Capítulo 3: Participación ciudadana
VIETNAM: RESTAURAR LOS MANGLARES, PROTEGER LAS COSTAS
Neil Powell, Instituto Ambiental de Estocolmo
Maria Osbeck, Instituto Ambiental de Estocolmo
Bach Tan Sinh, Instituto Nacional de Ciencia, Políticas Tecnológicas y Estudios
Estratégicos
Toan Vu Canh, Instituto Nacional de Ciencia, Políticas Tecnológicas y Estudios Estratégicos
Situado en el pleno cinturón ecuatorial del monzón, Vietnam es extremadamente vulnerable a los impactos del cambo climático, especialmente a los aumentos de intensidad de las tormentas costeras y la subida del nivel del mar. Una restauración y rehabilitación de los manglares a gran escala es una iniciativa de adaptación clave en Vietnam, con resultados muy diferentes entre el norte y el sur. Este estudio de caso práctico analiza los esfuerzos de Vietnam para utilizar los manglares como elemento de adaptación e ilustra por qué la gestión pública ha sido de vital importancia para su éxito.
Los informes homologados por el gobierno de Vietnam muestran que la temperatura media anual del país ha aumentado entre 0,5 y 0,7 grados en los últimos 50 años.1 Durante este mismo periodo, el nivel del mar ha subido 20 cm a lo largo de sus costas. Estos cambios climáticos han tenido lugar en el contexto de la pérdida de más del 80% de los bosques de manglares desde los años 50, provocada por la defoliación y más recientemente por el desarrollo costero, que a su vez ha magnificado el impacto de las marejadas ciclónicas en las áreas costeras.2
Como resultado de los cambios climáticos actuales y los que se prevén para el futuro, los sectores de la agricultura y los recursos de agua, incluido el del cultivo de arroz, que es de vital importancia, están viendo aumentada su vulnerabilidad ante la intrusión de agua salada y las inundaciones. Las marejadas ciclónicas también pueden provocar grandes daños en las infraestructuras costeras y en los diques y estructuras que protegen el rápido desarrollo de la industria de la acuicultura. Las previsiones para el cambio climático en el delta del Mekong sugieren que para el 2050, el 45% del área total de la tierra estará salinizada.3 Las investigaciones apuntan a que una subida de un metro en el nivel del mar tendría un grave impacto en un 11% de la población y disminuiría el producto interior bruto de Vietnam en un 10%.4
Las políticas nacionales para la adaptación al cambio climático en Vietnam son una combinación de medidas estrictas y flexibles. En respuesta, y junto con otros países asiáticos, Vietnam inició una restauración a gran escala de los manglares y unos programas de rehabilitación con el apoyo de donantes como el Banco Mundial y ONGs de ayuda internacional, como la Cruz Roja. Desde 2011, la restauración y rehabilitación de los manglares ha invertido la tendencia de la deforestación, añadiendo un total de 15.000 nuevas hectáreas de bosques, alcanzando una cobertura total de 155.290 hectáreas en 2008. Además, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural anunció su plan de invertir 200.000 millones de dongs vietnamitas para mejorar el sistema de diques costeros del país, con los manglares actuando como mecanismo de protección para los diques construidos. Los bosques de manglares también se incluirán como parte del plan nacional para la gestión integrada de las costas, desarrollado por el Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente.
LA DIFERENCIA ENTRE LAS REGIONES:
La plantación de mangles como medida de adaptación estricta y flexible
En el norte, el gobierno ha fomentado la plantación de mangles para proteger los diques de contención, que sirven como una medida “estricta” para mitigar los riesgos y proteger los pueblos costeros de las tormentas. La mayoría de los manglares han sido calificados como medida de protección, negando así los derechos de uso de los habitantes locales. Esto a su vez ha llevado a conflictos de interés entre la lucrativa industria camaronera y las plantaciones de mangles por el control de los humedales costeros. Además, los miembros marginados de la sociedad han sido desplazados, especialmente las mujeres que dependen del acceso a la costa para recoger marisco salvaje, como almejas y cangrejos.
