Acerca del período Andalusí en los Montes de Málaga

Vista PN Montes de Málaga

Con la invasión de Málaga por parte de los Bárbaros (Visigodos), hablamos de la primera mitad del siglo VII, los Montes de Málaga se convirtieron en el "refugio" al que se desplazaron muchos de los habitantes de la Málaga de entonces.

Posteriormente, Málaga fue invadida por los musulmanes (árabes yemeníes y bereberes). En ésta época, toda la superficie desde el río Guadalhorce hasta la Axarquía estaba cubierta de encinas. Como resultado de la ocupación de la ciudad, nuevamente la población indígena, mozárabes huye a refugiarse en los Montes, que fueron poblándose con casillas, rodeadas de la referida vegetación, encinas, no había más. Junto a las casillas, se fueron plantando, chumberas procedentes del norte de África Magreb, (en árabe المغرب "al-Maġrib" = "Las Tierras del Norte"), pitas de México, pues eran plantas útiles, con la fibra de las pitas se tejían cuerdas, pleitas… las chumberas por su fruto y para definir lo límites de las parcelas. "...Málaga, a diferencia de la mayor parte de las ciudades, fue tomada por la fuerza de las armas, que buena parte de la población había huido a los montes, y que la ciudad se encontraba practicametne despoblada, por lo que introdujeron defensores, que también huirán... donde permanecieron bastante tiempo en los llamados husun (fortalezas-refugio). Estos los detecta hoy en día la arqueología en los Montes de Málaga como pequeñisimos poblados, defendidos por su ubicación, en lo alto de los montes y algún muro completando lo natural; su ajuar se limita a una escasa variedad de piezas cerámicas, generalmente de cocina, realizadas con un técnica muy elemental, que llamamos de torno lento, mientras que la subsistencia la conseguían de la agricultura de montaña y de la explotación del monte" (1).

Los datos indican que este poblamiento de los Montes de Málaga (Jotrón, cerro Reina y Campo de Cámara) por parte de mozárabes y conversos muladíes, perduró al menos hasta el siglo XI, según se nos cuenta en la obra Casabermeja, un lugar en la historia, Tomo I (2).

La población cristiana huía de la ciudad, al verse obligado como cristianos a pagar un impuesto especial, el impuesto de Capitación, impuesto que servía para enriquecer y mantener al gobierno islámico. En un principio sus derechos eran respetados, con el tiempo se les fue gravemente recortando.

Avanazdo el tiempo, parte de los pobladores de los Montes comenzaron a emigrar a tierras más bajas, así apareció un repoblamiento de la antigua villa romana de Bezmiliana, según nos cuenta Manuel Acién Almansa "...Para ésta conocemos el orígen de los nuevos pobladores, que no son otros sino los antiguos huídos a los montes, que comienzan a descender para establecerse en estos nuevos nucleos, donde los delata el ajuar cerámico de torno lento que ahora aparece junto a la nueva vajilla vidriada, muy probablemente producida en el alfar de Málaga... (1)

En los documentos califales, se refleja que ya en esa época se practicaba el cultivo de la vid en nuestros Montes.

En el siglo XII se firmó un tratado de comercio entre el Reino de Granada y Génova, construyéndose en las proximidades de la Puerta del Mar un castillo, el Castillo de los Genoveses, pues entonces el mar llegaba hasta ahí. Se exportaban pasas e hijos procedentes de nuestros Montes, así como seda, que no sólo se producía en los Montes. Las pasas e higos interesaban porque en aquellos años era los mejores portadores de azúcar. De ahí la necesidad de un puerto, inicialmente pequeño, pues lo que se producía en nuestros Montes salía por nuestro puerto. Todo estaba pensado desde fuera y era para afuera.

Estos oficios necesitaban de mucha mano de obra, ello es lo que motivó esa gran población de nuestros Montes. (Conferencia Dª María Luisa Gomez Moreno 10/12/2015)

Construyeron refugios-fortalezas (husun), como el que existió en el Cerro Reina, justo encima de la actual Fuente de la Reina. Conquista iniciada por Muza ben Nusayr en el año 711; tras abandonar Muza ben Nusayr la península en el 714, su hijo Abd al-Azid (origen del nombre del Valle de Abdaljis, donde fijó durante un tiempo su cuartel general) conquista entre otros lugares Málaga. "En el 743 en tiempos del wali Hosan Ebn Dherar Abuljathar, tras luchas entre berberiscos y árabes, se hace un repartimiento, valga la expresión, entre los conquistadores, y Málaga y sus regiones vecinas fueron entregadas al Chund Alordan, tribus árabes venidas de las regiones vecinas al río Jordán, quedando en ellas gran número de hispanoromanos (mozárabes)..." (Málaga, ciudad Musulmana, Jábega nº 15, pág. 3).

