Cortijo de Jotrón

Lagar de Jotrón

Lagar de Jotrón

El Cortijo de Jotrón (Jutrun, Hotrun en tiempos musulmanes) tiene una superfície construida de 1.100 m2, se supone construida en 1.775 pues así constaba inscrito en dicho cortijo, especulandose que su autoría es cercana a José Martín Aldehuela, dada su similitud formal con la casa del administrador del Perchel, en Málaga, ya desaparecida; está situada en la base de una montaña en cuya cima existió en el pasado la Ermita de Jotrón y un despoblado mozárabe, hoy en día totalmente desaparecidos, no encontraras restos visibles de ellos.

Se encuentra en la cuenca del arroyo de los Frailes, con una superficie próxima a las 300 hectáreas, era la más extensa de los Montes de Málaga; expropiada por el Estado en 1930 para realizar la repoblación forestal de lo que hoy es el Parque Natural de los Montes de Málaga.

En este vídeo a tope de definición (puedes seleccionar calidad 4K) de Altos Vuelos, puedes ver el lagar y su entorno a vista de pájaro, como nunca habías visto antes, no tiene desperdicio:

Lagar de Jotrón en 3D:

Pintura mural del Lagar de Jotrón

Pintura que decoraba una de las fachadas exteriores, el original está expuesto en el Ecomuseo Lagar de Torrijos.

Lagar de Jotrón

Cortijo de Jotrón visto desde lejos (desde zona de la Torres)

El Ombú de Jotrón

El Ombú, antes de la caída del rayo

En el siglo XVIII la dinastía borbónica favoreció el establecimiento en Málaga (entre otros) de comerciantes franceses, dedicados principalmente a las redistribución de importaciones de textiles, la financiación agrícola y la intermediación entre campesinos y exportadores. Entre aquellos apellidos franceses se encuentran, el de Maury, procedente de Oloron (Los comerciantes franceses en la Málaga del siglo XVII, Mª Begoña Villar García, Baética nº 31, y El lagar de Jotrón, Baética nº 34).

El cortijo de Jotrón, explotación agroganadera, utilizada como residencia de verano, perteneció a Juan Bautista Maury (1745-1804), un fracés que llegó a Málaga con 12 años, en 1757, y entró a trabajar como dependiente en una tienda de textiles de otros franceses, a la espera de montar su propio negocio. Finalmente, lo hizo: 'Juan Bautista Maury, hermanos y Cía», una casa de comercios, además de introducirse en el Comercio Marítimo tan importante en la Málaga de aquellos tiempos, llegando a convertirse en uno de los agentes más activos del comercio con América, acumulando el más alto patrimonio mercantil de la época. Maury amasó una gran fortuna. Compró bienes inmuebles tanto urbanos como rurales y estableció en Málaga dos fábricas, una de jabones en 1789 y otra de licores y perfumería en años posteriores, compró embarcaciones convirtiendose en naviero, además de cosechero, así como apoderado de compañias de compatriotas que tuvieron que emigrar. Se casó con Mª Benítez de Castañeda, viuda del mercader Nicolas Muñoz, de cuyo matrimonio nacieron Juan Mª Maury Benítez y José Mª Maury Benítez ; llegando a nacionalizarse como español (por interes empresarial). En 1785 se creó el Consulado Marítmo Terrestre de Málaga, Juan Bautista Maury era uno de sus miembros, representado por su hijastro Nicolas Muñoz. Durante la invasión Francesa de Málaga, los herederos de Maury "tuvieron" que ceder su casa (en la céntrica calle La Alameda) para alojamiento de José Bonaparte en Marzo de 1811.

Posteriormente, el Lagar de Jotrón aparece a nombre de Andrés Sánchez Quirós, con una producción anual: 12.000 Rsv según un trabajo de Agustina Aguilar Simón, sobre la propiedad rural malagueña en el siglo XIX.

Según inventarios alcanzó una fortuna de 8.700.000 reales, aunque tras "descontar" las deudas y perdidas por sus muchos negocios, el importe considerado como real era de 3.751.052 reales.