El mayor programa de restauración y rehabilitación del norte del país fue llevado a cabo por la Cruz Roja Internacional y financiado por Japón y Dinamarca. Este programa patrocinó los proyectos de restauración y rehabilitación de manglares de los gobiernos locales, en los que se dio trabajo a los lugareños para plantar y proteger los manglares. Estos proyectos, llevados a cabo en ocho provincias, resultaron en la plantación de 18.000 hectáreas de manglares a lo largo de los 100 kilómetros que mide el dique de contención, para constituir una barrera protectora para la infraestructura.
La función protectora de los manglares en el distrito de Kien Thuy (en la provincia de Thai Binh) quedó demostrada durante el tifón Damrey en 2005. Allí, el sistema de restauración de los manglares en la costa disminuyó la altura de las olas, de los 4 metros esperados a 0,5 metros, y el dique resultó ileso. Sin embargo, desde que en 2006 terminó la participación de la Cruz Roja, la compensación que reciben los habitantes locales por proteger los manglares ha bajado significativamente, tanto que ya no supone un incentivo suficiente para continuar protegiéndolos.
La mayoría de los manglares del norte son monocultivos que maximizan las propiedades protectoras de los árboles, una estrategia de gestión forestal que la población local contrapone a su imposibilidad de proporcionar hábitats productivos para la industria pesquera, las almejas y los cangrejos.5
La experiencia extraída de un programa de restauración de manglares desarrollado en el distrito de Tien Hay (provincia de Thai Binh), llevado a cabo por la Unión Europea en el delta del río Rojo muestra que hacer que la población ayude y participe es cada vez más difícil. Algunos lugareños se quejan de que el programa no les compensa adecuadamente por reducir su acceso a los cangrejos y las almejas, lo que ha producido un aumento en la tala ilegal de manglares.6
En el sur, los donantes y los gobiernos locales han escogido una estrategia muy diferente. Han tratado la restauración y rehabilitación de manglares como un esfuerzo multifuncional flexible para aliviar la pobreza y diversificar los medios de vida protegiendo al mismo tiempo las áreas costeras. Muchas plantaciones son ricas en especies y se gestionan en base a ciertas disposiciones legales sobre el uso de la tierra, así que en la mayoría de las zonas los habitantes tienen derecho a la propiedad de la tierra.
Consecuentemente, los manglares han proporcionado a las comunidades pesqueras tanto bienes y servicios ecológicos como beneficios en sus medios de vida, especialmente en zonas en las que la restauración se ha combinado con la creación de la capacidad y la formación así como con la provisión de servicios sociales como colegios y centros de salud, e infraestructuras como carreteras y electricidad.
Según las estadísticas del gobierno, desde el año 2000 se ha declarado como productiva el 77% de la superficie forestal de manglares7 del sur de Vietnam. En esta superficie se han distribuido 33.000 familias y 62 organizaciones o grupos colectivos. Un ejemplo es el Proyecto de Protección y Desarrollo de Humedales Costeros llevado a cabo en el delta del Mekong entre 1997 y 2007. Este proyecto combinó la plantación de mangles con la emisión de contratos de arrendamiento de tierras forestales a cerca de 8.000 familias.8
LECCIONES APRENDIDAS
El experimento de restauración de manglares en diferentes regiones de Vietnam indica que las estrategias de adaptación con un único objetivo, como proteger las infraestructuras costeras de la subida del nivel del mar, pueden generar conflictos inesperados y traer consecuencias que entorpezcan la consecución del objetivo final. Se ha negado a los residentes de las comunidades locales la capacidad de ganarse el sustento mediante los bosques de manglares y los humedales debido a su condición de áreas protegidas, sin embargo, no hay otro “mercado” que les pueda compensar. Este fracaso, en parte, se debe a que esta estrategia de planificación convencional sólo permite una participación limitada de los múltiples grupos de interés, especialmente en las comunidades locales.