"...Cuando los musulmanes llegaron a estas regiones (montes de Málaga) había una densa población cristiana asentada en esas zonas desde hacía varios siglos... los asentamientos rurales cristianos permanecieron en la misma zona inclusive después de la conquista musulmana..." Sociedad, política y protesta popular en la España musulmana, pág 296, Roberto Marín Guzmán.

El entonces gobierno musulmán obligaba a abandonar los montes y regresar a Málaga - Mālaqa (مالقة), pues así era más fácil tener controlada a la población y obligarlos a pagar los impuestos. Francisco Guillen Robles se refirió a esto en su Málaga Musulmana, Tomo I, página 47 "...refugiados en la campiña, o entre las quebradas y espesuras de nuestros montes, escapabanse muchos cristianos a las contribuciones, que pechaban los demás mozárabes." Montes conocidos en aquella época como Yibál Raía (yibál = montes, Raía = cora o provincia de Málaga, con capital entonces de Archidona).

Tras las continuas incursiones del rebelde mozárabe Omar ibn Hafsún en nuestros montes, (en árabe "ibn" o "ben" = "Hijo de") pertenecientes entonces al califato de Córdoba, Mohamd ben Omeya ben Xoheind "...dio en ellos tierras a algunas tribus, entre las cuales se encontraba la de los Benu Rafaa, con la esperanza de que el agradeciendo les interesaría permanecer fieles a los emires y mantener el orden cuando lo alterasen los enemigos de su soberano. Historia de Málaga y su Provincia, F. Guillen Robles.

Omar ibn Hafsún llegó a dominar, entre otros lugares, Jotrón y el castillo de Rayyana (Reina), ubicado en nuestra actual Fuente de la Reina. "...En las memorias de Abdallah cuenta este rey de Granada, que tras el armisticio (acuerdo de paz entre el califato de Córdoba y Omar ibn Hafsún): En vista de todo ello, me mostré generoso cediéndole una comarca de cuya población nada tenía yo que temer y que para él era muy importante, evacué, para él, las plazas de Riána (Reina) y Jotrón, cuyos habitantes eran cristianos y, por estar situados entre ambos territorios, no podían rebelarse contra ninguno de los dos... le entregué Qámara, comarca de cereales..." (Boletín de la Real Academina de la Historia, Tomo CCI. número II, año 2004, pág. 237).

Posteriormente, estos territorios le fueron arrebatados a Omar ibn Hafsún por el propio califato Cordobés, así en la crónica del Califa Abdarramhman III An-Nasar entre los años 912 y 942, al-Muqtabís, de Ibn Hayyan, se describe como el califa hizo rendirse a las gentes de las fortaleza de Santopitar, Comares y Jotrón (Yutrun, Jutrun, Hisn Hotrun o Hins Hothrun que todas estas maneras lo he encontrado escrito), todas pertenecientes a Omar ibn Hafsún, haciéndolos bajar de los montes y dispersarse por los llanos, destruyendo todas las fortalezas.

"...Jotrón, plaza fuerte sobre un monte tan alto como las nubes, de hecho se le denominaba como Hisn/Castillo de Hotrun; rodeada casi totalmente por los tremendos precipicios de un valle y los barrancos circundantes, amplios cultivos, tupidas viñas, espeso arbolado y anchos pastizales, donde pacían sin temor los ganados de la gente de la fortaleza... Todos eran cristianos".

La historia vuelve a hacer referencia Jotrón: "En la guerra del emir Abdala, rey de Granada, y su hermano Tamím rey de Málaga, entre los años 1080-1089, aquél penetró en territorio malagueño... Al comienzo de su viaje la plaza de la Reina había sido tomada por la fuerza, y la de Jotrón se había rendido." (Boletín de la Real Academina de la Historia, Tomo CCI. número II, año 2004, pág. 262)

Respecto al referido cristiano convertido (y como tal fue enterrado), Omar ibn Hafsún se considera que su cuartel general, Bobastro estaba en Ardales, no obstante algunos historiadores lo ubican cerca de nuestro Parque Natural, en el despoblado musulmán de Marmuyas, no lejos de la villa de Comares, si bien esto no ha podido ser demostrado; según nos cuenta Nicolás Cabrillana Ciézar, en su obra El problema de la tierra den Málaga: Pueblos Desaparecidos, páginas 57 y 58. Puedes acceder a un interesante estudio al respecto pinchando aquí.

