trasladados al terminar ésta a apoyar los trabajos de la carretera que unía Bailen con Jaén (Decretos del Rey Don Fernando VII, volumen 18, pag 54).

Cada vez que se reanudaban las obras, se colocaba en la Fuente de la Reina, una placa con una leyenda al efecto, de las que hoy sólo queda el escudo de armas reales.

La Hermandad de Viñeros emitió un informe, en el que se decía que el camino servía a más de 300 lagares, que por él pasarían 700.000 arrobas de vino, 100.000 de pasas, muchas de vinagre, garbanzos, higos, almendras, trigo, cebada, jamones y otros frutos.

Tras algunas vicisitudes más, la carretera de Málaga al Colmenar se terminó a principios de la década de 1.830.

Aunque muy bien no debió quedar, pues Madoz escribía en 1848 "Algo falta a los caminos reales de la provincia de Málaga para que se les pueda llamar buenos... El de Málaga a Granada, que cada vez se hace más peligroso en su paso, sube por los Montes de aquella ciudad, pasa por la Fuente de la Reina, Villa del Colmenar... Este camino necesita muchos reparos, exigiendo una esmerada vigilancia en los conductores de carruajes por sus frecuentes precipicios." (Manuel Muñoz Marín, revista Jábega, nº 37, pag. 4).

Rafael Mitjana trazó un mapa de la Málaga del año 1838, en el que se puede apreciar como la zona de Fuente Olletas era todo campo y huertas, puedes verlo pinchando AQUÍ.

En el Itinerario descriptivo militar de España, de 1866 se define la distante entre Málaga y Colmenar en 29,5 km "...La carretera atraviesa, con bastante desarrollo y regulares pendientes, un terreno quebrado, cubierto en lo general por viñedos, y conocido por montes de Colmenar, por los que desciende suavemente a Málaga. En esta etapa se encuentran bastantes viñedos y algunas ventas... Si quieres ver como era la Fuente de la Reina en 1890 pincha AQUÍ.

Miriam Coles Harries, viajante Norteamericana, en su visita a nuestros Montes, siglo XIX, nos relata su viaje en diligencia por nuestros Montes, "llevábamos 6 mulas, pero íbamos a paso de tortuga y la diligencia a medio llenar. La carretera era esplendida: ancha, de piso fuerte y suave como una tabla, aunque un poco pendiente. Conforme marchábamos el camino se hizo más escarpado y tuvieron que hostigar y fustigar a las pobres mulas con voces, látigo e, incluso, con patadas que les propinaba el postillón, que corría al lado de ellas, y que no dejaba de maldecir con fuerzas en las dificultades del terreno... Aunque cueste creerlo con este clima, la carretera no tiene un solo árbol, por lo que es temible recorrer en verano. La construyeron hace 50 o 60 años, con sus manos, los presos, no sé si es cierto, pero he oído referir más de una vez, alguno arrojó pico y pala, y se precipitó por el abismo, prefiriendo la muerte a llevar una vida de penalidades como aquélla. A lo largo de la carretera, se acurrucan casetas estucadas en la que viven los obreros encagados de su mantenimiento. Estos llevan un atractivo uniforme rojo y botones dorados. Su sueldo, siete reales al día (treinta y cinco centavos), además de la referida casa que disfrutan gratis; aunque tiene que pagarse el uniforme y alimentar a su familia con tan exigua paga. Con todo el puesto es muy solicitado y el que lo logra se considera un priviliejado (Un Rincón de España, Miriam Coles Harries, Viajeros Norteamericanos por España, Edit. Miramar pag. 125-126).

En otro mapa "Plan de carreteras provinciales y caminos vecinales" del año 193? (no se especifica), firmado por el Ingeniero Félix Romero Robles, se denomina a la carretera de los montes, como carretera de Bailen a Málaga, catalogada como carretera del Estado, totalmente terminada y de primer orden ; aparece ubicada la Venta Garvey y aparece dibujado el desvío que va a Olias como "camino en construcción con cargo al presupuesto extraordinario del Estado del 28 de Agosto de 1931", puedes ver este mapa pinchando AQUÍ.

Manuel Azaña, se describe en sus diarios como persona amante de disfrutar de los entornos naturales, era junto al abito de la lectura su medio de relajación. Siendo presidente del consejo de ministros (antes de ser presidente de la segunda república), escribe en su diario con fecha 14 de abril de 1933, una breve visita a Málaga: "... Al día siguiente por la mañana, aprovechando una clara, hicimos una excursión por la carretera de los montes..."

En los años 30, la carretera de los Montes, a la altura de Fuente Olletas, carecía de construcciones que la bordeasen, como puedes ver pinchando AQUÍ, el cruce de Fuente Olletas lo verás justo bajo el campo de fútbol que aparece en el centro de la foto.

Venta El Boticario", tomando el nombre de la cercana finca El Boticario (no hay ninguna otra relación), llamada así esta finca porque fue propiedad de un Boticario. En los años 70, el salón comedor de la Venta El Boticario, se transformaba en una sencilla y humilde capilla, donde los fines de semana, un párroco impartía misa para todos l@s lugareñ@s que quisiesen asistir. Junto a ésta venta, pared con pared, se construyó en 1980 la "Venta el Mijeño".