El sur, por el contrario, ha tenido más éxito a la hora de incluir la adaptación en su proceso de planificación de desarrollo, y ha conseguido generar beneficios para todos los grupos de interés. Además, restaurar los manglares dentro de un proceso de planificación y acción más amplio es una estrategia con muchas más ventajas que inconvenientes, por lo tanto es más probable que aporte beneficios a las comunidades que una estrategia con un único objetivo, a pesar de incertidumbres futuras.
Notas finales
1 Tai et al. 2009.
2 Tai et al. 2009.
3 CCFSC 2001.
4 Dasgupta et al. 2007.
5 Osbeck et al. 2010.
6 Osbeck et al. 2010.
7 Que 2003.
8 World Bank 2008a.
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Hacer que la adaptación forme parte de un proceso de planificación del desarrollo mundial ha sido beneficioso para los grupos de interés
NEPAL: Haciendo frente al riesgo de desbordamiento de un lago glacial
Los glaciares contienen aproximadamente el 70% del agua dulce del mundo, y son especialmente susceptibles a los cambios de temperatura. Debido a su fusión y a los ya visibles impactos del cambio climático, los países montañosos están en busca de un método de adaptación eficaz.
Susan Tambi Matambo, Experta Independiente.
Arun Bhakta Shrestha, Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas
En Nepal, los glaciares cubren aproximadamente un 9,6% del área total del país,1 y, debido al aumento de las temperaturas, están disminuyendo considerablemente, formando lagos glaciales que pueden desbordarse y provocar devastadoras inundaciones en los valles fluviales. Las temperaturas medias de Nepal están aumentando entre aproximadamente 0,04 y 0,09º C al año, aumentando más en alturas elevadas2 y agravando así la amenaza de desbordamientos.
A finales de los 90, el gobierno de Nepal tomó medidas para prevenir el desbordamiento del lago glacial Tsho Rolpa, el más grande del país, situado a unos 110 kilómetros al noreste de la capital, Katmandú. Algunos expertos creen que estas medidas evitaron unas inundaciones catastróficas y que por tanto pueden ser de gran ayuda para futuras intervenciones.4
MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS
En 1997, atendiendo a las advertencias de numerosos científicos que sostenían que el lago presentaba un grave riesgo de desbordamiento, el gobierno de Nepal inició unas medidas a corto y largo plazo para prevenir dicho riesgo y reducir los daños que podría causar. Para alertar a las comunidades asentadas en los valles de una inundación por desbordamiento, se instaló un sistema basado en una tecnología de radio de muy alta frecuencia (VHF) para transmitir las alertas de los sensores del Tsho Rolpa a las estaciones de alerta situadas en los valles locales. Las advertencias se emitían por sirenas de aire respaldadas por sirenas electrónicas.5 Se establecieron centros de gestión de datos, a cargo de personal especializado, para supervisar el funcionamiento del sistema. Finalmente, se construyó una estación de comunicación por dispersión meteórica para transmitir y recibir señales de las estaciones de alerta a una estación de detección con dispositivos capaces de tener un alcance de transmisión de las señales de radio a más de 1.500 kilómetros.6
Con el apoyo del gobierno holandés, se instalaron estructuras físicas para reducir el tamaño del lago. Entre ellas se encuentra la instalación de sifones de prueba para rebajar el nivel del lago sin el empleo de bombas y, más tarde, se construyó un canal con compuertas para permitir una descarga de agua controlada. En el año 2000, se terminó la construcción de dicho canal y se consiguió rebajar tres metros el nivel del lago.7 Además, para alertar a los habitantes de los valles y a las autoridades de una inundación, el Banco Mundial apoyó la instalación de un sistema automático de sensores para detectar una posible inundación. Los sensores se colocaron justo debajo del Tsho Rolpa para detectar cambios en los flujos, y se incluyó un componente redundante para evitar falsas alarmas.