Según el estudio de Roberto Marín Guzman, Sociedad, política y protesta popular en la España musulmana, pag 291, las excavaciones en los montes de Marmuyas (Comares) se encontraron restos de hueso de cerdo, por tanto la población consumía carne de cerdo, lo que justifica un asentamiento mozárabe de relativa importancia en la zona.

F. Guillen Robles nos habla sobre el uso que se daba a sus maderas en la época Andalusí: "En los vecinos montes, hoy casi escuetos y pelados, veíanse grandes espacios de monte bajo y alto, de encinares y castañares, cuyas maderas, esmeradamente curadas, empleaban los moros en sus construcciones, en sus muebles, en sus puertas ensambladas, con gallardas figuras geométricas, y en sus riquísimas techumbres, encanto y envidia del gusto moderno. Montes bravos llamábanles los repartidores, que los concedieron a muchos de los nuevos vecinos, para talarlos y rotular sus tierras." Málaga Musulmana, F. Guillen Robles, Tomo II, páginas 466 y 467.

También se refiere a las Torres que existían, entre otros lugares(la costa...), en los montes "...anunciaban con las llamaradas de sus hogueras entre las sombras de la noche, con humaredas por el día, cualquier grave acontecimiento, una insurrección triunfante, una fiesta popular, una entrada de cristianos... como la de la Reina..." Málaga Musulmana, F. Guillen Robles, Tomo II, páginas 534 y 535.

En otros artículos de podrás leer más detalles sobre el poblado "musulmán" y su torre, que existió tanto en la cima de la Reyna, como el que existió en el cerro de Jotrón, así como sobre la Batalla de la Axarquía, batalla sucedida en nuestros montes (el cerro de la matanza), llegando las tropas cristianas hasta la zona baja del arroyo Jaboneros, donde existieron poblados musulmanes hoy desaparecidos (Gálica, Jarazmín...); contienda que ganaron los pobladores de los montes y los entonces Malagueños, con la lamentable perdida de muchas vidas por parte de los cristianos, procedentes estos de Antequera y movidos por el afán de apropiarse de las presuntas riquezas de los habitantes de la Axarquía, conocidos por ser productores de apreciadas sedas, entre otros.

F. Guillén Robles, en su Málaga Musulmana, Tomo I, página 231, nos describe como eran nuestros montes en aquellos tiempos, refiriéndose a una incursión de las tropas cristianas: "... escuetas peñas, intrincados matorrales, de cuando en cuando castañares y encinares frondosísimos; dilatados espacios donde crecían jarales y abulagares, veredas empinadas, pasos difíciles, silencio interrumpido por algún salto de agua o por la huida de alguna fiera montés...". En esta época, parte de la población de las afueras (alquerías...) vuelve a vivir a la ciudad, huyendo de las razias cristianas.

Ibn Al-Jatib (1313-1374) en su obra "El parangón entre Málaga y Salé", describe a Málaga como "...Lugar donde se reúne la lisura de sus arenales, amenidad de los montes, fertilidad de sus cultivos; sus montañas con higuera y almendros; su llanura, alcázares y jardines. Su gran río es de agua dulce y fina. Toda su campiña es hipódromo entre mar y jardines.." Málaga Ciudad Musulmana, Manuel Burgos Madroñero, Revista Jabega nº 15, pág 12.

Respecto a la vegetación, otro historiador, al igual que F. Guillén Robles también Malagueño, Carlos Gozalbes Cravioto, en su trabajo El mundo rural y el medio ambiente de la Málaga Nazarí, páginas 410 a 413, relata: "...destacaba la higuera asociada a la vid y sobre todo, la morera. Las fuentes también nos hablan de la riqueza en olivos, plantas medicinales, almendros, miel, granados, algodón, cerezos e incluso trigo... y los hallazgos de utensilios para el trabajo de la piel y de las telas...". Por la parte Norte de nuestro Parque Natural, discurre la carretera que une Casabermeja con El Colmenar, a esa zona se la conocía como Campo de Cámara (Fashs Qamara), y estaba dedicado al cultivo de cereales, tierras de pan, era el granero de Málaga y todo Al-Andalus (Boletín de la Real Academina de la Historia, Tomo CCI. número II, año 2004, pág. 237.