Otra venta que procede de las mismas fecha, tal como amablemente me ha contado un Señor que vivió en nuestros Montes, es la pequeña "venta" que hay físicamente junto a la fuente de la Reina, procede de los años 50, inicialmente fue una especie que kiosco situado frente a donde está ahora, al otro lado de la carretera, su primer propietario fue el hijo de un peón caminero que vivía en la casa de peones camineros (obreros destinados a la conservación y reparación de caminos públicos, según RAE) que hay metros antes de llegar a la fuente, a la derecha de la carretera, casa construida junto a la Venta Victoria. Tras unos 10 o 12 años se trasladó a su actual ubicación, en un rincón junto a la fuente, donde comenzó siendo un pequeño kiosco. Si quieres ver una imagen de cómo era esta carretera en la década de los 50 pincha AQUÍ.

Otra antigua venta a pié de la carretera, hoy desaparecida como tal, es la Venta Victoria, que en algunos mapas aparece erróneamente como Venta de la Chinchilla, corrección aportada por el actual propietario de dicha finca, quien me contó que ésta procede de una fracción del Lagar de Linares cedida por su propietaria a su hija a mediados del siglo XIX, ésta junto a su marido construyen la Venta Victoria.

La Venta La Nada data del año 1.924, el origen del nombre viene de cuando la casa fue adquirida y trasformada por primera vez en una Venta, el entonces dueño, sermoneaba a los obreros que trabajan allí, diciéndoles que eran inhumanos, que no hacían Nada, y que él era muy pobre y que él no tenía Nada... de ahí viene el nombre de Venta La Nada.

La Venta de Galwey, tal como cuentan en dicho lugar, fue construida hace tres siglos aproximadamente, por un señor procedente de Irlanda, de echo existe allí el apellido y condado de Galway, si quieres conocer el origen de su nombre pincha aquí

Curioso el origen del nombre de la Venta El Detallle, parece ser que se debe a una discusión entre los albañiles que la construían, a uno de ellos se le fue la mano contra la cara del otro y un testigo de la trifulca al ver como le quedó la cara dijo: "¡vaya detalle!", para mas "detalles" pincha aquí.

El origen histórico de todas las ventas que encontramos en su recorrido ha sido el mismo, lugar de descanso para el viajero, se convirtieron también en puesto de suministro para los habitantes del entorno y posteriormente se transformaron en sito para la actividad recreativa de los visitantes.

En el siguiente vídeo de Eduardo Caliz, puedes ver la Subida a los Montes en moto de 1984, no tiene desperdicio:

Otro interesante capítulo, en esta historia es la de los bandoleros. La Cuesta de la Reina, fue una importante vía de comunicación entre Málaga y Granada a través del Colmenar, no exenta de la presencia de los bandoleros.

Carlos Gozalbes Cravioto, relata en su trabajo Caminos y bandidos en la Málaga de los viajeros románticos, 1.800-1.850, páginas 109 y 110, que la mejor protección para algunos caminos era pagar un impuesto de seguridad a los mismos bandoleros, lo cual se podía hacer pagando dicho impuesto directamente al mayoral de la diligencia en que se viajaba, pues estaban en continua relación con los bandoleros.

Algunos mayorales fueron famosos por esta facultad, como es el caso del mayoral Serrano, "...Dembowski (viajero) tiene que esperar en la Cuesta de la Reina un rato, mientras el mayoral Serrano, acude solo a una altura del camino, en donde el bandido denominado La Liebre, que había sido indultado y se retiraba de los caminos, le presentaba al nuevo señor del camino, Curro Romero. El mayoral tuvo que pagar dos veces el portazgo de seguridad de los pasajeros y de la mercancía que transportaba..."

Carlos Gozalbes Cravioto nos cuenta en su obra, el curioso origen del termino ratero, pues en aquellos tiempos no sólo robaban los bandoleros, sino también algunos campesinos que en sus ratos libres se hacían pasar por bandoleros, de ahí el termino de rateros.

En un anuario de 1917, en su página 186, capítulo "Servicios de Diligencias" se puede leer "Coches a Colmenar.- Parada: Parador de San Rafael. Sale el coche un día sí y otro no, a las 4 de la tarde y llega a las 11 de la mañana.- Precio 3 y 3,5 pesetas". Como curiosidad, en el archivo fotográfico del Ayuntamiento de Málaga, puedes ver una fotografía fechada a 01/01/1900 de una diligencia malagueña, pinchando aquí

Bibliografía:

Isla de Arriaran VIII, Víctor Manuel Heredia Flores

Red viaria malagueña en la 2ª mitad del siglo XVII, José Jurado Sánchez

Caminos y bandidos en la Málaga de los viajeros románticos, 1.800-1.850, pág. 109 y 110, Carlos Gozalbes Cravioto

Montes de Málaga, Manuel Muñoz Martín, revista Jábega, nº 37, pág. 4

Tesoros tiene la Iglesia, Susana Zamora

Historia del Barrio de la Victoria, Juan José Palop

Decretos del Rey Don Fernando VII, volumen 18, pág 54, Fermín Martín de Balsameda

Itinerario descriptivo militar de España, volúmen 5, pág 14, Cuerpo del estado mayor del ejercito.

Las obras públicas malagueñas en el siglo XVII, Francisco R. Cabrera Pablos

El inicio de la orden de los mínimos en España, Francisco José Rodríguez Marín

Málaga en la Mano con el calendario para 1917, página 186

Un Rincón de España, Miriam Coles Harries, Viajeros Norteamericanos por España, Edit. Miramar, pág 125-126

Manuel Azaña, Diarios 1932-1933, los Cuadernos robados, Edit. Grijalbo Mondadori, pág. 233