1919 - 1985
Nace en Missouri el 8 de diciembre de 1919. Fue una niña enfermiza y con dificultades en el habla, que superaba con la ayuda de su hermana Constance (más tarde Constance Reid, conocida escritora sobre Historia de las Matemáticas). Pasa un año en cama a causa de unas fiebres reumáticas y tiene que acabar la educación primaria en casa; en esta etapa se despierta su interés por las Matemáticas, llegando a pasar toda una tarde calculando dígitos de V2 para comprobar que no había ley de recurrencia en ellos. Se incorpora a las aulas en secundaria en el instituto San Diego, siendo la única chica en las clases de Matemáticas y Física. En esa época recibe la medalla Bausch and Lomb como mejor alumna de ciencias. Después de graduarse empieza sus estudios para ser maestra de Matemáticas. En septiembre de 1937 su padre Ralph Bowman se suicida al perder sus ahorros a causa del crack del 29; ella y su hermana continúan sus estudios con la ayuda de su tía. Es en esa época cuando lee el libro de Bell “Hombres en las Matemáticas” y decide trasladarse a la universidad de California para estudiar Matemáticas al máximo nivel.
Estudia Teoría de Números con Robinson, casándose con él el 22 de diciembre de 1941. Esto le va a suponer no poder continuar con su trabajo de profesora al estar prohibido que un matrimonio impartiera clases en el mismo departamento. Siempre era la mujer la que renunciaba, y lo mismo le pasó a Julia, que pasó a enseñar Estadística. En agosto de 1984 le diagnostican una leucemia, falleciendo el 30 de julio de 1985.
ACTIVIDAD MATEMÁTICA
En 1946 empieza su doctorado en Princeton bajo la supervisión de Tarski.
De ella es la hipótesis de Robinson; básica para resolver el décimo problema de Hilbert.
En su obra “Un método iterativo de resolución de juegos”, demuestra un teorema de convergencia que está considerado como el más importante en la Teoría elemental de Juegos.
En 1976 se convierte en la primera mujer miembro de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos.
También fue la primera mujer que presidió la Sociedad Matemática Americana aunque, como ella misma dijo, “lo que soy es matemática. Antes que ser recordada como la primera mujer que eso o aquello, preferiría ser recordada como cualquier matemática, simplemente por los teoremas que he demostrado y los problemas que he resuelto”.