LA FRATERNIDAD
LA FRATERNIDAD
Del lat. FRATERNĬTAS-ĀTIS. Amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales.
La masonería es una asociación esencialmente fraternal y una escuela de superación espiritual. Después de mi iniciación como Ap.·. Mas.·. el término fraternidad ha ganado otro sentido en mi vida. Al estar en contacto con personas a quien no había conocido anteriormente y sentir que me brindaban su afecto y respeto como si nos conociésemos de toda la vida, me di cuenta de algo que el V.·.M.·. Pronunció en aquella ceremonia de iniciación “Que somos hermanos”.
El término fraternidad, sinónimo de hermandad y, por extensión, de amistad o de camaradería, se puede referir bien a una hermandad, una relación de fraternidad que designa tanto al parentesco entre hermanos, como a toda relación de amistad y de confianza; a una hermandad religiosa, una reunión en torno a una advocación religiosa de un conjunto de hermanos ( frater, de donde proviene fraile), en Castilla en la Baja Edad Media, se fusionaron una hermandad y una milicia urbana, y nació la Santa Hermandad, aunque no sé si la debería poner como ejemplo, ni de santa ni de hermandad.
Para empezar se nota algo de diferencia entre AMISTAD Y FRATERNIDAD. La amistad requiere un conocimiento mutuo y un cierto grado de afinidad de pensamiento, aficiones y correspondencia de sentimientos. Así que es un vínculo muy frágil pues cualquier discrepancia podría romperla. Por el contrario la FRATERNIDAD es un sentimiento que nos une con nuestros semejantes sin necesidad de condición ninguna. No importa que tengamos diferentes credos ideologías o formación o posición social, es un sentimiento libre que parte del alma.
Hay quien cree que al ser parte de la Masonería todos los masones del mundo les darán trabajo, dinero, o beneficios materiales como si fuera obligación; la verdad es que no funciona así. Toda relación humana debe cultivarse y las relaciones entre los miembros de la masonería aun más. Entonces ¿Qué nos distingue del club de futbol o del grupo de mus? que en esos clubs y asociaciones el sentimiento de hermandad es la excepción y en masonería es la norma, se fomenta se alienta y se busca.
La fraternidad también fue un principio filosófico para los estoicos de Grecia, a partir de allí el término de fraternidad fue adoptado por algunas asociaciones, luego surgieron las hermandades y las cofradías derivadas del mismo origen de frater. Fraternidad es dominar nuestra lengua y evitar que de ella salga la intriga y la calumnia; porque la intriga y la calumnia ahogaran el amor fraternal y lo cambiarán por odio y desconfianza; fraternidad es ofrecer, dar, sin esperar recibir nada a cambio, comprensión y tolerancia. Cuando se promulgaron “los derechos del hombre y del ciudadano”, en un principio se habló de la justicia, la igualdad y la libertad. Pero no se puede hablar de igualdad si no se es fraterno y no se puede hablar de libertad sin fraternidad; y porque la justicia solo puede ser impartida por alguien similar o un hermano; así que quedó como libertad igualdad y fraternidad. Como último término del trinomio que llevó como emblema la revolución francesa, la fraternidad mal se llevaba con la libertad, pero sobretodo tenía su contrapunto en la guillotina. ¡Rara es la fraternidad que pudo y puede tolerar la pena de muerte! Por eso, para que no sea pisoteada en su hipócrita afirmación, debemos guardar en el corazón la fraternidad como nuestro tesoro más preciado.
Al intentar vulgarizarla sólo lograríamos desvirtuarla y transformarla en una mentira, dado que en la comprensión profana, alejada de la verdad, todo se pervierte inevitablemente. Hablar de fraternidad en este mundo dominado por el terror y la codicia, en el que la guerra más que una hipótesis posible es una realidad, y se ponen los medios para hacerla de la forma más terrible, al mismo tiempo que a muchos seres humanos les falta la vivienda y los medios necesarios para una vida digna, parece una ironía. Por eso, los términos intermedios, como amigo, compañero, colega y camarada son tal vez más comprendidos, más asequibles y light, así que pueden usarse sin demasiado compromiso. Prácticamente la fraternidad puede, sin embargo, establecer sus lazos únicamente entre los que se sienten HH.·. o sea efectivamente hijos de un mismo padre, el PRINCIPIO UNIVERSAL de la vida o ser supremo, y de una misma madre, la NATURALEZA, que a todos nos ha producido, nos mantiene y alimenta. Con ese reconocimiento, la fraternidad se hace efectiva, según se generalice, y llegará a extenderse sobre toda la tierra y ser como debería, la relación normal entre todos los hombres y los pueblos. En la celebración de los 200 años de la revolución Francesa F. Mitterrand dijo que no iban a hablar de los excesos cometidos en la revolución pero si de la fraternidad que hubo entre esos hermanos y compañeros, porque sin el pensamiento libre e igualitario no se hubiese realizado ese cambio social, en Francia y en el mundo. Pero, se puede ser fraterno con todo el mundo?. Quizás no (aunque se deba), pero la sociedad moderna creó un término parecido que es la solidaridad. La fraternidad no es masiva ni colectiva, ni de la cultura de las masas sin rostro y sin alma. El amor fraterno implica a los hermanos reconocerse como personas distintas, únicas e irrepetibles pero iguales en dignidad y derechos. Nadie podrá saber el significado de fraternidad y fraternizar, si no está dispuesto a ser fraternal, porque primero tenemos que ser fraternales si queremos saber lo que es fraternizar. Recordemos que primero es dar y luego recibir. No podemos construir fraternidad a partir del individualismo ni desde la masificación. La fraternidad hay que conquistarla y mantenerla; eso exige comprensión, perdón y renuncia al egocentrismo…
Como escuela de fraternidad y moralidad, más que de verdad, la masonería se limita a fomentar esos ideales, al mismo tiempo que despierta en nosotros la conciencia de los deberes y obligaciones, en el estrecho camino que marca la regla, con el auxilio de la escuadra, que representa la recta actitud, acompañada por el compás de una visión y un discernimiento cada vez más amplios y comprensivos. Por otra parte, mejor que hablar de ella, la fraternidad se demuestra (como casi todo) practicándola: seamos verdaderos hermanos, según sea posible y deseable, primero entre nosotros y luego con los demás. Así haremos nuestra mejor aportación al logro de un mundo mejor
Alguna vez he oído algo así… “¿Qué es tolerancia y fraternidad en masonería?, la tolerancia es reconocer que hay impresentables en las logias, y la fraternidad es no decir quiénes son”. Y es verdad, masones impresentables, hipócritas y desagradables también los hay. En mi memoria que para esto es bastante larga, hay una lista de personas a las que llamar hermano me provoca dolor de estomago. Pero así es la condición humana, somos personas con filias y con fobias, quizás la diferencia es que en masonería tendemos al perdón y a la empatía, por eso, somos así de raros.
L. Carlos Morales