CAROLINA HERSCHEL

1750-1848

Nació el 16 de marzo de 1750 en Hannover en una familia numerosa de músicos, pero no recibió una educación formal, ya que su madre pensaba que solo debía recibir la formación suficiente para ser una buena ama de casa y cuidar de sus hermanos y hermanas. Dos de sus hermanos, William y Alexander, eran músicos en Inglaterra y cuando Carolina tenía 22 años, en 1772, se fue con ellos para estudiar canto. Aunque tuvo éxito como soprano, la educación que había recibido la había hecho tan dependiente que sólo cantaba cuando la dirigía su hermano William.

Cuando éste dejó la música para dedicarse a la astronomía, (fue nombrado astrónomo del rey y descubridor de Urano) ella también dejó de cantar, y así comenzó su carrera científica como ayudante de su hermano, a partir de las lecciones que éste le daba, hasta que poco a poco se fue formando a sí misma pues aprendió sola ciencia y matemáticas.

Trabajaba duramente, por la noche observaba estrellas y de día realizaba los cálculos matemáticos y escribía los trabajos científicos. También ayudó a su hermano a construir telescopios más grandes y más potentes que permitieran estudiar astros más lejanos que la luna y los planetas. Cuando Carolina tenía 32 años su hermano le regaló un pequeño telescopio, "el barredor de cometas" que le permitió realizar un trabajo independiente cuando él no estaba. En el verano de 1786, Carolina tenía ya un pequeño observatorio propio.

A los treinta y siete años el rey Jorge III le asignó un salario como asistente de su hermano, lo que le proporcionó cierta independencia económica. Un año más tarde su hermano se casó y dejaron de vivir en la misma casa.

Fueron sus años más productivos porque, liberada de las tareas domésticas, pudo dedicarse plenamente a la astronomía y se convirtió en una celebridad científica. Colaboró con su hermano en el descubrimiento de mil estrellas dobles, demostrando que muchas eran sistemas binarios, lo que suponía la primera prueba de la existencia de la gravedad fuera del sistema solar. Cuando murió su hermano William, Carolina dejó Inglaterra y volvió a Hannover, donde completó su trabajo sobre las posiciones de unas 2500 nebulosas, por lo que recibió la Medalla de Oro de la Real Sociedad de Astronomía y la nombraron miembro honorario de la Sociedad junto a Mary Sommerville, siendo las primeras mujeres en recibir ese honor. También la nombraron miembro de la Real Academia Irlandesa y el rey de Prusia le concedió la Medalla de Oro de las Ciencias.

El 1 de agosto de 1786 Carolina descubrió su primer cometa. Los cometas seguirían siendo su ca

mpo de especialización pues descubrió 8 cometas y también 3 nebulosas, una de ellas la compañera de Andrómeda.Murió el 7 de enero de 1848 con 97 años y a pesar de que durante una gran parte de su vida fue la ayudante de su hermano, y que por su falta de autoestima y los prejuicios que en esta época había hacia las mujeres, sólo al final de su vida fue reconocido su trabajo, ha sido sin duda la mujer que más ha contribuido al avance de la astronomía de todos los tiempos. Uno de los cráteres de la Luna lleva su nombre en su honor.