LECCIONES APRENDIDAS
El esfuerzo de Nepal para la prevención de inundaciones por desbordamiento de lagos glaciales ha traído lecciones tanto positivas como negativas para su gobierno y el de otros países con problemas similares. La colaboración con los organismos donantes fue crucial para una toma de medidas rápida una vez identificada la amenaza del Tsho Rolpa, e igualmente importante fue el esfuerzo coordinado entre varios ministerios del gobierno. La instalación de sifones de prueba en el lago y del sistema manual de alerta temprana, llevada a cabo por el ejército de Nepal, fue un esfuerzo coordinado dirigido por el Departamento de Hidrología y Meteorología, con el apoyo del ejército y la policía nepalíes, el Ministerio del Interior y el Departamento de Suministro de Agua. Al incluir a los científicos en el proceso político, el gobierno también garantizó que el proyecto estuviese basado en unos principios científicos y técnicos sólidos.8
La participación de la población también fue eficaz durante la fase de implementación, ya que la población local colaboró tanto en la construcción de estructuras físicas para rebajar el nivel del lago como de los sistemas de alerta temprana.9 Durante mucho tiempo, dado que el sistema de VFH del lago era el único medio de comunicación de los lugareños, el sistema de alerta temprana fue un factor clave a la hora de transmitir la importancia del proyecto a la comunidad.10
A pesar de que el canal para la descarga de agua controlada todavía funciona y se encuentra en buen estado, los sistemas de alerta temprana del Tsho Rolpa fueron destruidos en 2002 y, por lo tanto, dejaron de operar. Esto puede atribuirse a la ausencia de financiación para su mantenimiento, así como a la pérdida de la concienciación y preocupación por parte de las comunidades locales, que parecen haber olvidado la amenaza que supone el desbordamiento del lago.27 El hecho de que la educación pública actual no trate de manera adecuada los riesgos que suponen las inundaciones y la falta de participación de los lugareños en los programas de formación sobre el uso y la importancia del sistema de alerta temprana podrían explicar la pérdida de apoyo público y la destrucción del sistema.
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Notas
1 ICIMOD/UNEP 2001; Sharma 2010.
2 Shrestha et al. 1999 ; Xu et al. 2007.
3 Dahal 2008 ; Rana et al. 2000 Shrestha et al. 2004.
4 Meteorcomm LLC 2010.
5 Bell et al. 1999; Meteorcomm LLC 2010.
6 Dahal 2008.
7 Departamento de Hidrología y Meteorología 1997.
8 Shrestha 2010.
9 Shrestha 2007.
10 Dahal 2008.
CARACTERÍSTICAS DE LOS RIESGOS DEL IMPACTO DE INUNDACIONES POR DESBORDAMIENTO DE UN LAGO GLACIAL
Incertidumbre: Fenómenos como avalanchas de rocas o nieve, terremotos o desplazamientos de hielo pueden desencadenar el desbordamiento de un lago glacial. Los científicos pueden identificar la presencia de tales fenómenos pero no pueden predecir el momento exacto en el que se producirá una avalancha o un terremoto.
Cambios en el sistema climático: La formación y el crecimiento de los lagos glaciales en Nepal, incluido el lago Tsho Rolpa, puede atribuirse al cambio climático. Los estudios muestran un calentamiento considerable en Nepal, que aumenta progresivamente con la altura.
Tiempo de retardo y cambios repentinos: El riesgo de desbordamiento de los lagos glaciales aumenta poco a poco con el paso del tiempo y puede ocurrir inesperadamente, lo que hace necesarias medidas preventivas a largo plazo y mecanismos de respuesta rápida.
Dimensiones espaciales (impactos generalizados):
La dimensión espacial del impacto del desbordamiento de un lago glacial puede variar mucho y depende del tamaño del lago, la forma en que se desbordará el agua y la configuración geomorfológica del valle fluvial. Una inundación provocada por el desbordamiento de un lago glacial hará que el agua baje a una gran velocidad y mezclada con una gran cantidad de lodo, restos vegetales y escombros. El daño en el área puede ser desastroso. El impacto indirecto, debido a la pérdida de medios de transporte, generación de energía eléctrica y otros servicios puede tener consecuencias a escala nacional.
El esfuerzo proactivo de Nepal para la prevención de los desbordamientos de lagos glaciales desembocó en conclusiones tanto positivas como negativas para su gobierno y otros países con el mismo problema.