En el mismo texto, más adelante "...la tecnología de los ganats (minas para la obtención de agua), acequias, azudes (pequeñas presas para desviar el agua de los arroyos), pozos, aljibes, norias, molinos, etc, provoca el inicio del esquilmamiento de los bosques de encinas que debieron existir y el principio de la destrucción de su paisaje, con la construcción de bancales... Posiblemente los machar (=cortijos), simples casas de campo de una familia, poco a poco se iban dotando del sistema de regadío en las tierras de su pequeño ámbito, hasta llegar al límite de su aprovechamiento. Con el paso de las generaciones de bereberes campesinos, ese marchar, se transformaba en una alquería con el nombre de Benamarchar o Marcharben (Ben = hijo de)..."

"...Fuera de las murallas y en unos cuatro kilómetros alrededor de Málaga, se crea un hinterland de hábitat rural intenso, con huertos y jardines... También existían en los alrededores, una serie de grandes fincas residenciales con lujosos jardines, propiedad de las élites urbanas..."

Continúa Carlos Gozalbes Cravioto contandonos "...la guerra de Granada aceleró el proceso de destrucción de los bosques en la Axarquía. Tanto los nazaritas, como los cristianos, eliminaban sistemáticamente los bosques cercanos a la frontera para evitar las emboscadas... La guerra propició, además, un fuerte crecimiento demográfico, con una constante búsqueda de nuevas tierras por explotar agrícolamente, debido a la presión territorial de la progresiva conquista cristiana. A esto tenemos que añadir los consumos naturales de la población en leña (calefacción, hornos, procesos relacionados con el curtido de los cueros, etc), y en la construcción de armas (ballestas, flechas, etc), muebles y barcos... La propiedad del suelo estaba muy repartida... La escasez de los hallazgos de monedas en yacimientos medievales, frente a la abundancia en los romanos, nos habla del bajo poder económico de las poblaciones campesinas... La caza debió ser una actividad muy desarrollada, sobre todo la de las aves, como nos lo demuestra la abundancia de hallazgos de pesos aplicables a redes de caza en los yacimientos del interior."

Respecto al oficio de la caza en nuestros montes, en el libro de Los Repartimientos de Málaga, de Bejarano Robles, Tomo II, 3/211 se dice "...se dio a Fernand Canelas un sitio para colmenas, que es baxo de la fuente de la Reyna, cabe un arroyo a la mano ysquierda del dicho arroyo, en un repecho al que hera de Alcuzcurçar, moro vallestero de monte, el qual se le da syn perjuiçio de tercero e con las otras condiciones...". Los Repartimientos de Málaga, son unos documentos que se redactaron por encargo de los Reyes Católicos, donde se define como se reparten las propiedades de los vencidos entre los vencedores.

El excelente vino que producían nuestros montes, ya en aquellos tiempos, conocido como Charab o Xarab (=jarabe) almalaquí (=de Málaga), generó algunos conflictos entre las normas coránicas que prohibían su consumo y la arraigada costumbre de beberlo; poco a poco y con altibajos, los fuertes castigos, hasta de pena de muerte para los borrachos, se sustituyeron por multas (garimas), que progresivamente se transformaron en impuestos (qabäla), que debían pagar los vendedores de vino, y que llegaron a constituir uno de los recursos más importantes del estado (Breve historia del vino, El Avisador Malagueño, nº 17, página 7). Los productos que se obtenían de las inigualable uvas de los Montes de Málaga eran exportados tanto a países cristianos como a musulmanes. "...lo que sí es evidente es la continuidad de este cultivo bajo campesinos andalusíes pero destinado a pasa para la exportanción...", según nos relatan Mª Luisa Gómez Moreno y Rafael Blanco Sepulveda en su artículo "Un hábitat identitario", Revista Jábega nº 103, pág. 5. Estos autores también hacen referencia al tipo de explotación de nuestros Montes en aquellas fechas "...en la etapa nazarita se observa la existencia de grandes y medianas explotaciones, con un minifundismo de explotación..." pág. 6.

Una historia-leyenda explica el origen del término Xarab almalaquí, ésta cuenta que en tiempos del monarca malagueño Idris II (año 1.047), fue asesorado por uno de sus esclavos ante el aprecio que Idris II tenía por los exquisitos caldos malagueños y la prohibición del Corán; según el esclavo lo que el rey bebía no era el vino prohibido por el Corán, sino dulce jugo de uvas y pasas, es decir, exquisito jarabe de uva, que a partir de entonces se conoció como Xarab almalaquí (Rey y SAbio, El Avisador Malagueño, nº 35. pág. 5).