Jotrón fue una gran casa, en su fachada principal existieron, sobre una base de estucado, frescos alegóricos a las cuatro estaciones del año mediante figuras femeninas, realizados por medio de grisallas (técnica de pintura monocroma que aparenta ser un relieve escultórico) en tonos ocres y verdes; uno de estos frescos representaba a Hércules entre dos columnas, en la torre del lagar se distinguía un Mercurio de grandes dimensiones, dios del Comercio, actividad principal del propietario de la finca; Manuel Muñoz Martín, en su obra "De Viñedo a Pinar", nos relata que dichos frescos fueron pintados por los Sánchez de Quirós. En la Málaga del siglo XVIII se construía con barro y piedra, mientras que en otras ciudades como Sevilla y Córdoba se hacía con materiales más ricos; para realzar las viviendas malagueñas se recurrió a pintarlas (figuras humanas, formas arquitectónicas...), a esta labor se dedicaban los artesanos múdejares que quedaron en Málaga (Pinturas Murales de Málaga). La pintura más conocida era una figura femenina sosteniendo con su mano izquierda un cántaro vertiendo agua, la cabeza girada a la derecha, muestra su laborioso peinado adornado por unas cintas al viento; algunos investigadores la han identificado con un personaje mitológico invocando la fertilidad de la tierra y otros la relacionan con la abundancia de manantiales de agua en la finca. Su mal estado y la posibilidad real de derrumbe aconsejó su extracción y traslado a un museo Malagueño, actualmente está expuesto en el Ecomuseo Lagar de Torrijos. Los trabajos de restauración fueron dirigidos por Estrella Arcos von Haartman, finalizando en Septiembre de 1996. La pintura puedes verla a tu izquierda.

Tenía un gran patio central, dos grandes hornos: uno para el pan y otro para fabricar los ladrillos. Tres plantas, cuadras, vaquerizas, chimenea al gusto francés, múltiples habitaciones y unas enormes ventanas y arcos, una gran cocina central, la de los obreros de la casa con amplia chimenea en forma de pirámide de base cuadrangular, de cuya cúspide pendía la gruesa cadena que sostenía la gran olla o puchero sobre el hogar de aquella; lagar de viga, bodega, molino común para uva, pasa y aceituna, habitación para guardar los cereales, cebadero, capilla, tinaos, despensa, granero, palomar, comedor y siete habitaciones en planta alta, una torre de contrapeso para la viga del lagar y una alberca. Se supone que en su entorno existio la casa del guarda.

El Ombú de Jotrón

El Ombú, tras la caída de un rayo

Lagar de Jotrón
Lagar de Jotrón

Es el lagar más grande de todo el parque natural, del que se dice que tenía tantas puertas y ventanas como días tiene el año, y que en él trabajaban más de 400 personas. Había efemérides que se esperaban con entusiasmo, coincidentes con la vendimia, recogida de las pasas... Se hacían grandes fiestas que duraban varios días, como ocurría en el lagar de Jotrón, con la procesión o romería desde dicha casa, acompañado por los cantos de los verdiales, aunando a los dueños de lagares vecinos, recorría los principales carriles hasta la Ermita de Jotrón, como culminación de un año de duros trabajos.

En esas fiestas "...el dueño come en la misma mesa con todos sus jornaleros y se puede ver a su mujer peleandose con los labriegos para meter la cuchara en la sopa. Por la tarde mientras pasa la copa que alegra, se pueden escuchar los comentarios satíricos de los chistosos sobre los defectos imaginarios o reales de unos y otros, y con igual libertad sobre los del señor y su esposa, quienes lejos de ofenderse, les jalean sus dichos devolviendoles las bromas...", según podemos leer en la Revista Jábega, nº 103, pág. 13, artículo de Antonio Mandly Robles.

Se cuenta que existió una cruz de hierro clavada en una roca, esa cruz recuerda una trifulca entre dos hombres durante el "sorteo de los quintos" para cumplir sus deberes con la Patria. Existía la tradición de que el que sacase el nº más bajo en dicho sorteo, tenía derecho a besar a la mujer soltera que eligiese; la elegida tenía novio, quien amenazó con matar si era besada por el quinto en cuestión, y así lo hizo. Puedes leer la historia detallada en el blog "Fiesta de los campos malagueños", pinchando AQUÍ.

