“Pocas cosas pueden ser más valiosas para el masón, que la fraternidad, la unidad y solidaridad que se establece en masonería”
Y si esto queda claro en la mente de cada aspirante a ingresar a la Orden, entonces entenderá perfectamente que la Logia es el Centro de Unión... que la Logia es el Universo y su expresión simbólica, que la Logia es el espacio para que los hombres se entiendan, se comprendan y construyan las bases de una sociedad mejor, sin injusticias ni intolerancias, sin fanatismos ni supersticiones.
La masonería espera de todos sus miembros, que sean hombres buenos y verdaderos en sus acciones, verdaderos en sus creencias religiosas o filosóficas, verdaderos en sus convicciones cívicas, verdaderos en su trabajo profano, en su nación, en su familia, y verdaderos con sus amigos.
Y espera que sean activos protagonistas en los asuntos de su comunidad, pero siempre como ciudadanos individuales, no actuando en nombre de la masonería. La masonería no permite utilizar su nombre en ninguna actividad política, comercial, o religiosa, sino que dirige a la participación correcta, activa e individual en esas actividades de la sociedad, teniendo siempre presente la ética, la virtud y la moralidad.
Las Logias de la Masonería Azul se reconocen como las raíces fundacionales de la toda la masonería. El Aprendiz deberá tener la suficiente madurez como para entender el significado de esto. Es parte de su desafío. Nada es simple...nada es fácil, y está lleno de misterios y simbolismos. La madurez que tenga le permitirá entender de manera comprensiva la importancia del Aprendiz en el trabajo de una Logia Masónica... Gran distinción significa pertenecer al Primer Grado para completar una Logia Perfecta. No habría Logia Perfecta sin Aprendices. Están en la base y cimientos del Templo y eso los honra y los compromete.
Las bibliotecas, serias e institucionales, están bien abastecidas de libros de historia y escritos masónicos.
Lo recomendable es primero comenzar por ahí, mucho antes de dejarse llevar por lo ligero, y normalmente mal documentado, de los escritos que abundan en internet.
La literatura nos da muchos detalles biográficos y obras de famosos masones, en todo el mundo.
Es interesante el papel que la masonería, a través de esas figuras, ha desempeñado en la historia de la humanidad.
El Aprendiz debe observar que la piedra en bruto que ve aprisionada tras las rejas, es una imagen en espejo de su propio interior. Debe sacarla de sí mismo y trabajarla hasta dejarla completamente pulida para ser una pieza de su propia obra. Este trabajo no termina nunca. Y no importa la edad física, sino la edad mental, y la edad que se evalúa con una vida llena de experiencias. Después de meditarlo, la decisión de iniciar el trabajo está tomada. Esa labor de pulir y cubicar la piedra termina con el último aliento de vida, no claudicando en esfuerzo ni en determinación.
Con su ingreso a la Logia, el Aprendiz comprenderá que su iniciación ha sido un ritual espiritual y no físico. Pero también comprenderá que el trabajo de la piedra en bruto para llevarla con el tiempo a ser una piedra pulida y cubica, le tomará mucho tiempo, esfuerzo y sobre todo trabajo comprometido… Todo un desafío que le probará a sí mismo “de que está hecho”.
El Aprendiz será invitado a pasar de la piedra en bruto, tosca y amorfa, a la piedra tallada, cúbica y perfecta. Recibirá las herramientas propias de su grado, para trabajar incansablemente sobre sí mismo.
Debe aprender a superar su incertidumbre, a ordenar su caos interior, a dominar sus pasiones, y a sosegar el espíritu.
En resumen...a construirse perpetuamente, cualquiera que sea su origen, profesión, actividad, raza, credo, religión, o nacionalidad
V.·.M.·. L. Carlos Morales