Otro imborrable recuerdo del pasado Andalusí, son las denominaciones de los aún existentes elementos para el regadío en nuestro Montes: los aljibes, las albercas, alcubillas, atarjeas...

En nuestros montes se cuentan muchas leyendas, D. Antonio Martín, el propietario de la Finca San Antonio, me contó la siguiente: "Por la ladera de la cima de Jotrón, existía una fuente de agua (actualmente hay una mina de agua en esa zona), se cuenta que tras la (escalonada) expulsión de los moros, como consecuencia de la Reconquista por parte de los Reyes Católicos, vivía una mora que solía ir a por agua a dicha fuente, agua que recogía para unos moros que vivían en una cueva próxima a éste lugar; hasta que la gente que vivía en esa zona, tras observarla continuamente, aprovecharon una de las habituales visitas de dicha mora a la fuente, para quitarle la vida". El camino donde está la referida mina de agua, aparece en antiguos planos del Catastro de Málaga, como "camino de la fuente de la Mora", lo que da más "veracidad" a esta leyenda,

Otro vecino de la zona, el propietario de la Finca el Cotarro, le relató a un amigo mio acerca de otra leyenda popular en la que se contaba que hubo un túnel en la ladera del monte de Jotrón que conectaba con el poblado que existió en su cima.

Y por entrar en el terreno de lo puramente anecdótico, no deja de ser curioso que entre el listado de apellidos de los moriscos(musulmanes españoles bautizados al cristianismo) expulsados de Andalucía al Norte de África, que aparecen en algunos documentos como es el caso del libro Los Moriscos en Marruecos de Guillermo Gozalves Busto, en su página 81, constan entre otros , los apellidos Marín, Maroto... coincidentes con los nombres de algunos lugares de nuestros montes: Cañada de Marín, Cortijo Marín, Cortijo Maroto...

Durante la primera etapa de la Reconquista, los cristianos ocuparon (se hicieron propietarios) la ciudad de Málaga (salvo contadas excepciones) y las mejores tierras, las más llanas; dejando las más abruptas (los montes) a la antigua población morisca, hasta su final expulsión; si bien algunos gracias a la conversión al cristianismo, mantuvieron sus propiedades. (La cuestión Mudéjar en tierras de Málaga, pag. 2 Jábaega nº 12).

Con la llegada de los Reyes Católicos, la vida en nuestro Montes dio un cambio drástico. si sientes curiosidad, puedes leer el artículo dedicado a la etapa de Los Repartimientos.

Bibliografía:

(1) La Málaga musulmana (VII-XIII), Manuel Acién Almansa, Prensa Malagueña, SA. Pag. 24-25 y 42

(2) Casabermeja, un lugar en la historia, Tomo I, Virgilio Martinez Enamorado, Editorial CEDMA, pag. 108

Málaga Musulmana, Tomo I y Tomo II, Francisco Guillen Robles

Málaga, ciudad Musulmana, Manuel Burgos Madroñero, Jábega nº 15, pág. 3

Sitio y toma de Málaga por Abd Al-Aziz, Sergio García Paz, Gibralfaro nº 64, pág. 12

El mundo rural y el medio ambien de la Málaga Nazarí,

Carlos Gozalbes Cravioto

Málaga Ciudad Musulmana, Manuel Burgos Madroñero, Revista Jabega nº 15, pág 12

Los Repartimientos de Málaga, Francisco Bejarano Robles, Tomo II

Breve historia del vino, El Avisador Malagueño, nº 17, página 7

Rey y Sabio, El Avisador Malagueño, nº 35. pág. 5

Plan General de Ordenación Urbanística de Málaga

El problema de la tierra en Málaga: Pueblos Desaparecidos, Nicolás Cabrillana Ciéza

Los Moriscos en Marruecos, Guillermo Gozalves Busto

Boletín de la Real Academina de la Historia, Tomo CCI. número II, año 2004, pág. 237y 262

Sociedad, política y protesta popular en la España musulmana, pag 291, 296, Roberto Marín Guzman

Planos Catastro de Málaga, carpetón 65, hoja 38, Archivo Histórico Provincial de Málaga

Un hábitat identitario, Mª Luisa Gómez Moreno y Rafael Blanco Sepulveda en su artículo , Revista Jábega nº 103, pág. 5 y 6

La cuestión Mudéjar en tierras de Málaga, pag. 2 Jábaega nº 12, Manuel Acién Almansa y J.E. Lopez de Coca Castañer

Conferencia Dª María Luisa Gomez Moreno 10/12/2015