En la finca de Jotrón, hay un árbol catalogado por la Junta de Andalucía como árbol singular, El Ombú de Jotrón "Phytolacca dioica"; se cuenta que este Ombú lo trajo un argentino y es que esta especie es originaria de Argentina, Uruguay y Brasil, su singularidad reside en los más de 7 metros de perímetro bajo la cruz y los 16 de la amplia peana, algunas de las raíces están descalzadas, siendo curiosa la forma en que bajan por el talud de tierra junto al que ha crecido. Su nombre es una voz guaraní que significa sombra o bulto oscuro. Otro árbol que desde mi punto de vista también debería aparecer en el referido catálogo por su singularidad es una Casuarina, de origen Australiano. Estos dos árboles forman parte de lo que antaño fue el jardín del Cortijo de Jotrón, junto a ejemplares de Pino Carrasco, Granado, Ciprés, Castaños (se les hace referencia en Topografía médica de la ciudad de Málaga, 1852, pág. 185), albaricoques, guindos, un naranjo chino, adelfas y retamas entre otros, incluido un huerto para proveer verduras para la casa; hasta hace un par de años el camino de entrada a ésta casa, estaba rodeado de pitas, las cuales han sido arrancadas en su totalidad, al igual que en otras zonas del Parque Natural, según un plan para erradicar la vegetación no autóctona y colonizadora. A finales del verano del año 2010, durante una tormenta cayó un rayo sobre el emblemático Ombú, dañó su tronco, pero por suerte el Ombú se está recuperando.

Este cortijo fue utilizado como vivero durante la repoblación de los Montes de Málaga, que junto a El Cerrado (antaño Hacienda El Cerrado de Zea) y Las Contadoras, fueron las tres fincas más grandes de las que se expropiaron en los años 30.

A tod@ el que pasa por allí, le resulta llamativo una señalización viaria pintada sobre sus paredes, esto es porque antes de que existiese la carretera de las pedrizas, discurría un camino por Jotrón, que enlazaba las viviendas del entorno y la carretera que unía Málaga con Antequera y Granada.

El edificio es propiedad de la Junta de Andalucía, se preveen actuaciones encaminadas a la reproducción de sus condiciones edificatorias y constructivas primitivas, tanto en elementos como en materiales y acabados, aunque lo cierto es que lamentablemente, en la actualidad se encuentra en estado ruinoso.

Como curiosidad, independientemente de que creas o no en estas cuestiones, a través del siguiente enlace podrás oír varias psicofonías grabadas in situ pinchando aquí.

En el siguiente vídeo de Machagonz puedes ver el entorno de Jotrón:

Lagar de Jotrón
Lagar de Jotrón

Más fotos de Jotrón en el sitio Panoramio de Killerarms.

Si quieres visitar el Cortijo Jotrón, puedes hacerlo siguiendo la Ruta nº 2

Bibliografía:

PGOU 2008 Málaga

La historia agridulce de Málaga, Blog Málaga en Verde, Diario Sur

Comentarios en torno a un documento sobre la propiedad rural en el municipio malagueño del siglo XIX, Agustina Aguilar Simón, Isla de Arriarán nº 14, pags 85-120

Árboles y arboles singulares de Málaga, CMA, Junta de Andalucía

Los Montes de Málaga, Revista Jabega nº 37, Manuel Muñoz Martín

De Viñedo a Pinar, El Parque Natural Montes de Málaga, Manuel Muñoz Martín, pagina 77

Pinturas Murales de Málaga

Los comerciantes franceses en la Málaga del siglo XVIII, Mª Begoña Villar García, Baética, nº 31

El lagar de Jotrón, Mª Begoña Villar García, Baética, nº 34

Topografía médica de la ciduad de Málaga, 1852, pág. 185, Vicente Martínez y Montes

Patrimonio inmueble de Andalucía, Junta de Andalucía

Los Verdiales, un ritmo mediterráneo de solsticio, Revista Jábega nº 103, pág. 13, artículo de Antonio Mandly Robles

Fiesta de los campos malagueños, Siglo XIX, Cruz de hierro de Jotrón